Un caso de espionaje en la guerra fr¨ªa

A las ocho de la ma?ana del 19 dejunio de 1953, las celdas de la prisi¨®n de Sing Sing (Nueva York) de los esposos Rosenberg se cerraron definitivamente tras ellos. Minutos despu¨¦s, el matrimonio fue ejecutado en la silla el¨¦ctrica. Hab¨ªan sido declarados culpables de pasar secretos at¨®micos a la URSS. Pero la imparcialidad del tribunal hab¨ªa quedado en entredicho; el senador Mac Carthy hab¨ªa iniciado entonces su ?caza de brujas? contra los izquierdistas y la guerra fr¨ªa estaba en su apogeo.Simult¨¢neamente a la ejecuci¨®n de los Rosenberg, m¨²ltiples manifestaciones se desarrollaban en Europa para denunciar que la culpabilidad del matrimonio no hab¨ªa quedado demostrada. Lo que s¨ª result¨® claro es que Julius y Ethel fueron condenados a la silla el¨¦ctrica por no revelar los nombres de sus c¨®mplices en la red de espionaje. Un asistente de Mac Carthy, el senador Richard Nixon, coment¨® entonces: ?All¨ª donde hay un comunista siempre hay alguno m¨¢s. ?

El 29 de marzo de 1951, un jurado federal neoyorkino declar¨® culpables a los esposos Rosenberg de espionaje a favor de la URSS. Kaufman afirm¨®: ?Su crimen es peor que un homicidio.? La sentencia de muerte se har¨ªa firme el 5 de abril. Hasta el ¨²ltimo momento se esper¨® la conmutaci¨®n de la pena por el flamante presidente Eisenhower, que hab¨ªa sucedido a Truman pocas fechas antes de que los esposos Rosenberg fueran detenidos, el 31 de enero. El primer mandatario estadounidense fue expl¨ªcito: ?Ni aplazamiento de ejecuci¨®n, ni perd¨®n.?

La injusticia en el proceso Rosenberg estuvo presente en el ¨¢nimo de muchas personas hasta el Acta de Libertad de Informaci¨®n de 1966, mediante la cual se publicaron miles de p¨¢ginas del proceso y las pruebas, hasta entonces ocultas en el despacho de Hoover.

El caso parec¨ªa olvidarse, cuando, en mayo de 1977, Karel Kaplan, historiador y ex miembro del PC checoslovaco, afirm¨® que los Rosenberg pudieron trabajar para el espionaje checoslovaco de 1944 a 1950.

Afirm¨® que en lo s archivos del PCCh existe una ficha de Julius Rosenberg desde antes de 1950, dentro de un dossier sobre una red de espionaje checoslovaca organizada en EEUU desde 1947. De todas formas, Kaplan no asegura que Julius fuera un esp¨ªa checo.

Sin embargo, las autoridades americanas decidieron, el a?o. pasado, otorgar 195.000 d¨®lares a los hijos de los Rosenberg para que sufragaran los gastos de la investigaci¨®n que llevan a cabo con el fin de rehabilitar la memoria de sus padres, quienes hasta el ¨²ltimo momento defendieron su inocencia y se declararon ?las primeras v¨ªctimas del fascismo norteamericano ?.