Luis Eduardo Aute: "Escribo mejor que hablo"

Luis Eduardo Aute, cantante y escritor que emerge y calla como el Guadiana, ha grabado un nuevo disco, ha publicado un libro de poemas y prepara una exposici¨®n de dibujos. Con este motivo, en esta entrevista el autor de Rosas en el mar asegura que escribe mejor que habla.Un tipo rubio y con barbas camina bajo el sol de verano por una calzada de la calle de Bravo Murillo. Quem¨¢ndose los ojos, alza los brazos al cielo y no parece enterarse de los veh¨ªculos, coches y camiones, que le esquivan asombrados, sin pitarle siquiera, por medio de la calle de Bravo Murillo.

?El pl¨¢stico, el pl¨¢stico se queda ah¨ª y es aterrador. En unos cuantos a?os estaremos inundados en pl¨¢stico, que ni cambia ni se destruye.? As¨ª comienza otro desbarre en esta ciudad de alucinaciones diarias, s¨®lo que en esta ocasi¨®n es Luis Eduardo Aute quien, recuperado de una enfermedad rom¨¢ntica, edita un libro de poemas, graba un disco de canciones y prepara una exposici¨®n de dibujos. Tal vez le hubiera gustado ver al tipo de las barbas: posiblemente un marginado.

?Pero f¨ªjate qu¨¦ tramposas son las palabras. ?Marginado? ?Qui¨¦nes son los marginados? El marginado es un tipo que prescinde del disfraz y dice: "Voy a encontrarme a m¨ª mismo, a ver qui¨¦n soy y a vivir de acuerdo con mis ideas." Ese no es un marginado, ese es puro centro. Los marginados son los parlamentarios, esa gente que hacen de sastre, preocup¨¢ndose del traje que vamos a llevar por la vida, mientras que al que va dentro del traje no se le permite cambiar: est¨¢ ah¨ª para producir en una sociedad desarrollista y falsa.?

Luis Eduardo Aute dice que escribe mejor que habla, pero como las palabras son tramposas, se encuentra cada vez m¨¢s de frente a su contradicci¨®n: el escritor que no cree en la escritura, pero que todav¨ªa encuentra en ella algo excitante. Y as¨ª, no deja de darle vueltas al tema. ?Los sustantivos debieran desaparecer, sustituidos por los verbos. El sustantivo va en contra del devenir, intenta fijarlo, deteniendo su din¨¢mica; son un enga?o m¨¢s.?

Sin embargo, y no contento, al parecer, con la contradicci¨®n b¨¢sica de la escritura, Luis Eduardo Aute tambi¨¦n canta, y en su ¨²ltimo elep¨¦, De par en par, muestra un cierto vuelco (que ¨¦l llamar¨ªa dinamismo) en su forma de hacer.

?La cosa es tremenda. Yo quer¨ªa que ¨¦ste fuera un disco sencillo y ligero comparado con los m¨ªos anteriores, que pod¨ªan ser un poco oscuros. Y, sin embargo, me han salido las letras m¨¢s complicadas y... ?filos¨®ficas? que haya hecho nunca. Entonces, y como el disco iba a resultar un ladrillo, hice que Teddy Bautista compusiera unos arreglos casi standard, simples y directos, para los cuales no hab¨ªa de fijarse en lo que dec¨ªan las letras. Tal vez el ¨¢lbum adolezca de una cierta esquizofrenia, pero lo cierto es que a m¨ª me parece m¨¢s tragable. Adem¨¢s, yo tengo que hacer ¨¢lbumes que se vendan m¨ªnimamente, porque, si no, no vuelvo a grabar otro en mi vida.?

Un disco parad¨®jico

En la pr¨¢ctica, De par en par es un disco tambi¨¦n parad¨®jico. A pesar de tratarse de textos herm¨¦ticos y densos, aparecen cantados con m¨¢s alegr¨ªa que nunca (o tal vez simplemente est¨¢n m¨¢s cantados que los de anteriores ¨¢lbumes), y lo que muchos considerar¨¢n rupturista es contemplado por el mismo Aute como una concesi¨®n limitada al sistema comercial imperante. As¨ª tambi¨¦n, la portada muestra a un Aute sonriente, tocado con sombrero violeta, mientras la contraportada es un dibujo perteneciente a su pr¨®xima exposici¨®n y que gira en torno al concepto, o mejor idea, del tri¨¢ngulo m¨ªstico, bajo una perspectiva m¨¢s humana.?Lo que estoy tratando de plasmar en estos dibujos es la sustituci¨®n del T¨ªpico Padre, Hijo y Esp¨ªritu Santo con un ojo en medio que todo lo ve por una intuici¨®n que me sorprendi¨® en el ba?o un d¨ªa que estaba yo muy flipado.?

?Lo que se me ocurri¨® fue sustituir el Padre por el Ser, el Hijo por el Desear y el Esp¨ªritu Santo por el Conocer. As¨ª la cosa quedar¨ªa: Ser-Desea-Conocer y siguiendo los v¨¦rtices otra vez, Ser, esto es: Ser-Desea-Conocer-Ser-Desea, y as¨ª hasta el fin.? Todo ello abre unas grandes posibilidades de desarrollo que Luis Eduardo, convaleciente en cama, escribi¨® y dibuj¨® en un cuadernillo de anillas repleto de estos desarrollos del ser en base a unos pocos elementos b¨¢sicos.

?Por su parte, el Ojo encerrado en ese tri¨¢ngulo es el resumen, la aspiraci¨®n y la causa de todo ello: el Conocer en movimiento.?

Y despu¨¦s ense?a sus series de dibujos, trabajados con mimo, t¨¦cnica, concepto y unos bol¨ªgrafos, y sigue empe?ado en que habla mal y sus versos son t¨¦cnicamente los de un aficionado, y en realidad tampoco es un profesional de la canci¨®n, y vaya usted a saber si de la pintura. Porque Luis Eduardo Aute parece desear fervientemente que todos creamos que ¨¦l es un aficionado a todo, tal vez para convencerse a s¨ª mismo de que no va a pararse nunca en nada.