La mitad de los delitos cometidos quedan aparentemente impunes
En los ¨²ltimos doce meses se cometieron en Madrid alrededor de 4.000 atracos, entre entidades bancarias, empresas, locales comerciales, gasolineras, farmacias, joyer¨ªas y armer¨ªas, adem¨¢s de atracos a taxistas, propietarios de veh¨ªculos, transe¨²ntes y otras personas. De ellos, en m¨¢s de un 60 % de ocasiones se utilizaron armas de fuego, siendo armas blancas los objetos utilizados en el resto de los casos.De estos delitos, aproximadamente la mitad se quedan aparente, o indirectamente, impunes. Esto es, seg¨²n comenta el jefe superior de Polic¨ªa de Madrid, Francisco de As¨ªs Pastor: ?La polic¨ªa s¨®lo puede proceder al arresto durante 72 horas de personas detenidas por la comisi¨®n de delitos. Teniendo en cuenta que estamos comprobando por conocimientos de la propia polic¨ªa, que muchos de los autores de atracos probados son autores de otros numerosos delitos, cuando pasamos a aqu¨¦llos a disposici¨®n judicial, solamente les hemos podido probar tres o cuatro delitos, cuando somos conscientes de que han cometido muchos m¨¢s.?
?De esta forma?, prosigue el se?or Pastor, ?la gente de la calle tiene conciencia de que a la polic¨ªa se le escapan muchos casos, cuando lo cierto es que los posibles autores de delitos est¨¢n encarcelados y estos quedar¨¢n, casi siempre para la posteridad, aparentemente impunes.?
J¨®venes delincuentes
Seg¨²n estad¨ªsticas recientes, la delincuencia aument¨® en Madrid y su provincia entre un 20 % y un 25 % entre el a?o 1978 y el a?o 1979. Al parecer, este ¨ªndice de incremento se halla estabilizado en los ¨²ltimos meses debido al aumento de dotaciones de coches patrulla, aunque no en efectivos policiales, ya que el n¨²mero de polic¨ªas asignados al Cuerpo Superior ha disminuido sensiblemente en los ¨²ltimos meses. No obstante, seg¨²n estad¨ªsticas que obran en poder de la polic¨ªa, el n¨²mero de delincuentes menores de edad (dieciocho a?os) y de menores de edad penal (diecis¨¦is a?os) ha aumentado en tal manera que aproximadamente un 70 % de los delitos cometidos lo son por menores de edad y, dentro de ¨¦stos, un 45 % por menores de edad penal.Con todo, el Jefe Superior de Polic¨ªa insiste en relaci¨®n con los delitos pendientes de aclaraci¨®n por parte de la polic¨ªa que el ¨ªndice de efectividad de aqu¨¦lla en delitos contra la vida o la integridad f¨ªsica de las personas alcanza a un m¨ªnimo del 90 % de los casos presentados y que si, en lo que respecta a los delitos contra la propiedad, el ¨ªndice oscila alrededor de un 50 % de efectividad, solamente es a causa de un desajuste entre las actividades policiales y las judiciales. ?Como la polic¨ªa solamente cuenta con un m¨¢ximo de 72 horas tras la detenci¨®n de los presuntos delincuentes para esclarecer los delitos, per¨ªodo de tiempo tras el cual son pasados a disposici¨®n de los jueces competentes, deber¨ªan ser ¨¦stos, con el apoyo de la polic¨ªa, los que debieran continuar con las investigaciones. Estoy convencido de que en las c¨¢rceles hay decenas de autores de delitos que est¨¢n procesados o condenados por una, dos o tres causas, cuando en realidad han cometido muchos m¨¢s delitos?, concluye el se?or Pastor.
De cualquier forma, seg¨²n altas fuentes policiales, en casos importantes se pueden contar con los dedos de una mano los que a¨²n est¨¢n por esclarecer. Entre ellos, el robo de la central madrile?a de Correos, ocurrido el 30 de abril pasado y en el que fueron sustra¨ªdos cien millones de pesetas. La polic¨ªa reconoce que apenas tiene pistas s¨®lidas. De la misma forma que en el caso del abogado Pe?a, asesinado el pasado a?o, hasta la fecha no ha sido detenido ni siquiera un solo sospechoso. Otros casos, como el del s¨²bdito jordano asesinado en el pasado mes de julio en la Gran V¨ªa; el de una joven de catorce a?os, que apareci¨® muerta en la plaza de Vara del Rey, y algunos otros contin¨²an sin ser esclarecidos, pese a las triunfalistas declaraciones de los responsables de la polic¨ªa.
En lo que respecta a atracos a sucursales bancarias (es rara la ocasi¨®n en que es atracada la central de un banco), la polic¨ªa se queja de la poca colaboraci¨®n de las citadas oficinas bancarias, ya que seg¨²n parece ¨¦stas prefieren ser atracadas antes de que se produzcan tiroteos o altercados graves en el interior de las mismas, que, en definitiva, ir¨ªan en perjuicio de la integridad f¨ªsica de sus empleados y clientes y en detrimento de la imagen de las mismas.
?Es frecuente comprobar?, comentaban comisarios e inspectores de polic¨ªa, ?c¨®mo las sucursales atracadas avisan a la polic¨ªa con quince, veinte minutos y hasta media hora de retraso. Cuando esto ocurre, la polic¨ªa no tiene ninguna capacidad de movimiento y se le presentan dificultades a la hora de resolver los atracos. Adem¨¢s, hemos comprobado c¨®mo en m¨¢s de un 70 % de los casos los empleados de los bancos no ponen en funcionamiento sus aparatos de alarma y ni siquiera los circuitos cerrados de televisi¨®n. Si hicieran lo contrario podr¨ªa detenerse a los atracadores con cierta facilidad, y de hecho lo hemos hecho en la mayor¨ªa de las ocasiones en que esto ha sucedido as¨ª.?
La proliferaci¨®n de atracos cometidos en entidades bancarias aument¨® de forma tan preocupante en el a?o pasado que el mismo Gobierno Civil dict¨® normas obligando a dotar a las oficinas con aparatos de alarma. Incluso se lleg¨® a multar fuertemente a aquellas que no las pusieron en funcionamiento en los plazos marcados. Pero nada de eso sirve, si los empleados no las utilizan en los momentos necesarios.
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