Rolls-Royce cierra sus factor¨ªas y despide a 30.000 trabajadores
Patronal y sindicatos no lograron ayer ponerse de acuerdo para poner fin a las distintas acciones reivindicativas que afectan a la industria brit¨¢nica y que han producido, entre otras cosas, el cierre de todas las factor¨ªas de motores de aviaci¨®n Rolls-Royce en el Reino Unido. Un portavoz sindical, al t¨¦rmino de la reuni¨®n, anunci¨® que continuar¨ªan las huelgas indefinidamente.La Federaci¨®n de Empresarios de la Industria Mec¨¢nica y la Confederaci¨®n Sindical de Trabajadores Mec¨¢nicos y de Astilleros interrumpieron las negociaciones el pasado mes de julio, al negarse la patronal a aceptar diversas reivindicaciones laborales, que inclu¨ªan un salario m¨ªnimo de ochenta libras semanales (unas 12.000 pesetas) y una semana de 39 horas antes de fin de a?o, que se reducir¨ªa a 35 para el a?o 1982.
Como consecuencia de la negativa de la patronal, los sindicatos decidieron la convocatoria de huelgas intermitentes de dos d¨ªas de duraci¨®n -los lunes y martes de cada semana- en todas las industrias del sector. Las huelgas han afectado seriamente la productividad de toda la industria mec¨¢nica brit¨¢nica y su ¨²ltimo resultado ha sido el cierre de todas las f¨¢bricas de la divisi¨®n aeron¨¢utica de la Rolls-Royce, que el pasado lunes despidi¨® a 30.000 de sus 60.000 trabajadores. Un portavoz de la Rolls ha anunciado que no volver¨¢ a admitirlos hasta que la normalidad vuelva al sector.
Los cierres de 48 horas semanales han tenido como consecuencia una protesta por parte de los clientes extranjeros de la Rolls, principalmente de las f¨¢bricas americanas Lockheed y Boeing, cuyos modelos Tristar y Boeing-737 van equipados con motores Rolls.
Otra de las compa?¨ªas gravemente afectadas por las huelgas, en las que participan cerca de dos millones de trabajadores, ha sido la British Leyland, que la pasada semana anunci¨® que, proceder¨ªa al despido de 25.000 empleados en el plazo de dos a?os.
Curiosamente, y como han declarado los enlaces sindicales de la Rolls, la huelga no tiene sentido para ellos, ya que cobran salarios m¨¢s altos de los reclamados por los sindicatos. La lealtad de la empresa a la patronal y la de los obreros a los sindicatos ha creado, en opini¨®n de los enlaces, una situaci¨®n que no beneficia a nadie.
Las dos partes en la disputa son extremadamente cautas en torno a las predicciones sobre el resultado de las conversaciones. El presidente del Sindicato de Obreros Mec¨¢nicos, Terry Duffy, s¨®lo declar¨® ayer al comienzo de la reuni¨®n que ?por lo menos vamos a empezar una negociaci¨®n real, algo que no hab¨ªa ocurrido en varios meses?.
Por otra parte, en Ginebra, la Federaci¨®n de Trabajadores del Metal (IMF) ha hecho un llamamiento a los Gobiernos brit¨¢nico y norteamericano para que garanticen el trabajo en las f¨¢bricas British Leyland y Chrysler Automobile, que han amenazado con el cierre. ?Las autoridades de Estados Unidos y de Gran Breta?a deben demostrar que defienden los intereses del pueblo, y no los beneficios, o de lo contrario su lugar ser¨¢ ocupado por aquellos que est¨¢n dispuestos a luchar hasta el fin por los derechos humanos y por un empleo seguro y digno para todos?, dijo Herman Rebhan, secretario general de la IMF, en un comunicado distribuido a la prensa.
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