Los nuevos precios del petr¨®leo
?Los pa¨ªses de la OPEP, reunidos en Ginebra, acaban de aumentar el precio del barril de petr¨®leo nada menos que de doce d¨®lares a diecinueve y a veintitr¨¦s, seg¨²n qu¨¦ proveedor. La noticia, expuesta as¨ª, sin mayor comentario, no revela la tremenda repercusi¨®n que ello va a tener, sin duda, en todo el mundo occidental. Contribuir¨¢, de no emprender en¨¦rgicas y radicales medidas, a una nueva crisis econ¨®mica ( ... )En efecto, a cada aumento de tal carburante le sigue, indefectiblemente, una seria elevaci¨®n de todos los precios. Hemos comparado el crecimiento del coste de la vida -o del ¨ªndice de precios, como se quiera- con los aumentos de la gasolina. Aunque la f¨®rmula de estimar tal ¨ªndice ha variado, en s¨ªntesis es as¨ª: en 1973, a?o de la crisis del petr¨®leo, el coste de la vida aument¨® el 14,19%, mientras que al a?o siguiente, en que se registraron dos aumentos de gasolina, fue del 17,89%; en 1975, en que s¨®lo hubo una elevaci¨®n de precio, el coste de la vida ascendi¨® m¨¢s moderadamente: el 14,10%; en 1976, que tambi¨¦n aument¨® dos veces el combustible, se situ¨® el ¨ªndice del coste de la vida en el 19,77%; en 1977, en que asimismo hubo dos subidas considerables, pues de veintiocho pesetas pas¨® a costar 37 el litro de "super", el aumento del coste de la vida fue nada menos que del 26,7%; durante 1978, en que no hubo elevaci¨®n, el coste de la vida, la inflaci¨®n, fue del 16%.(...)
Se tacha muy frecuentemente al espa?ol de despilfarrador en este cap¨ªtulo, pero se silencia que en 1973 cada veh¨ªculo en circulaci¨®n gastaba,un promedio mensual de 107 litros, y que en a?os sucesivos ha ido bajando a 97,94,93 y 87, que es el ¨²ltimo dato que tenemos, relativo a 1977.
Pero datos y an¨¦cdotas aparte, es preciso considerar muy seriamente la grave situaci¨®n que plantea el aumento del precio del petr¨®leo en esos desmedidos porcentajes que constituyen una verdadera amenaza para nuestra econom¨ªa, amenaza que s¨®lo puede paliar una pol¨ªtica de precios muy seria y ponderada, no dej¨¢ndose llevar por excesivos alarmismos, mas tampoco fiando el arreglo de la cuesti¨®n en unas medidas emp¨ªricas o ¨²nicamente limit¨¢ndose, en forma elemental, a repercutirlo.?
29 de junio
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.