Las pelotas de goma amenazan con envenenar de nuevo la negociaci¨®n para reformar la ¡®ley mordaza¡¯
Cinco de los partidos necesarios para sacar adelante la propuesta exigen su prohibici¨®n en menos de un a?o frente PSOE, Sumar y PNV, que plantean sustituir sin fecha las pelotas por medidas ¡°menos lesivas¡±
Si el uso de las pelotas de goma por parte de las fuerzas de seguridad para hacer frente a los altercados callejeros fue una de las discrepancias que hizo zozobrar el a?o pasado el segundo intento de reformar la ley de seguridad ciudadana, conocida como ley mordaza, en la actual legislatura vuelve a ser uno de sus grandes escollos. Junts, Podemos y BNG ¨Dtres de los partidos que sustentan la mayor¨ªa parlamentaria del Gobierno y cuyo apoyo es imprescindible para sacar adelante la modificaci¨®n de una ley aprobada por el PP en 2015¨D han presentado enmiendas para que este material antidisturbios sea definitivamente prohibido. Otros dos, EH Bildu y ERC, tambi¨¦n ponen plazo a su eliminaci¨®n: un a?o a partir de que la reforma entre en vigor.
Frente a ellos, el PSOE, su socio de Gobierno, Sumar, y el PNV, formaci¨®n con la que los socialistas gobiernan en Pa¨ªs Vasco, defienden la creaci¨®n de protocolos ¡°espec¨ªficos¡± para su uso y la sustituci¨®n progresiva de este material ¡°por otros menos lesivos¡± pero sin fijar fecha para esto ¨²ltimo, seg¨²n se desprende del an¨¢lisis detallado de las 200 enmiendas que los diferentes grupos parlamentarios presentaron el martes para iniciar su debate en ponencia parlamentaria. PP y Vox, que vieron como la semana pasada se tumbaba sus enmiendas a la totalidad al proyecto de reforma, rechazan de plano cualquier limitaci¨®n en el uso del material antidisturbios.
Las enmiendas que muestran un rechazo m¨¢s frontal a las pelotas de goma son las de Junts, Podemos y BNG. El partido de Carles Puigdemont plantea que el 31 de diciembre de 2025 sea ¡°efectiva su prohibici¨®n total¡±. En el texto de justificaci¨®n de su enmienda, la formaci¨®n independentista destaca que la propuesta inicial presentada el pasado octubre tiene una ¡°redacci¨®n ambigua, que no supone compromiso alguno y que remite a una ¡®sustituci¨®n¡¯ que no garantiza evitar los peligrosos de las balas de goma¡±. Su postura no es nueva. Ya en la negociaci¨®n frustrada de la legislatura pasada, Junts se mantuvo inflexible en este punto. Su argumento era que, en Catalu?a, los Mossos d¡¯Esquadra dejaron de utilizarlas en 2014 y fueron sustituidas por proyectiles de foam, un material viscoel¨¢stico sobre el papel menos lesivo. La gran diferencia es que entonces sus votos no eran imprescindibles para sacar adelante la reforma y, en esta ocasi¨®n, s¨ª.
Podemos no plantea fechas, pero propone que queden ¡°expresamente prohibido el uso de los proyectiles cin¨¦ticos denominados balas de goma o de cualquier otro instrumento o producto an¨¢logo que pueda producir para las personas graves lesiones, p¨¦rdidas, inutilidad o deformidad de ¨®rganos o miembros, p¨¦rdida de un sentido o incluso la muerte¡± en el mismo momento en que entre en vigor la ley. En la anterior legislatura, Podemos estaba encuadrada en Unidas Podemos, grupo parlamentario que en aquella negociaci¨®n frustrada mantuvo una posici¨®n menos maximalista y se esforz¨® en acercar las posiciones entre los diferentes grupos con propuestas alternativas en los puntos m¨¢s pol¨¦micos. En el tema de las pelotas de goma, Unidas Podemos plante¨® entonces crear ¡°en el plazo de seis meses¡± una comisi¨®n presidida por el Defensor del Pueblo con el mandato de elaborar ¡°un dictamen sobre la desaparici¨®n del material antidisturbios que pueda causar lesiones irreparables¡±. Por su parte, el BNG, plantea ahora la prohibici¨®n de utilizar ¡°por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de cualquier elemento arrojadizo susceptible de causar da?os personales¡±.
EH BIldu y ERC tambi¨¦n proponen cambios en una enmienda conjunta con la que buscan fijar en un a?o el tiempo m¨¢ximo para dejar de utilizarlo. En su texto, quiere que el Ministerio del Interior apruebe ¡°en el plazo m¨¢ximo de 6 meses tras la entrada en vigor de esta ley¡± un calendario para sustituir las pelotas de goma en un plazo ¡°no superior a seis meses¡±. Todo ello, acompa?ado ¡°de la evaluaci¨®n t¨¦cnica rigurosa, protocolos claros de uso y la formaci¨®n adecuada de los cuerpos de seguridad para garantizar una transici¨®n efectiva y segura¡±. En la anterior legislatura, ambas formaci¨®n defend¨ªan la prohibici¨®n sin un periodo de transici¨®n y, de hecho, el fracaso entonces de la negociaci¨®n vino provocado en buena medida por su negativa a flexibilizar su postura en este punto.
El PSOE, PNV y Sumar ¨Dque en la anterior legislatura formaba parte de Unidas Podemos¨D han mantenido buena parte de lo que ya planteaban en el anterior intento e reformar la ley mordaza. Entonces ya hablaron de la necesidad de elaborar ¡°protocolos espec¨ªficos de acuerdo con los est¨¢ndares internacionales¡± sobre el uso de la fuerza y el empleo de material antidisturbios para ¡°utilizar siempre los medios menos lesivos para las personas y evitando aquellos que causen lesiones irreparables¡±. Ahora le han a?adido la sustituci¨®n progresiva de las pelotas de goma ¡°por otros menos lesivos¡±, aunque sin ponerse fechas. No obstante, la formaci¨®n de Yolanda D¨ªaz ha presentado una enmienda en la que a?ade a esta propuesta inicial algunos requisitos m¨¢s a estos protocolos, entre ellos ¡°la adecuada y eficaz identificaci¨®n visual de los agentes¡± que lo utilizan y que ¡°las autoridades competentes deber¨¢n rendir cuentas de forma anual ante el Congreso de los Diputados sobre el desarrollo y aplicaci¨®n¡± de los mismos.
El PNV ¨Dque s¨ª ha presentado enmiendas a otros puntos de la reforma¨D plante¨® en la anterior legislatura seguir el modelo que adopt¨® el Ejecutivo vasco tras la muerte, el 5 de abril de 2012, del seguidor del Athletic de Bilbao ??igo Cabacas tras recibir en la cabeza el impacto de uno de estos proyectiles durante los incidentes registrados tras un partido de f¨²tbol. Aquel suceso se sald¨® en el ¨¢mbito judicial con la condena a dos a?os de c¨¢rcel por homicidio imprudente del mando de la Ertzaintza que dirigi¨® el operativo, y en lo policial, con severas restricciones al uso de las pelotas de goma. Estas no est¨¢n formalmente prohibidas, pero desde aquel suceso, hace m¨¢s de 12 a?os, la polic¨ªa auton¨®mica vasca no ha disparado ninguna y ha utilizado ¨²nicamente proyectiles de foam, como los mossos. El PSOE entonces no contemplaba en ning¨²n caso la eliminaci¨®n del material antidisturbios, en l¨ªnea con lo que defend¨ªa el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Los sindicatos policiales han mostrado reiteradamente su rechazo a la reforma de la ley mordaza y, en concreto, a la retirada del material antidisturbios ya que consideran que ello ¡°supondr¨ªa una p¨¦rdida operativa¡± para los agentes cuando deben hacer frente a altercados callejeros violentos. Este ha sido, de hecho, uno de los principales argumentos que han esgrimido para manifestarse reiteradamente en las calles en los ¨²ltimos a?os con los cambios en la ley. Por el contrario, los colectivos sociales que son partidarios de eliminarlas esgrimen un informe de junio de 2021 de la asociaci¨®n catalana de defensa de los derechos humanos Iridia que asegura que, entre los a?os 2000 y 2020, hubo 26 personas ¡°afectadas¡± por el impacto directo de pelotas de goma. De ellas, uno falleci¨®, el seguidor del Athletic de Bilbao. Otras 15 sufrieron la inutilizaci¨®n o p¨¦rdida de un ¨®rgano, la mayor¨ªa del globo ocular.
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