Las grandes empresas constructoras proyectan un boicot al Ayuntamiento madrile?o de izquierda
Las grandes empresas constructoras espa?olas est¨¢n preparando un boicot al nuevo Ayuntamiento de izquierda madrile?o, seg¨²n pudo saber EL PAIS de fuentes dignas de todo cr¨¦dito. Este boicot se concretar¨ªa, seg¨²n las mismas fuentes, en la financiaci¨®n del Plan de Saneamiento Integral, el proyecto de mayor envergadura econ¨®mica -32.000 millones de pesetas- que tiene entre manos el Ayuntamiento de Madrid, aunque haya sido heredado de la Corporaci¨®n anterior. La raz¨®n oficial a este boicot estar¨ªa en la poca solvencia econ¨®mica del nuevo Ayuntamiento de izquierda, aunque algunos observadores no descartan la posibilidad de que la actual oposici¨®n municipal, UCD, estuviera jugando la baza de lograr que la actual Corporaci¨®n no pudiera cumplir sus objetivos por falta de recursos.
Las empresas de construcci¨®n a nivel nacional, englobadas en la asociaci¨®n Seopan, podr¨ªan boicotear la financiaci¨®n del Plan de Saneamiento Integral -PSI- del Ayuntamiento de Madrid, seg¨²n pudo saber ayer EL PAIS, a pesar del alto secreto con que se han celebrado las reuniones habidas en este sentido. La raz¨®n oficial del boicot estar¨ªa en la poca solvencia econ¨®mica que el nuevo Ayuntamiento de izquierda madrile?o ofrece a estas empresas. Adem¨¢s, para este sector productivo, la solvencia econ¨®mica de la Administraci¨®n local ha sido siempre muy inferior a la ofrecida por la Administraci¨®n del Estado.Cuando fue aprobado el PSI, una nueva f¨®rmula de financiaci¨®n hizo su aparici¨®n en la administraci¨®n municipal: las empresas constructoras se comprometen a ejecutar las obras en un plazo de cuatro a?os, si bien no cobrar¨¢n hasta que hayan pasado ocho, tiempo durante el cual el municipio ingresar¨¢ los recursos suficientes mediante el incremento en el precio del agua de consumo p¨²blico. Es algo as¨ª como la compra de un electrodom¨¦stico a plazos.
Ese retraso en el cobro ser¨¢ compensado, seg¨²n un real decreto de diciembre de 1978, con un incremento de intereses por demora. Otras f¨®rmulas de financiaci¨®n del PSI, tales como un cr¨¦dito-puente, en tanto se consiguiese la captaci¨®n de recursos, fueron rechazadas por el anterior Ayuntamiento, en vista de su provisionalidad.
Para conocer qu¨¦ empresas y con qu¨¦ inter¨¦s estar¨ªan dispuestas a participar en esa f¨®rmula de financiaci¨®n del PSI, se abri¨® una especie de concurso de ofertas, cuyo plazo de presentaci¨®n termina el lunes pr¨®ximo, despu¨¦s de que sufriera un mes de pr¨®rroga, en virtud de que el nuevo Ayuntamiento acababa de hacerse cargo de las riendas municipales y de la solicitud de algunas de las empresas, que pensaban necesitar un plazo de tiempo mayor para saber en qu¨¦ forma se iba a comportar ese nuevo Ayuntamiento y si le inspiraba confianza suficiente como para proceder a la financiaci¨®n.
En esa desconfianza previa de los contratistas entran en juego varios factores: de hecho, esta es la primera vez que un ayuntamiento espa?ol se mete en una operaci¨®n de este tipo, con unos m¨¢rgenes suficientes de seriedad. Hasta ahora ha sido siempre el Ministerio de Obras P¨²blicas quien ha concursado y dirigido estas grandes obras de infraestructura. Por otra parte, la llegada de la izquierda al municipio ha retra¨ªdo en algo al capital de la construcci¨®n, m¨¢xime cuando esa izquierda municipal no ha demostrado todav¨ªa suficientemente su eficacia ni, lo que es m¨¢s importante para ellos, su solvencia econ¨®mica. Adem¨¢s entran en juego factores pol¨ªticos: la actual oposici¨®n municipal, personificada en Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, ver¨ªa con muy buenos ojos el que el actual gobierno municipal no pudiera llevar a buen puerto el PSI, ya que ello ser¨ªa utilizado abundantemente en las pr¨®ximas elecciones municipales.
A pesar de la aparente negativa de los miembros de Seop¨¢n para financiar el PSI, otro grupo capitalista espa?ol estar¨ªa dispuesto a correr con los riesgos que detectan los constructores. Se trata de las empresas que componen la Asociaci¨®n de Fabricantes de Bienes de Equipo (Sercobe).
Estos ¨²ltimos no ven en el PSI un riesgo tan grande de falta de solvencia como para no entrar en ¨¦l. Es m¨¢s: lo que s¨ª ven es una especie de tabla de salvaci¨®n para su industria, que en estos momentos. atraviesa una grave situaci¨®n econ¨®mica. Adem¨¢s, el razonamiento de estos industriales, para mostrarse a favor de la financiaci¨®n del PSI, es que todos los avales est¨¢n ya solicitados, y la caja de ahorros ha dado su m¨¢xima colaboraci¨®n al proyecto.
Con todo, hay quien especula con que la maniobra de no acudir a la cita del d¨ªa 11 estar¨ªa basada en el deseo de las grandes empresas constructoras, que controlan la sociedad Seop¨¢n, de quedarse con toda la tajada del proyecto, haciendo desistir a las menos fuertes, sin necesidad de competir con ellas, y aparentar una posici¨®n colegiada a lo que se trata, simplemente, de un juego de los grandes.
En el caso de que ese juego diera resultado, el nuevo Ayuntamiento madrile?o se ver¨ªa colocado en una grave situaci¨®n, toda vez que, en el caso de que las empresas de construcci¨®n se nieguen a participar en la financiaci¨®n del PSI, no le quedar¨ªa otro recurso, si quiere seguir adelante con el Plan, que financiarlo con sus propios recursos o acudir a un cr¨¦dito extraordinario, cosa esta ¨²ltima que no har¨ªa m¨¢s que gravar a¨²n m¨¢s la d¨¦bil econom¨ªa municipal.
Pero queda otra posibilidad: que el Plan de Saneamiento Integral quede congelado durante los cuatro a?os de mandato de la Corporaci¨®n, en espera de mejores ocasiones Financieras. En ese caso, los madrile?os no ver¨ªan desaparecer las aguas contaminadas del Manzanares. Y UCD se dedicar¨ªa a aprovechar la situaci¨®n, dentro de cuatro a?os.
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