Sigue oy¨¦ndose mal la "Antolog¨ªa de la zarzuela"

La mala ac¨²stica todav¨ªa hace peligrar el ¨¦xito de la Antolog¨ªa de la Zarzuela, que se presenta en la plaza Monumental de Las Ventas de Madrid desde el pasado lunes. La noche del jueves, cuarta de representaci¨®n, hubo bastantes protestas por parte del p¨²blico, sobre todo en la primera parte, a causa de las deficiencias del sonido.Pese a la intervenci¨®n de Manuel Fajardo, t¨¦cnico en instalaciones de sonorizaci¨®n de prestigio mundial, a¨²n no se ha conseguido una perfecta audici¨®n. Hay varios problemas. Cuando sopla el viento distorsiona la intensidad del sonido, y el ruido del taconeo de los bailarines -aunque se les ha dicho que lo hagan con menos fuerza- domina sobre la m¨²sica de la orquesta. Hay ecos y reverberaciones y los t¨¦cnicos que manejan el potenci¨®metro parece que no se entienden muy bien con el aparato. Para agravar las cosas, se rompi¨® un micr¨®fono.

?Eso ha sido una mierda de sonido y de ballet?, se oy¨® claramente a una voz an¨®nima cuando termin¨® el baile de Las bodas de Luis Alonso, y despu¨¦s del n¨²mero siguiente, La Tempranica, arreciaron las protestas.

Pero el p¨²blico se olvid¨® de todo para responder con fervor y entusiasmo, una vez m¨¢s, a La evocaci¨®n del soldado espa?ol. Con los primeros compases del pasodoble comenzaron los aplausos y se renovaron in crescendo al aparecer bajo la luz del foco el cuadro, especie de monumento al combatiente desconocido, coronado por la bandera roja y amarilla con escudo incluido, que el viento hac¨ªa flamear majestuosamente. Dos batallones de soldados vestidos con el heroico uniforme de las guerras africanas desfilaron por el escenario al ritmo de tambores y trompetas, despertando el furor patri¨®tico del p¨²blico iViva Espa?a!, ?Que se repita!, se escuchaba al t¨¦rmino de la exhibici¨®n b¨¦lica.

Aunque este n¨²mero est¨¦ considerado como el fuerte del programa, junto a La Dolores, que es la apoteosis final, hay otros que los verdaderos aficionados aprecian m¨¢s, como el de La Gran V¨ªa, en el que Florinda Chico tiene una lucida actuaci¨®n, o los fragmentos espectaculares y picarescos de La corte del fara¨®n.

En general, el conjunto de primeras voces dan la talla, y la orquesta, bajo la direcci¨®n de Eugenio M. Marco, est¨¢ discreta, pero del ballet de Luisillo se puede decir que es bastante mediocre.