Piden que se arme a las poblaciones fronterizas con Argelia

Despu¨¦s de haber saludado calurosamente la anexi¨®n a Marruecos de Oued ed Dahab (R¨ªo de Oro) como la provincia n¨²mero cuarenta del reino, los partidos pol¨ªticos, desde la izqui!rda socialista y comunista hasta los ?independientes? conservadores, reclamaban ayer al rey Hassan II que arme a las poblaciones fronterizas con Argelia para que asuman su propia autodefensa.El s¨¢bado pasado, el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, hab¨ªa informado, en el transcurso de una reuni¨®n de urgencia del comit¨¦ central de su partido, Istiqial, que se hab¨ªa procedido a armar a las poblaciones de las fronteras marroqu¨ªes con Argelia.

Este proceso, reclamado ya varias veces por los socialistas y comunistas, que ha sido llevado a cabo hasta ahora de una manera muy limitada, podr¨ªa ampliarse en los pr¨®ximos d¨ªas. A las voces de los anteriores se ha unido ahora la del ex primer ministro Ahmed Osman.

El clima de entusiasmo, m¨¢s o menos oficial, que ha seguido a la aceptaci¨®n por parte del rey del vasallaje que vinieron a rendirle los representantes de las tribus del Oued ed Daliab ha, sido sustituido ahora por otro de prudencia anticipadora, en el cual se reconoce que se trata s¨®lo del comienzo y se espera una reacci¨®n de la otra parte.

Los medios informativos marroqu¨ªes se?alaban ayer que por la envergadura de los medios puestos por el Polisario en la batalla de Bir Anzaran, el s¨¢bado 11 de agosto, que seg¨²n fuentes pr¨®ximas al Ministerio del Interior marroqu¨ª incluy¨® a la mayor parte de los efectivos del Polisario, se trataba de una operaci¨®n destinada a ocupar Oued ed Dahab a la partida de los mauritanos, antes de que pudieran hacerlo las fuerzas armadas marroqu¨ªes.

En Rabat se espera un recrudecimiento de la guerra del desierto contra Marruecos. Las peticiones recientes de que se arme a las poblaciones fronterizas vienen a completar un notable reforzamiento del dispositivo militar marroqu¨ª, concentrado ahora plenamente en el Sahara.

En realidad, ?la reintegraci¨®n a la patria? de Oued el Dahab, como se afirma en la capital marroqu¨ª, vendr¨ªa a ser la recuperaci¨®n en el plano interno del fracaso de la pasada conferencia de la OUA. La realidad es que ese fracaso internacional ha servido para reforzar intemamente la cohesi¨®n de las fuerzas pol¨ªticas marroquies, que respaldan sin ninguna duda las medidas tomadas por el rey Hassan II. El acto de vasallaje ha sido interpretado como una aut¨¦ntica autodeterminaci¨®n de Oued ed Dahab.