Hacia un modelo aut¨®nomo de relaciones laborales en Euskadi

Secretario general de ELA -STV

Los pr¨®ximos d¨ªas 22 y 23 de junio ELA-STV va a celebrar su IV Congreso confederal en Vitoria, tres a?os despu¨¦s de haber iniciado con el III Congreso de Eibar la andadura de una nueva etapa abierta en el Estado espa?ol.

En aquella ocasi¨®n ELA-STV asum¨ªa el reto de dar continuidad hist¨®rica al sindicalismo vasco despu¨¦s de que un par¨¦ntesis de cuarenta a?os cortara una realidad fuertemente implantada en la clase trabajadora de Euskadi en el per¨ªodo anterior.

En Eibar marcamos los rasgos m¨¢s caracter¨ªsticos y diferenciados con los que se iba a dotar ELA-STV para alcanzar con la mayor brevedad posible el objetivo se?alado de consolidar una gran central sindical vasca. Formulamos, en primer lugar, un sindicalismo sin servidumbres de partido, capaz, por tanto, de elaborar sus propios objetivos, de tener su propia estrategia sin interferencias de otras instancias.

En segundo lugar, y en estrecha correlaci¨®n con la autonom¨ªa sindical, plante¨¢bamos un sindicalismo que dispusiera de los recursos organizativos para hacer posible un desarrollo autosostenido y para poder desarrollar el m¨¢ximo de medios que reforzaran nuestra acci¨®n sindical. Para se?alar con un ejemplo ilustrativo, ah¨ª est¨¢ la caja de resistencia confederal, cuyo buen funcionamiento e importe ha posibilitado, sin duda, una eficacia sindical mayor.

Mirando con la perspectiva del tiempo transcurrido, y pese a las dificultades a las que ha estado sometido el sindicalismo a lo largo del proceso de transici¨®n, debido a las graves insuficiencias y discriminaciones del mismo, el balance es ciertamente positivo.

No es jactancia ni falso triunfalismo el constatar que ELA-STV constituye hoy una realidad s¨®lidamente asentada entre la clase trabajadora, y que este hecho ha contribuido sin duda a hacer de Euskadi un marco aut¨®nomo, diferenciado, de relaciones laborales. En este sentido, la institucionalizaci¨®n alcanzada por el movimiento obrero vasco, la representatividad sindical lograda, no s¨®lo ha posibilitado respuestas eficaces en las negociaciones colectivas a los pactos y decretos, sino que constituyen la base m¨¢s s¨®lida para abordar de inmediato unas formas de relaci¨®n laboral m¨¢s estables, m¨¢s acordes con lo que podemos denominar como h¨¢bitos generalizados en los pa¨ªses de la Europa occidental.

Es precisamente esta constataci¨®n uno de los aspectos m¨¢s a destacar en este IV Congreso, constataci¨®n que se concreta y desarrolla en una de las ponencias presentadas en el mismo, bajo el t¨ªtulo de ?Bases para, un modelo de relaciones laborales para Euskadi?. Del texto de la misma se podr¨ªan entresacar dos consideraciones fundamentales: al margen de una normativa laboral b¨¢sica, la iniciativa de las relaciones laborales corresponde a las partes, sin interferencia de los entes p¨²blicos. El sindicato debe asumir en representaci¨®n de la clase trabajadora el m¨¢ximo protagonismo de las mismas, incluyendo la capacidad de negociar a todos los niveles.

Un sindicalismo para el Pa¨ªs Vasco

Frente a esta aportaci¨®n del IV Congreso de ELA-STV, en l¨ªnea con este tipo de sindicalismo pegado a ras de tierra que practica, y acorde con las posibilidades que Euskadi presenta ya en este momento, no puede dejar de subrayarse el desarrollo de incompatibilidades recogido en la modificaci¨®n de estatutos que se presentan para su aprobaci¨®n y que no constituyen m¨¢s que una mayor concreci¨®n y desarrollo de nuestros principios de autonom¨ªa sindical. Para valorar nuestra posici¨®n a este respecto nada mejor que copiar literalmente la parte de los estatutos que trata sobre las ¨ªncompatibilidades: ?Los miembros de la comisi¨®n ejecutiva, del comit¨¦ nacional y del consejo nacional no podr¨¢n presentar su candidatura a una funci¨®n pol¨ªtica ni pertenecer a los organismos directivos de un partldo o agrupaci¨®n pol¨ªtica. El acto mismo de la candidatura a las funciones mencionadas supondr¨¢ el cese autom¨¢tico como miembro de los citados ¨®rganos confederales.?

Del conjunto de trabajos de este IV Congreso pienso que estas. coordenadas son las que mejor los sit¨²an, teniendo bien claro que este congreso s¨®lo constituye el fin de una etapa y el inicio de otra. Donde queda a¨²n mucho por hacer, tanto internamente (organizaci¨®n, formaci¨®n, etc¨¦tera) como externamente (afiliaci¨®n, acci¨®n sindical, etc¨¦tera).