La cooperativa art¨ªstica Octubre comienza sus actividades con un sainete

La cooperativa art¨ªstica Octubre, que acaba de hacer su presentaci¨®n en Madrid, pretende hacer un tipo de teatro al servicio de una cultura ?comunitaria, cooperativa y cr¨ªticamente democr¨¢tica, para el hombre actual?. Estos principios generales informan su actividad, que se ha iniciado con la representaci¨®n del sainete El rollo de Lavapi¨¦s, del que es autor Juan Antonio Castro y que se estren¨® en La Corrala, de Madrid, el pasado martes. Informa .

Todas las noches, desde el pasado martes, el patio de La Corrala revive sus mejores a?os de pasado esplendor. Manolas, chulos, petimetres, alguaciles y toreros deambulan por sus galer¨ªas e intercambian provocaciones, chistes, malintencionados comentarios, entre risas, ri?as y alg¨²n que otro golpe o canci¨®n.Pero no se trata este fen¨®meno de un paseo por el t¨²nel del tiempo, sino de magia teatral, pues La Corrala se ha convertido en escenario genuino de El rollo de Lavapi¨¦s, una fiesta-sainete de Juan Antonio Castro, espect¨¢culo montado por la cooperativa art¨ªstica Octubre.

?El rollo de Lavapi¨¦s ha sido escrito pensando en La Corrala y s¨®lo aqu¨ª se podr¨ªa representar?, comenta su autor y tambi¨¦n director, Juan Antonio Castro. ?No hemos tenido problema en obtener el permiso del Ayuntamiento y, por su parte, los vecinos han colaborado con nosotros.?

La pieza, ?un sainete madrile?ista anterior a Arniches?, es un homenaje a Ram¨®n de la Cruz, en una de cuyas obras est¨¢ inspirada, as¨ª como a Mesonero Romanos, al que se alude en el texto y representa, sobre todo, una muestra de la cultura viva y popular que el grupo Octubre pretende ofrecer: una cultura comunitaria, cooperativa y cr¨ªticamente democr¨¢tica?.

En El rollo de Lavapi¨¦s se reproducen fielmente los esquemas del sainete cl¨¢sico, con los personajes t¨ªpicos de la fauna castiza finisecular -el T¨ªo Mondongo, el Chato, el Valent¨®n...- insertos en una trama de relaciones anecd¨®ticas a base de intrigas y disputas vecinales, l¨ªos de cuernos y enaguas, corridas de toros y la inevitable presencia, chusca y caricaturizada, de la p¨²blica autoridad. Juan Antonio Castro ha utilizado todos estos elementos aderezados con un lenguaje cheli, entreverado de t¨¦rminos pasotas, que adquiere su m¨¢xima expresi¨®n en el schotis de la apoteosis final dedicado al porro.

La noche del estreno, el martes pasado, bajo una luna casi llena y el alivio de la brisa de la sierra, se reuni¨® un p¨²blico variopinto: gente de teatro, alg¨²n famoso y vecinos del barrio, aunque el precio de la entrada -doscientas pesetas- retrajo a muchos. Los escenarios naturales, el estar al aire libre con libertad de fumar y hasta de tomarse un refrigerio daba al espect¨¢culo un encanto especial algo anta?¨®n que parec¨ªa refrendar aquello de que ?Madrid, en agosto y sin familia, Badem-Badem?.

Mientras se desarrollaba la representaci¨®n, en la calle se empezaban a dar los primeros brotes de las fiestas que se celebran esta semana en Lavapi¨¦s en honor a sus patrones San Lorenzo y San Cayetano.

La ¨²nica nota discordante con el conjunto la constitu¨ªa la valla de uralita con la que se ve afeada La Corrala despu¨¦s de ser milagrosamente salvada de la acci¨®n de la piqueta.

?Un teatro de hoy y para hoy, un teatro de siempre y para ahora, un teatro de futuro para el hombre actual. Un teatro de todos y para todos. Teatro sin consignas ni dirigismos. Teatro de comunicaci¨®n, de juego y diversi¨®n.? Estos son algunos puntos de la declaraci¨®n de principios de la cooperativa art¨ªstica Octubre, que se presenta con El rollo de Lavapi¨¦s, a la vez que anuncia pr¨®ximos proyectos y actividades tanto teatrales como cinematogr¨¢ficas. De momento, piensan montar otra obra de J. A. Castro, Basura; la versi¨®n actualizada y musical de un tema cl¨¢sico de sor Juana In¨¦s de la Cruz, Los enredos de una casa, y Locos peque?itos, espect¨¢culo infantil.

Luis Lasala, presidente de la junta rectora; J. A. Castro, Luis Sebasti¨¢n y Nela Iglesias son algunos de los miembros de Octubre que trabajan en El rollo de Lavapi¨¦s.