Madrid tiene ocho jardines declarados monumentos hist¨®rico-art¨ªsticos
La elaboraci¨®n de un cat¨¢logo riguroso de nuestros jardines hist¨®ricos es un trabajo que est¨¢ todav¨ªa por hacer y que la Direcci¨®n de Bellas Artes nunca se ha planteado. Sin embargo, bas¨¢ndonos en el libro Jardines de Espa?a, de la marquesa de Casa Vald¨¦s, hemos elaborado esta breve gu¨ªa descriptiva de los principales jardines que existen en la provincia de Madrid.
Aranjuez
La noticia de la primera construcci¨®n data de 1387, ¨¦poca en que el palacio edificado por D. Lorenzo Su¨¢rez de Figueroa pasa a la Corona de Castilla. Isabel la Cat¨®lica acostumbraba a pasar all¨ª largas temporadas. Destruido por un incendio, es reconstruido en 1581 por Juan de Herrera.Aranjuez sufri¨® continuas transformaciones entre los reinados de Felipe II y Fernando VI. Felipe II requiri¨® los servicios de jardineros de Flandes, de ah¨ª el car¨¢cter intimista y compartimentado que a¨²n se puede apreciar en los jardines de la Isla. Tambi¨¦n hizo traer plantas desde Flandes e Inglaterra, que llegan a Laredo en 1565.
Este conjunto es una de las muestras m¨¢s importantes de nuestra jardiner¨ªa, aunque, lamentablemente, su estado de conservaci¨®n actual deja mucho que desear. Dentro de ¨¦l se recomienda visitar:
El Parterre. Obra de Etienne Boutelou ( 1746). Este jard¨ªn se extiende al pie de la fachada este del palacio. La fuente de H¨¦rcules se sit¨²a en una armoniosa composici¨®n de grandes arriates, en los que se pueden apreciar bellos ejemplares de cedros y magnolios.
Jard¨ªn de la Isla. Trazado bajo el reinado de Felipe II, en una isla del Tajo. Bell¨ªsimo trazado que incluye la utilizaci¨®n de fuentes y estatuas.
Jard¨ªn del Pr¨ªncipe. Situado a lo largo del r¨ªo. Dise?ado por Etienne Boutelou en 1763, a petici¨®n de Carlos IV.
El Escorial
Jardines del Claustro de los Evangelistas. Representa un bello ejemplo de la fusi¨®n de la serena arquitectura renacentista con el espacio interior, caracterizado por sus estanques rodeados de boj. Tambi¨¦n constituye un modelo de jard¨ªn claustral en Espa?a.Jard¨ªn de los Frailes. Aunque existe desde los tiempos del reinado de Felipe II, fue totalmente reformado en 1717. A¨²n hoy se conservan los espacios aterrazados, que armonizan con la fachada meridional del severo monasterio.
Casita del Pr¨ªncipe o Casita de Abajo. Construida por Juan de Villanueva, en 1772, para el futuro Carlos IV, comprende un peque?o palacio y un jard¨ªn trazado seg¨²n el estilo neocl¨¢sico de la ¨¦poca, con influencias italianas y francesas.
Casita del Infante o Casita de Arriba. Fue levantada para otro hijo de Carlos III, Gabriel. Posee un jard¨ªn neocl¨¢sico muy logrado, as¨ª como la terraza, detr¨¢s de la casa, y dos jardines laterales a nivel m¨¢s bajo.
Jardines del Buen Retiro
Antiguo y prestigioso parque madrile?o. El historiador Dereck Cliffor no vacila en considerar important¨ªsima la influencia que tuvo en Europa. Especialmente en Francia.Fue creado en tiempos de Felipe IV, hacia 1630, por el jardinero florentino Cosme Lotti, que habla trazado los jardines de Boboli, en Florencia. En ¨¦pocas anteriores, bajo el reinado de Felipe II, se levantaba en estos terrenos el Cuartel Real de San Jer¨®nimo, donde se retiraban los reyes en caso de luto, Cuaresma o penitencia. De ah¨ª el nombre de El Retiro.
De su aspecto original s¨®lo se conserva el ala del palacio -actual Museo del Ej¨¦rcito- y el Cas¨®n -actual Museo de Pintura, del siglo XIX-, frente al parterre situado al otro lado de la calle de Alfonso XII. Tambi¨¦n ha desaparecido la famosa f¨¢brica de porcelana creada por Felipe IV.
En 1868 el parque pas¨® a ser p¨²blico. Las transformaciones que ha venido sufriendo muchas de ellas de fundamental importancia, han cambiado su car¨¢cter y fisonom¨ªa tradicional.
Casa de Campo
Este parque fue en su origen un lugar de recreo de Felipe II, donde, seg¨²n reproducen algunos cuadros de la ¨¦poca, las fuentes, los estanques, los jardines y la gran arboleda formaban un ordenado conjunto. Hoy d¨ªa nada recuerda ese glorioso pasado de lo que m¨¢s bien parece haber sido un campo de caza o simplemente campo de Madrid.
Campo del Moro
A partir de 1841, durante la juventud de Isabel II, se iniciaron las obras de este jard¨ªn. M¨¢s tarde, en 1867, se dispuso su cierre.El director de los Reales Jardines fue Fernando Boutelou, continuador de una larga tradici¨®n familiar de jardineros de palacio. Recientemente, y coincidiendo con la fecha del cumplea?os del rey Juan Carlos, fue abierto al p¨²blico.
Jardines de Sabatini
De estilo neocl¨¢sico, en conjunci¨®n con el del palacio de Oriente, estos jardines se crearon en la d¨¦cada de los treinta, sobre el antiguo emplazamiento de las caballerizas. El autor del proyecto fue el arquitecto Fernando Garc¨ªa Mercadal, brillante jefe de fila del movimiento racionalista espa?ol en la d¨¦cada de los veinte.
Alameda de Osuna
Inmortalizado por Goya en algunas escenas de fiestas campestres de sus cartones para tapices y actualmente en v¨ªas de restauraci¨®n, fue creado hacia 1783 por los duques de Osuna. Especialmente fue la duquesa, una de las mujeres m¨¢s cultas de su tiempo, descubridora de Goya, la responsable de su creaci¨®n. Reformado posteriormente en el siglo XIX, fue concebido como un jard¨ªn de ensue?o y enriquecido con peque?os y admiables monumentos que hoy todav¨ªa se conservan.
Quinta del Duque del Arco
A unos cinco kil¨®metros de la Puerta de Hierro, por la carretera de El Pardo, se encuentra esta finca de la ¨¦poca de Felipe V, hacia 1717. De su jard¨ªn original de tres niveles distintos con fuentes, estatuas, cascadas y adornos de m¨¢rmol todav¨ªa se pueden apreciar algunos detalles. Por ejemplo, la exedra, con su gruta y su gran est¨¢nque, o las pilastras y hornacinas ya sin estatuas. Llaman la atenci¨®n las dos weilingtonias centenarias, plantadas en 1871 en el parterre intermedio. Actualmente el Patrimonio Nacional estudia la restauraci¨®n de esta finca.
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