Libros, espect¨¢culos, conferencias y juegos infantiles para todos
Ayer se inaugur¨® en Madrid la XXXVIII edici¨®n de la Feria del Libro, primera de todas ellas que pretende entrar en la era de la eficacia y el pragmatismo en la venta y comercio de libros. El ministro de Cultura, como era de prever, inaugur¨® solamente el evento. Las fotograf¨ªas y el reportaje que aqu¨ª se publican se hicieron seis horas antes de que llegaran los coches del PMM. Son dos visiones distintas de un mismo hecho: la feria de libros.
En total exhiben sus productos 179 editoriales, 99 librer¨ªas, trece distribuidores y veinti¨²n organismos oficiales (son los ¨²nicos stands en los que cunde el nerviosismo cuando pasa el ministro Clavero con su cohorte). Libros, comics, comix, posters, tarjetas simbolistas, juegos para ni?os, una tienda de indios sioux, l¨¢pices de colores, tebeos, reproducciones de Leonardo da Vinci, barras americanas, restaurante autoservicio, tel¨¦fonos que no funcionan, una fotocopiadora de la Administraci¨®n que se estropea cada quince minutos, se?alizaciones correct¨ªsimas para no perderse y -?milagro!- un panel indicador autom¨¢tico (de los que se enciende la lucecita para decir en d¨®nde est¨¢ la caseta anhelada) que funciona con perfecci¨®n germ¨¢nica.Escribir en Espa?a es llorar dec¨ªa el cl¨¢sico; pues en 1978 lloraron 24.447 personas, por lo menos, tantas como t¨ªtulos se publicaron. En dinero supuso un intercambio comercial de 18.000 millones de pesetas que se exportaron, frente a 3.330 millones de pesetas que se importaron. Pocas industrias nacionales presentan este saldo. Pues bien, la Administraci¨®n sigue obstaculizando las iniciativas del sector: el INLE, presidido por el se?or Timermans, vet¨® la instalaci¨®n de un estudio de televisi¨®n para que los ni?os y j¨®venes pudieran comprender qu¨¦ es y para qu¨¦ sirve la televisi¨®n. Incluso para comprender c¨®mo se manipula el medio, el Ministerio de Cultura, no parece estar por la labor. Otro ejemplo: en el ¨²ltimo Festival de Cine de Cannes, por hablar de lo m¨¢s inmediato, hab¨ªa dos estudios de la Radiotelevisi¨®n Francesa que emit¨ªan diariamente programas desde La Croisette. El gremio de editores -entidad que ha funcionado con profesionalismo en esta feria- solicit¨® un peque?o estudio de radio y otro de TVE. Durante quince d¨ªas pasar¨¢n por el Pabell¨®n de Cristal de la Casa de Campo de la mencionada feria buena parte de la intelligentsia literaria latinoamericana, espa?ola y europea. Pues bien, los diecis¨¦is millones de telespectadores potenciales que hay en Espa?a no podr¨¢n ver en directo c¨®mo firma ejemplares Alejo Carpentier -vetado para dar una conferencia por un ilustre escritor espa?ol que dijo algo genial: ?Ya est¨¢ bien de promocionar a los extranjeros?-; no podr¨¢n escuchar a Orlando Orfila, creador del siglo XXI y uno de los pocos grandes de la edici¨®n que quedan por el mundo; no podr¨¢n ver a Francisco Umbral, ni a Torrente Ballester, ni a Miguel Defibes, ni a los grupos de teatro que, como el de El Piojo Pic¨®n, han montado un espect¨¢culo de participaci¨®n para que ni?os y mayores se enrollen con globos, flores, m¨²sica y fiesta.
Digamos por ¨²ltimo, en esta r¨¢pida y cari?osa cr¨ªtica al se?or Timermans (que a principios de los a?os sesenta estaba vinculado a la cinematograf¨ªa espa?ola, siempre desde el despacho de alto funcionario, para lo que parece estar especialmente dotado) que el gremio de editores duda de la capacidad movilizadora del organismo que dirige para que los colegios se animen a llevar a sus muchachos a disfrutar con los libros. En esto hay que dar un margen de confianza a los reflejos administrativos.
Cosas de ni?os
La gente menuda, como dec¨ªa Televisi¨®n Espa?ola hace unos a?os (supongo que lo seguir¨¢n diciendo), tiene estupendos festejos y numerosas casetas para la venta de libros. Gratuitamente podr¨¢n disfrutar de una amplia sala de lectura, atendida por la gente de bibliotecas populares, en donde podr¨¢n leer u hojear lo que les apetezca (salvo comix sadomasoquistas. Para eso hay otros stands de libreros, pero pag¨¢ndolos). Tambi¨¦n tienen un taller de artes pl¨¢sticas, dirigido por un catedr¨¢tico de Bellas Artes y siete monitores, en el que podr¨¢n crear lo que les apetezca con ceras, acuarelas, cart¨®n y t¨¦cnicas de impresi¨®n y grabado. Los fines de semana funcionar¨¢, tambi¨¦n gratuitamente, una guarder¨ªa para ?la gente menud¨ªsima?. A ello hay que a?adir actuaciones teatrales, de gui?ol y de participaci¨®n. Hoy s¨¢bado, a las seis de la tarde, act¨²an Los Trabalenguas; a las 7.30, el grupo teatral Alezeia, y a las ocho, una conferencia de Josep Vallverd¨² sobre ?Del lector infantil al hombre responsable?.El restaurante autoservicio, sin instalar definitivamente porque el se?or ministro todav¨ªa no hab¨ªa llegado (faltaban seis horas, no se olviden) funciona con eficacia: un plato de entremeses variados, con base esencial de fiambres; una chuleta con ensalada y salsa de tomate natural (no catchup), y una cerveza muy fr¨ªa de marca nacional, cuesta 345 pesetas. No es poco, pero tampoco es demasiado. La inflaci¨®n, ya se sabe.
Y puesto que estamos de gastronom¨ªa informemos de la ¨²ltima receta inventada por Truman Capote y contada en entrevista a Andy Warhol (Star, n¨²mero 47, calentito todav¨ªa en cualquier quiosco de prensa): capotiana, ideal para las ma?anas con resaca, medio vaso de zumo de naranja natural, mezclado con medio vaso de zumo de tomate y todo con mucho hielo.
La feria de Vallecas
En la plaza de Puerto Rubio de Vallecas -el barrio con m¨¢s marcha de Madrid- se inaugur¨® ayer la Feria Popular del Libro. Adem¨¢s de la tradicional venta de libros, habr¨¢ exposiciones de dibujos infantiles, obras teatrales y conciertos musicales. 2, 3 y 9 de junio, el rock se impondr¨¢ a todo y a todos, sobre todo el d¨ªa 9, que se convertir¨¢ en el Woodstock madrile?o (seguro que se abarrota el campo del Rayo, cierran los esperados Flaming Groovies). El 10, verbena popular, y el 5 y el 6, la Fiesta de Andaluc¨ªa.
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