El Dinamo de Dresde fue muy superior
El partido de Dresde fue lo m¨¢s parecido a una ejecuci¨®n. Un Atl¨¦tico sin fuerza, sin mando en la media y sin seguridad atr¨¢s fue f¨¢cilmente vencido por el Dinamo, que le marc¨® tres goles y dispuso de muchas otras buenas ocasiones para marcar. El Atl¨¦tico no inquiet¨® nunca al meta rival. Su eliminaci¨®n, consumada por el tanteo total de cinco a uno, viene a confirmar su mal momento y supone un quebranto econ¨®mico para el club, que hab¨ªa calculado unos ingresos de 69 millones en la Copa de la UEFA. Su ¨²nica taquilla, ante el Dinamo, fue de catorce millones.Luis present¨® un equipo de contenci¨®n, a pesar de que el Atl¨¦tico estaba obligado a ganar el partido, puesto que hab¨ªa perdido el de ida en el Manzanares por uno-dos. Su teor¨ªa era que hab¨ªa que contener durante los primeros quince minutos para despu¨¦s buscar el gol. A la hora de la verdad, el Atl¨¦tico apenas fue capaz de pasar de medio campo; su l¨ªnea de cuatro mediocampistas no tuvo ning¨²n poder de contenci¨®n, y la falta general de fuerza y el mal momento de juego de Leal, el ¨²nico mediocampista atl¨¦tico capaz de organizar el juego, dejaron a los rojiblancos en manos de su rival.
El Dinamo fue un equipo fuerte, con un buen nivel medio de t¨¦cnica individual y con algunos hombres destacados. El extremo Riedl fue un jugador especialmente peligroso; desbord¨® casi siempre a Sierra, con el apoyo del lateral Helm, que, libre de marcaje, subi¨® arriba con peligro casi siempre. Pas¨® el primer cuarto de hora sin que marcase el Dinamo, pero ello fue gracias a que fall¨® ocasiones cantadas y a que tuvo mala suerte en el disparo. Pero pasado ese plazo de tiempo el Atl¨¦tico no pudo romper el dominio, sigui¨® clavado en su campo y en el minuto veintiuno lleg¨® el primer gol, en una de tantas jugadas de Riedl.
El primer tanto hizo adelantar algo l¨ªneas al Atl¨¦tico; el Dinamo se dedic¨® a jugar al contraataque. Mientras los madrile?os fueron inofensivos en sus t¨ªmidos avances, el Dinamo consegu¨ªa otro gol en un contraataque
La lesi¨®n de Quique y los dos goles en contra movieron a Luis a sacar a Gonz¨¢lez, otro delantero; en el descanso se qued¨® Pereira en la. caseta y ocup¨® su plaza Arteche, que al minuto de encontrarse en el campo perdi¨® un bal¨®n tontamente en las proximidades de su ¨¢rea y dio lugar a un tremendo zambombazo de Weber, que val¨ªa el tercer gol de? partido. Las poqu¨ªsimas esperanzas que para entonces le quedaran al Atl¨¦tico se esfumaron, y los rojiblancos no pensaron desde ese momento en hacer otra cosa que defenderse y evitar lo que podr¨ªa haber sido una goleada espectacular si hubieran facilitado los contraataques del Dinamo. El resto del partido fue un continuo agobio sobre el marco de Aguinaga, con series de hasta tres y cuatro corners seguidos y con ocasiones que se escaparon por poco. El Atl¨¦tico consumi¨® el partido sin dar un solo susto al meta rival.
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