Tras cuarenta y cuatro d¨ªas de huelga del transporte en Asturias, el Gobierno interviene en el conflicto

Ante el colapso producido en Asturias por la huelga del transporte, iniciada hace 44 d¨ªas, el gobernador civil adopt¨® en la ma?ana de ayer una serie de en¨¦rgicas medidas que van desde la detenci¨®n de tres miembros del comit¨¦ de paro y un sacerdote, hermano de Alejandro B¨¢rcena, presidente de Cesinta, asociaci¨®n convocante del paro, a la puesta en marcha de camiones conducidos por miembros de las Fuerzas de Orden P¨²blico. Los primeros servicios de estos conductores -se espera la inminente llegada a Asturias de otros doscientos- han sido prestados para Ensidesa, cuyos altos hornos corr¨ªan el riesgo de apagarse por falta de abastecimiento, y para la Central Lechera de Asturias, al objeto de evitar la p¨¦rdida de la leche que sirven los 12.000 campesinos asturianos miembros de la cooperativa titular de dicha central.

Como consecuencia de la obstaculizaci¨®n producida por la huelga del transporte en el proceso productivo de las peque?as y medianas empresas asturianas, muchas de ellas aplicaron ayer su anunciado cierre temporal hasta que finalice el paro de los camioneros. Aunque es dif¨ªcil precisar el alcance de este cierre patronal, puede asegurarse que el comercio no secund¨® esta medida y que los detallistas de la alimentaci¨®n abrieron en su totalidad.Por su parte, Enrique Rubio Sa?udo, militante de UCD, present¨® la dimisi¨®n como presidente de la C¨¢mara asturiana de la Construcci¨®n por estimar que debiera haber sido desconvocado el cierre dando un margen de confianza a las negociaciones llevadas a cabo durante la madrugada de ayer en Oviedo por el ministro de Trabajo y diputado de UCD por Asturias, Rafael Calvo Ortega, y el subsecretario de Transportes, Alejandro Rebollo, con empresarios y centrales sindicales. A mediod¨ªa, la Federaci¨®n Asturiana de Empresarios acord¨® suspender, por el momento, el cierre empresarial en vista de las medidas de emergencia tomadas por el Gobierno Civil. El gobernador dio en la ma?ana de ayer un plazo de veinticuatro horas a los transportistas para retirar los camiones que tienen aparcados en los arcenes de las carreteras. Su intenci¨®n es trasladar los veh¨ªculos que permanezcan estacionados indebidamente al pol¨ªgono industrial de Asipo, y su intervenci¨®n posterior para ser conducidos por miembros de las Fuerzas de Orden P¨²blico, al objeto de garantizar el mantenimiento de centros industriales como Hunosa y Ensidesa, as¨ª como el abastecimiento de art¨ªculos de consumo de primera necesidad.

En los primeros lugares de la relaci¨®n de prioridades se encuentra el traslado de un gran stock de ata¨²des que se encuentran almacenados en la estaci¨®n de la Renfe de Oviedo. Los veinte conductores llegados ya a Asturias para cumplir esta misi¨®n trabajan con los camiones requisados a las empresas de transportes que prestaban habitualmente sus servicios a Hunosa, Ensidesa y Central Lechera.

Se cree que con el funcionamiento intenso de quinientos camiones diarios, los productos b¨¢sicos pueden ser garantizados en Asturias. Ayer se hac¨ªan los preparativos para traer de Santander un convoy de cereales y piensos para alimentar a la ganader¨ªa.

La prolongada huelga del transporte y el anuncio de un cierre patronal masivo ha creado un ambiente de psicosis en esta regi¨®n, que hab¨ªa sido considerada como ejemplo de transici¨®n pac¨ªfica hacia la democracia. El temor ha comenzado a tomar cuerpo a partir de la muerte de un transportista, miembro de un piquete, por un disparo de la Guardia Civil. La posibilidad de padecer las consecuencias de la escasez de alimentos y quiz¨¢ la coincidencia de que hoy se cumple el aniversario del comienzo de la revoluci¨®n de octubre de 1934, en la que ¨¦sta regi¨®n ha tenido un destacado protagonismo, han contribuido a difundir un cierto ambiente de pesimismo.

Las conversaciones del gobernador civil, el ministro de Trabajo y el subsecretario de Transportes con las empresas para evitar el cierre patronal y la no comparecencia hasta las cuatro de la madrugada de Alejandro B¨¢rcena, quien se entrevist¨® a esa hora con la comisi¨®n permanente del Consejo Regional, no consiguieron aportar luz alguna al conflicto. El subsecretario de Transportes, Alejandro Rebollo, insisti¨® en que las tarifas homologadas de corto recorrido no son de obligado cumplimiento, sino meramente indicativas, y que lo que suceda a partir de ahora s¨®lo es competencia del Ministerio del Interior.

Por su parte, el gobernador civil difundi¨® una nota oficial en la que anunciaba la inmediata detenci¨®n y puesta a disposici¨®n de la autoridad judicial de quienes efect¨²en llamamientos e incitaciones o sugerencias a la violencia para mantener el conflicto, as¨ª como de quienes sean sorprendidos formando parte de piquetes. Asimismo, requiere a los transportistas para retirar, en veinticuatro horas, los camiones de los arcenes y, en caso contrario, se instruir¨¢n expedientes para la privaci¨®n de los permisos de conducir y de las tarjetas ?visado de transportes? a quienes desoigan dicho requerimiento.

El gobernador trata de llevar la tranquilidad a la poblaci¨®n asturiana asegurando el abastecimiento b¨¢sico con conductores de las Fuerzas de Orden P¨²blico y el aumento del servicio de Renfe, a la vez que hace un llamamiento a la consideraci¨®n y buen sentido de todos los sectores sociales afectados para que con su actitud o inhibici¨®n no favorezcan ?las pretensiones?, dice textualmente, ?de quienes a trav¨¦s del paro del sector del transporte buscan la desestabilizaci¨®n de la provincia y el empobrecimiento de la misma?.

CCOO, UGT y los partidos mayoritarios est¨¢n en contra de esta huelga, que se ha convertido en una verdadera pesadilla para los asturianos. El PCE ha sido el partido que se ha manifestado de forma m¨¢s categ¨®rica ante este conflicto, al afirmar su comit¨¦ regional que la mayor¨ªa de las exigencias de los transportistas han sido satisfechas. El PCE hizo un llamamiento a los transportistas para que pongan fin a esta huelga que, por sus grav¨ªsimas consecuencias entre los campesinos y las peque?as y medianas empresas, tiene una ?clara incidencia desestabilizadora?.