El recelo sobre sus posiciones pol¨ªticas no impide el ¨¦xito po¨¦tico de Octavio Paz
Calurosa acogida mexicana a un recital del escritor
Las posiciones pol¨ªticas del poeta mexicano Octavio Paz, reciente premio Aguila de Oro en Francia, le han convertido en su propio pa¨ªs en una figura controvertida, mirada con cierto recelo por la izquierda y por sectores universitarios. Este proceso de distanciamiento se inici¨® a ra¨ªz de los incidentes habidos en 1968 en la plaza mexicana de las Tres Culturas, donde la Polic¨ªa Nacional dispar¨® contra los estudiantes, causando una matanza. En esa ocasi¨®n, Octavio Paz abandon¨®, como protesta, su puesto diplom¨¢tico, que entonces desempe?aba en la India. A pesar de ese gesto, los sectores indicados no han podido identificarse con Paz. Sin embargo, un recital del poeta, ofrecido bajo la lluvia de M¨¦xico, ha servido para que esas salvedades de orden pol¨ªtico se obviaran en beneficio de la celebraci¨®n de la obra literaria de Octavio Paz.
Pese a una lluvia pertinaz que ca¨ªa ayer sobre el centro de la ciudad, la multitud reunida estall¨® en aplausos cada vez que el poeta Octavio Paz culminaba la lectura de su textos, entre los que figuraron algunos de sus poemas m¨¢s cl¨¢sicos del libro Libertad bajo palabra. El acto se realiz¨® dentro de un ciclo organizado por el Colegio Nacional.Aqu¨ª se recibi¨® con enorme expectaci¨®n la lujosa edici¨®n de los poemas de Paz, realizada por la casa editorial espa?ola Seix Barral, que abarca textos del a?o 1935 hasta obras incluidas en su libro Vuelta, de 1977.
Esta edici¨®n, que revisa los poemas de uno de los escritores de habla hispana que, con Borges, Lorca o Cernuda, marca algunos de los momentos literarios m¨¢s altos de este siglo, tiene la significaci¨®n de consagrar un cl¨¢sico. Pero, por otro lado, un libro como El ogro filantr¨®pico, editado por Joaqu¨ªn Mortiz, de M¨¦xico, tambi¨¦n en el curso de 1979, constituye la puesta en escena de una faceta decisiva de Octavio Paz. En este caso se agrupan sus textos pol¨ªticos e ideol¨®gicos, casi todos ellos escritos en los ¨²ltimos diez a?os para las revistas Plural y Vuelta.
As¨ª, estos dos libros coadyuvan a una doble visi¨®n y lectura del una producci¨®n intelectual, coincidentes en el per¨ªodo de su aparici¨®n al p¨²blico.
Paz, nacionalista
En sus textos de orden pol¨ªtico surge un Octavio Paz nacionalista y progresista en su an¨¢lisis de la cuesti¨®n mexicana y en sus ra¨ªces zapatistas y cardenistas; un cr¨ªtico del Estado autoritario y de la degeneraci¨®n de ciertas experiencias de socialismo, y un inveterado y nost¨¢lgico divulgador de textos ut¨®picos, como los de Fourier. Tambi¨¦n es legible su debate con la historia, con el marxismo y con una cuesti¨®n capital para los mexicanos: el modelo de Estados Unidos.Una fecunda idea de Paz, que surge en m¨¢s de un texto de esta obra, es su formulaci¨®n de que el mundo hispano careci¨® de una edad cr¨ªtica, como la Ilustraci¨®n o la Contrarreforma, factor ideol¨®gico que contribuye a marcar hasta hoy -seg¨²n el poeta- las crisis de las naciones latinoamericanas.
Este ha sido, por otro lado, el a?o en que Paz recibi¨® el Premio Aguila de Oro en Francia y en el que se consolida su doble car¨¢cter de poeta y de defensor de la pluralidad, las libertades democr¨¢ticas y la existencia de un espacio cr¨ªtico en toda cultura y sociedad. No obstante, el tono de sus formulaciones en algunos casos, la profundidad de sus denuncias en otros y su paulatino apartamiento del marxismo, por fin, enmarcan a su discurso en una aguda pol¨¦mica. As¨ª, en la izquierda mexicana la imagen de Paz es observada, d¨ªa a d¨ªa, con mayor distancia de sus posiciones, fen¨®meno que tambi¨¦n se extiende a amplios sectores de la juventud universitaria.
Pese a todo, los que ayer oyeron los poemas de paz le¨ªdos por la voz atiplada y firme del propio escritor, no pensaban en esos asuntos. En s¨ªntesis: m¨¢s bien celebraban una obra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.