Los sider¨²rgicos reclaman desbloqueo de precios y apoyo exportador

El ministro de Industria, Carlos Bustelo, no satisfizo las demandas de los miembros de Unesid (Uni¨®n de Empresas Sider¨²rgicas) al t¨¦rmino de su junta general celebrada ayer en Madrid. Los empresarios del acero se quejaron por el bloqueo de los precios interiores y el alza continuada de los costes, la reducci¨®n arancelaria practicada por el Gobierno cuando los pa¨ªses occidentales encuentran en el proteccionismo una ayuda para salir de la actual crisis econ¨®mica mundial y la reciente medida de apreciar la peseta con el efecto negativo consiguiente en las exportaciones. El titular de la cartera de Industria coment¨® que las medidas gubernamentales ?buscan el inter¨¦s general y muchas veces resulta dif¨ªcil justificarlas cuando descendemos a lo concreto?,El presidente de Unesid, en su intervenci¨®n, manifest¨® que ?el sector hab¨ªa tenido un a?o 1978 muy malo, el presente se presenta peor y, a punto de entrar en el segundo semestre, no es previsible un cambio a mejor. Miguel Sal¨ªs corrobor¨® esta afirmaci¨®n con una serie de datos entre los que destaca el descenso del consumo interior de acero, que se coloca en 8,4 millones de toneladas, en 1978 y supone un retroceso del 16,5% respecto a 1977. El consumo por habitante y a?o, que en 1974 alcanz¨® 334 kilos, ha retrocedido a 228 en 1978. La media actual de la Comunidad Econ¨®mica es de cuatrocientos.

Las razones de la recesi¨®n en el consumo interior las situ¨® el presidente de Unesid en el bloqueo de precios desde 1967, lo cual ha originado una p¨¦rdida no inferior a 50.000 millones de pesetas netas en los ¨²ltimos cinco a?os, y el incremento del grado de endeudamiento y de las cargas financieras.

Por lo que respecta a la corriente exportadora, en 1978 se consigui¨® colocar en el exterior un equivalente del 50% de la producci¨®n total. ?Si no fuera por la exportaci¨®n?, dijo Miguel Sal¨ªs, ?la siderurgia no hubiera podido sobrevivir?. Pero la actividad exportadora encuentra en la actualidad graves inconvenientes: el incremento del proteccionismo mundial, sobre todo en la CEE y Estados Unidos; la apreciaci¨®n de la peseta, que ha supuesto -seg¨²n datos de Unesid- una p¨¦rdida neta de ingresos en 1978 no inferior a 4.000 millones de pesetas, y la reducci¨®n arancelaria recientemente establecida, cuyo ?efecto conjunto de poder importar a veinte pesetas menos por d¨®lar y dos puntos porcentuales menos de arancel es suficiente para temer una fuerte presi¨®n de importaciones sobre un mercado en declive con actuaciones verdaderamente: depredatorias?. El presidente de Unesid, para finalizar, inform¨® que hay preparado un conjunto de medidas para presentar a la Administraci¨®n. El primer grupo se orienta al, proceso de ajuste, precios-costes en el interior, una actuaci¨®n, sobre los ingresos por ventas en el exterior y unas normas sobre importaciones; en el segundo, destaca la aplicaci¨®n plena del sistema de precios CECA, y en el tercero se incluye la concreci¨®n del Programa de Acci¨®n Industrial en siderurgia.

El ministro de Industria tom¨® a continuaci¨®n la palabra para comentar que en Espa?a coincide la crisis econ¨®mica mundial, agravada en la actualidad por los sucesos de Ir¨¢n, en un momento de transici¨®n pol¨ªtica que no ha concluido, y que en la actualidad ?no queda m¨¢s remedio que mantener la lucha contra la inflaci¨®n?. Despu¨¦s de se?alar que las medidas de ajuste econ¨®mico tomadas por el Gobierno satisfacen a pocos sectores, finaliz¨® diciendo que con una reducci¨®n de la tasa de inflaci¨®n, un nuevo marco de relaciones laborales y un equilibrio en la balanza de pagos es factible ?que veamos 1980 con cierto optimismo y cierta esperanza?.