Ruptura total en los pilotos y la Federaci¨®n Internacional

La creaci¨®n de la World Series, un campeonato del mundo de motociclismo paralelo al que organiza la Federaci¨®n Internacional de Motociclismo (FIM), es ya un hecho. Las teniones surgidas esta temporada entre la Federaci¨®n Internacional y los pilotos, fruto de la intransigencia de los federativos, ha desembocado en esta ruptura, que ser¨¢ un hecho de cara a la pr¨®xima temporada.

Las discusiones entre pilotos y federativos vienen de lejos. La diferencia de criterio en las l¨ªneas generales que deben marcar el campeonato del mundo de velocidad enfrenta a la Federaci¨®n y a los pilotos, con ventaja, hasta ahora, de la primera, por la falta de uni¨®n entre los segundos.De esta forma, los pilotos han tenido que soportar cambios en el sistema de puntuaci¨®n a mitad de una temporada, se han visto obligados a correr en circuitos peligros¨ªsimos, donde el riesgo de una ca¨ªda entra?aba, autom¨¢ticamente, el de un accidente casi siempre fatal, y han tenido que soportar calendarios tan anacr¨®nicos como los actuales, en los que, en ocasiones, las puebas se suceden domingo tras domingo, seguidas, teniendo que correr entre semana toda Europa.

Pero la crisis se produjo en el Gran Premio de B¨¦lgica, donde los pilotos se negaron a correr, argumentando que el circuito no estaba en condiciones para ello. Nadie habl¨® de primas m¨¢s elevadas -otro de los motivos por el que se quejan las figuras-, sino de la peligrosidad del trazado. Pero el presidente de la FIM, el espa?ol Rodil del Valle, tom¨® partido por la organizaci¨®n, ordenando a los pilotos que corriesen sin buscar soluciones intermedias. Eso provoc¨® la ruptura en las negociaciones pilotos-organizaci¨®n, y se produjo el boicot. Ninguno de los pilotos que suenan corri¨® la carrera.

Inmediatamente, vino la reacci¨®n de la Federaci¨®n. Los pilotos Kenny Roberts y Virginio Ferrari, como instigadores del boicot, fueron sancionados con la suspensi¨®n de sus licencias, y ellos, junto con much¨ªsimos m¨¢s, castigados tambi¨¦n al pago de multas de diferente cuant¨ªa.

Como es l¨®gico, la sanci¨®n de la suspensi¨®n fue poco despu¨¦s eliminada, porque, de lo contrario, el choque entre pilotos y federativos habr¨ªa sido enorme, con el apoyo para los primeros de las federaciones de los pa¨ªses con pilotos en log puestos de cabeza de los distintos campeonatos. Pero, pese a todo, la ruptura qued¨® fraguada.

En la ¨²ltima reuni¨®n del campeonato del mundo, celebrada en el circuito brit¨¢nico de Silverstone, los pilotos promotores de este campeonato paralelo, Ferrari y Roberts, notificaron a sus compa?eros la existencia de contactos con los circuitos que actualmente celebran pruebas del Continental Circus. Al parecer, al menos ocho de ellos han contestado ya afirmativamente a la idea de crear este campeonato paralelo, en el que s¨®lo existir¨ªan dos categor¨ªas: la de 250 y la de 500, y no m¨¢s de veinticinco pilotos podr¨ªan formar parte del mismo. De esta forma, como esos veinticinco pilotos ser¨ªan los mejores del mundo en las dos especialidades, la organizaci¨®n tendr¨ªa casi asegurado el ¨¦xito de taquilla, repartiendo el dinero que actualmente tiene que distribur -seis millones de pesetas- entre un considerable n¨²mero de pilotos -unos 150 entre las cinco cilindradas- s¨®lo entre esos veinticinco. La organizaci¨®n ver¨ªa su trabajo simplificado, ganar¨ªa probablemente m¨¢s dinero y los pilotos se embolsar¨ªan primas de salida muy superiores a las que perciben.

De llevarse a efecto este campeonato, como todo parece asegurar, el perjuicio para el mundial ser¨¢ grave. La ¨¦lite de pilotos de las grandes cilindradas -la de 350 desaparece en la pr¨®xima temporada a todos los niveles- dejar¨¢ de estar presente en el mundial, que tendr¨¢ que contentarse con las figuras de las peque?as cilindradas y con los que ahora son casi el relleno de las medias y altas. Nadie podr¨¢ alternar los dos campeonatos, por lo que la ruptura ser¨¢ total. Y, seg¨²n los datos ofrecidos por los pilotos organizadores de esta World Series, pr¨¢cticamente todos est¨¢n con ellos.

La reacci¨®n por parte de la Federaci¨®n no se har¨¢ esperar. Pero, dada su comprobada intransigencia, su ausencia de capacidad de di¨¢logo, lo m¨¢s f¨¢cil es que su reacci¨®n sea exclusivamente sancionadora. S¨®lo se hablar¨¢ de p¨¦rdida de licencia, de incapacidad de correr en campeonatos organizados por la FIM durante tanto tiempo. Y, al mismo tiempo, la Federaci¨®n tratar¨¢ de aconsejar a las organizaciones que ya est¨¢n de acuerdo con los pilotos que abandonen su postura.