Maati Buabid: "No transigiremos nunca sobre el Sahara"

El primer ministro de Marruecos, Maati Buabid, declar¨® ayer a EL PAIS que Marruecos no ceder¨¢ nunca en la crisis del Sahara. Esta afirmaci¨®n fue hecha en el curso de una entrevista que concedi¨® al corresponsal de nuestro peri¨®dico en Rabat, , y en la que el jefe del Gobierno marroqu¨ª declara su esperanza de que el viaje de los Reyes de Espa?a a Marruecos sirva para consolidar y mejorar las relaciones entre ambos pa¨ªses.

Pregunta. La prensa de Espa?a y Marruecos habla de deterioro en las relaciones entre los dos pa¨ªses. ?Cu¨¢l es la realidad en su opini¨®n?Respuesta. Las relaciones entre Espa?a y Marruecos son muy antiguas, y existir¨¢n siempre por razones evidentes de geopol¨ªtica y tambi¨¦n debido a la permanente interacci¨®n de la civilizaci¨®n de los dos pa¨ªses. Es natural que esas relaciones no sean siempre est¨¢ticas, pero nunca podr¨¢n deteriorarse de una manera irreversible.

?Qu¨¦ pasa hoy d¨ªa? Todos sabemos que en el origen de las dificultades se encuentran algunas declaraciones p¨²blicas de los dirigentes espa?oles. Adem¨¢s, existe una ambig¨¹edad entre las responsabilidades del Gobierno espa?ol y de los partidos, sobre la cual juegan ciertos l¨ªderes pol¨ªticos de una manera totalmente desfavorable a la expansi¨®n de las relaciones hispano-marroqu¨ªes.

De cuando en cuando se hace necesario algunas aclaraciones, y la ocasi¨®n para ello nos es dada ahora con el encuentro de su majestad el rey Hassan II y su majestad el rey Juan Carlos I, cuyos lazos de amistad y estima deben ayudar ampliamente a los dos pa¨ªses a encontrar la estabilidad deseada -no me cabe duda- por los dos soberanos y sus pueblos respectivos.

P. Para Espa?a, el acuerdo de pesca hispano-marroqu¨ª, ratificado ya por el Congreso espa?ol, tiene valor de s¨ªmbolo. ?Qu¨¦ ocurre al respecto de parte marroqu¨ª?

R. El acuerdo de pesca entre Marruecos y Espa?a consolidar¨¢ las relaciones econ¨®micas entre los dos pa¨ªses. Espa?a, al igual que Marruecos, est¨¢ interesada en que sea realizado r¨¢pidamente. El Congreso espa?ol lo ha ratificado ya, y actualmente est¨¢ en estudio por las comisiones competentes de nuestra C¨¢mara de Representantes.

No obstante, todo acuerdo, sea cual fuere, forma parte de un conjunto de circunstancias pol¨ªticas y econ¨®micas.

P. ?Cu¨¢les son los otros terrenos de importancia para la cooperaci¨®n hispano-marroqu¨ª y que Marruecos quisiera promocionar especialmente?

R. Conviene recordar, en primer lugar, que los intercambios comerciales entre los dos pa¨ªses han alcanzado un nivel tal, que Marruecos se ha convertido en el primer cliente de Espa?a de Africa y del mundo ¨¢rabe y el segundo del Tercer Mundo. Adem¨¢s, aunque nuestros intercambios han sufrido un poco en todos los frentes los efectos de la recesi¨®n mundial, los que tenemos con Espa?a no han dejado de progresar. Esperamos mantenernos en esta v¨ªa, aunque contamos llegar a un mejor equilibrio de nuestros intercambios.

La cooperaci¨®n econ¨®mica, por su parte, ha tenido resultados de lo m¨¢s estimulantes, y confiamos en que se refuerce mediante el desarrollo de las inversiones p¨²blicas y privadas espa?olas en Marruecos. Esperamos igualmente un aporte tecnol¨®gico y financiero en el campo de la peque?a y mediana industria, as¨ª como en la agricultura y el turismo. Para adentrarnos m¨¢s por este camino, debemos poder superar ciertos obst¨¢culos como aquellos que se derivan de los problemas del transporte de mercanc¨ªas por carretera.

Quisiera decirle tambi¨¦n, aunque le parezca parad¨®jico, que no vemos en su pa¨ªs, con motivo de su ingreso en la CEE, un simple competidor que adquirir¨¢ nuevas posiciones en perjuicio de Marruecos. Por el contrario, veo en Espa?a un pa¨ªs amigo m¨¢s con el cual Marruecos podr¨¢ contar en el seno de las instituciones europeas.

Finalmente, en el terreno cultural, usted no ignora el lugar que el idioma espa?ol ocupa en Marruecos, un lugar que deber¨¢ reforzarse como consecuencia de la arabizaci¨®n de nuestra ense?anza y su apertura a las lenguas extranjeras. Esperamos, pues, mucho del acuerdo cultural, t¨¦cnico y cient¨ªfico actualmente en discusi¨®n, que establecer¨¢ una cooperaci¨®n a la altura de las aspiraciones de los dos pueblos.

P. Es posible que la OUA y los no alineados voten pr¨®ximamente una resoluci¨®n solicitando la autodeterminaci¨®n de los saharauis. Si ello ocurre, ?qu¨¦ consecuencias tendr¨¢ para Marruecos?

R. La posici¨®n de Marruecos a este respecto es conocida. Fue ratificada recientemente por su majestad el rey Hassan II en el transcurso de una entrevista que sostuvo con un grupo de periodistas franceses en Fez, a los cuales declar¨®: ?Las cargas son pesadas, y mi pueblo lo sabe. Preg¨²ntenle si est¨¢ dispuesto a ceder un cent¨ªmetro del Sahara. No querr¨¢, y esa es una cuesti¨®n en la que no transige. Sufrimos la guerra, el alza del petr¨®leo, la baja de los fosfatos, pero no transigiremos nunca sobre el Sahara.?

Debo recordar, adem¨¢s, que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya reconoci¨® la sumisi¨®n de las poblaciones saharianas a los soberanos de Marruecos.