El Papa convoca un consistorio extraordinario de cardenales

Nuevo gesto espectacular de Juan Pablo II. Acaba de convocar en Roma, para primeros de noviembre, a todos los cardenales del mundo (130), para un consistorio extraordinario. Ning¨²n Papa desde antes del concilio de Trento, y concretamente desde Sixto V, en 1588, hab¨ªa realizado un gesto semejante. Desde entonces, en los ¨²ltimos cuatro siglos, los cardenales eran convocados a Roma s¨®lo para la elecci¨®n de un nuevo Papa.La noticia de este consistorio extraordinario no es oficial, pero se da por cierta en todos los ambientes del Vaticano. Consultado por EL PAIS el director de la sala de prensa del Vaticano, P. Romeo Panciroli, dijo sencillamente: ?La prensa ha publicado ya todo. Ahora hay que esperar el anuncio oficial.?

No conociendo a¨²n el verdadero motivo de esta convocatoria extraordinaria de todos los cardenales del mundo, corr¨ªan ayer en los ambientes cercanos al Papa toda una serie de hip¨®tesis, hasta las m¨¢s sensacionalistas: como que el Papa Wojtyla va a anunciar un nuevo concilio.

Las interpretaciones m¨¢s serias hablan del deseo del Papa de analizar con el senado de la Iglesia, con sus electores y m¨¢s estrechos colaboradores, el primer a?o de un pontificado intenso y contradictorio. Ser¨ªa tambi¨¦n un modo de usar un instrumento tradicional, como es el cardenalato, para abrir caminos nuevos en la colegialidad. De este modo, tratando con todos los cardenales juntos los problemas m¨¢s urgentes e importantes de la Iglesia, realizar¨ªa en la pr¨¢ctica la reforma m¨¢s importante de la curia romana. En efecto, hasta ahora el gobierno interno de la Iglesia lo realizan s¨®lo los cardenales, que normalmente son los m¨¢s tradicionales y conservadores, porque viven lejos de los problemas reales de la pastoral.

Hoy la mayor¨ªa de los otros cardenales son pastores en sus respectivas di¨®cesis y muchos de ellos son los presidentes de las conferencias episcopales. En esta reuni¨®n de cardenales el Papa podr¨ªa analizar tambi¨¦n una nueva reforma de la curia y del s¨ªnodo de obispos. Por otra parte, el Papa convoca a sus electores en v¨ªsperas de uno de sus grandes viajes; es decir, el que realizar¨¢ en diciembre a Filipinas y, al parecer, a varios otros pa¨ªses de Oriente.

?Relaciones con China?

En este viaje, el Papa quiere lanzar el apostolado misionero, que se presentaba muy en crisis, incluso teol¨®gicamente, al final del pontificado de Pablo VI. Se trata tambi¨¦n del primer contacto del nuevo Papa con el gran mundo de China y Jap¨®n. Probablemente, de todo esto, y, sobre todo, de la posibilidad de abrir nuevas relaciones diplom¨¢ticas con China, el Papa hablar¨¢ con los cardenales que estar¨¢n en Roma casi una semana. Se habla tambi¨¦n que con esta ocasi¨®n Wojtyla podr¨ªa anunciar el nombre del cardenal in pectore, que podr¨ªa ser un chino.

Otro grave problema que, al parecer, el Papa no desea resolver solo es el del obispo rebelde franc¨¦s, Marcel Lef¨¦vre, que sigue en una actitud de provocaci¨®n con el Vaticano y ordenando nuevos sacerdotes.

Giusephe Alberigo, el mayor historiador italiano de la Iglesia, autor del libro Cardenalato y colegial¨ªdad, ha declarado que esta iniciativa de Juan Pablo II es necesario juzgarla en s¨ª misma como muy positiva, ya que significa que el Papa no quiere gobernar solo y como un monarca absoluto, pero ha a?adido que ser¨¢, sobre todo, importante conocer el ?contenido? de lo que el Papa desea tratar y analizar y quiz¨¢ decidir con todos los cardenales en este consistorio,completamente inesperado.