Organizar la oposici¨®n en una democracia d¨¦bil, tarea de la nueva direcci¨®n del PSOE
Se trabaja mucho estos d¨ªas en Garc¨ªa Morato, 165. Una brigadilla de obreros tira tabiques, pone mamparas y organiza despachos para acoger a los nuevos ejecutivos y a sus ayudantes. Carmen Garc¨ªa, secretaria de organizaci¨®n y administradora del edificio, trabaja en una especie de celda que no tendr¨¢ m¨¢s de cinco o seis metros cuadrados; los nuevos ejecutivos suben y bajan, a la caza de cub¨ªculos donde meterse y de salas donde realizar las primeras reuniones. Mientras duren las obras, todos han tenido que instalarse en las plantas sexta y s¨¦ptima, y como tampoco hay ascensor, se llega arriba con el tiempo justo de exhalar un booof, buuuufff, fulano, por favor?, antes de derrumbarse contra la pared; porque tampoco hay sillas, claro, s¨®lo cabe en cada despacho la mesa y el ocupante.La semana -primera semana despu¨¦s del interregno- ha sido, pues, muy agitada. Mientras Luis G¨®mez Llorente redactaba la carta de dimisi¨®n como vicepresidente del Congreso, Felipe Gonz¨¢lez y sus muchachos iban regresando al edificio del que salieron un infausto 21 de mayo, junto con una decena de nuevos compa?eros que apenas pueden disimular su gozo al verse en la gran casa madre del PSOE. Algunos tienen presente que existe un sector cr¨ªtico, pero en cambio pocos recuerdan al verdadero cad¨¢ver pol¨ªtico de este congreso, el profesor Tierno, olvidado en el Ayuntamiento de Madrid a la espera de alguna situaci¨®n que le haga revivir. Cr¨ªticos y terceras v¨ªas siguen donde sol¨ªan, m¨¢s sonrientes de lo que cabr¨ªa esperar; Felipe Gonz¨¢lez anda m¨¢s serio que nunca; Sotelo y Maravall son las estrellas de la nueva ejecutiva (las ?macetas de adorno?, en versi¨®n de miembros del sector cr¨ªtico, sard¨®nicos ellos), y Javier Solana comienza a reconstruir el grupo de t¨¦cnicos, desarbolado tras la contienda veraniega.
Al fondo del escenario, las preocupaciones pol¨ªticas vuelven a renacer. ?Qu¨¦ debe hacer el primer partido de la Oposici¨®n en una democracia no consolidada? ?C¨®mo se puede recuperar el peso y la influencia pol¨ªticas perdidas en los ¨²ltimos meses? ?Hacia d¨®nde dirigir los primeros pasos?
Oposici¨®n y democracia
?De la crisis del capitalismo derivan, sin duda, amenazas para las instituciones democr¨¢ticas?, afirma el documento de estrategia aprobado por el congreso extraordinario del PSOE. Esta frase puede resumir las mayores preocupaciones p¨²blicas de la nueva direcci¨®n socialista: c¨®mo salir de la crisis econ¨®mica y qu¨¦ hacer para consolidar la democracia, que en Espa?a a¨²n es d¨¦bil, seg¨²n el an¨¢lisis hecho por Felipe Gonz¨¢lez minutos despu¨¦s de su proclamaci¨®n como secretario general.
Desde el punto de vista de la actuaci¨®n pol¨ªtica, el PSOE se encuentra en una dif¨ªcil posici¨®n. La resoluci¨®n aprobada por el congreso marca la necesidad de seguir una ?pol¨ªtica aut¨®noma?. A medio plazo parece inevitable que se plantee el dilema de una colaboraci¨®n con UCD o con partidos de izquierda, pero a corto plazo, las inquietudes que agitan a la democracia espa?ola complican el mantenimiento de una oposici¨®n activa. No se quiere reproducir pasados consensos, pero a la vez, la direcci¨®n del PSOE no tiene la menor intenci¨®n de aumentar el grado de compromiso con el Partido Comunista. El mantenimiento del statu quo actual es el objetivo inmediato del PSOE.
Ignacio Sotelo, incorporado a la direcci¨®n del Partido Socialista a t¨ªtulo de intelectual de relieve, expl¨ªca as¨ª la cuesti¨®n: ?En una democracia fuerte, lo normal es que un partido de oposici¨®n utilice toda su fuerza en cargar contra el Gobierno; en una democracia d¨¦bil, la oposici¨®n ha de crear alternativas en todos los sectores, con la esperanza de que la mitad sean aceptadas por el Gobierno. Jugar al cambio pol¨ªtico no es f¨¢cil cuando la democracia no est¨¢ consolidada.?
?La debilidad del actual Gobierno? prosigue el se?or Sotelo, ?proviene de varios factores: de su origen no democr¨¢tico, aunque haya sido legitimado a posteriori,de su falta de proyecto pol¨ªtico, ya que la funci¨®n principal que desarrolla parece ser la de transitoriedad, y de su connivencia con un aparato de Estado que corresponde a la etapa anterior, y que dificulta o impide hacer lo que ellos quisieran, en el supuesto de que tuvieran un programa claro.?
?Ante la debilidad del Gobierno, en una democracia fuerte ser¨ªa l¨®gico que la oposici¨®n tratara de sorprenderle; pero en una democracia d¨¦bil, la tarea fundamental de la oposici¨®n debe encaminarse a consolidar el sistema, que es el objetivo esencial del PSOE en esta situaci¨®n.?
L¨ªneas de actuaci¨®n
A falta de su concreci¨®n por secretar¨ªas, el plan general de actuaci¨®n del PSOE va a discurrir por las siguientes v¨ªas:
Acci¨®n institucional. La fundamental preocupaci¨®n se dirige a los ayuntamientos, ¨²nica parcela pol¨ªtica donde el PSOE tiene responsabilidades de poder. No se trata s¨®lo de mejorar la gesti¨®n, sino de englobar todas las actuaciones en una estrategia a medio plazo, que intente desmentir las acusaciones de ?incapacidad? lanzadas contra los socialistas. En cuanto al Parlamento, la perspectiva de que no habr¨¢ elecciones a corto plazo hace innecesario plantear ahora una alternativa global, y la estrategia ser¨¢ presentar soluciones a problemas concretos.
Acci¨®n extrainstitucional. Los socialistas van a volcarse en la ?recuperaci¨®n de espacio sindical?. Formalmente no se trata de combatir a Comisiones Obreras, pero s¨ª de lanzar ?alternativas distintas? a las que propone esta central; la perspectiva de unas pr¨®ximas elecciones sindicales y la devoluci¨®n del patrimonio sindical son dos importantes factores en dicha pol¨ªtica.
Por otra parte, la direcci¨®n del PSOE va a tratar de recuperar a la inteligencia, al servicio de una estrategia denominada ?movilizaci¨®n cultural?. Otro proyecto, de contornos a¨²n imprecisos, consiste en mejorar el ?contacto con la sociedad?, que consiste en acercarse a grupos sociales especialmente importantes -campesinos, mujer, juventud, etc¨¦tera-, a trav¨¦s de medios indirectos: por ejemplo, llevar las alternativas socialistas al campo a trav¨¦s de los maestros, actuar en el campo de la sanidad, etc¨¦tera.
Hay una nueva secretar¨ªa, denominada Estudios y Programas, a la que se otorga especial relevancia en un conjunto de proyectos. Su titular, Javier Solana, explica que va a tener como funci¨®n ?la elaboraci¨®n concreta de los programas y alternativas socialistas a los problemas de la sociedad espa?ola actual, a la vez que servir¨¢ para realizar una reflexi¨®n profunda, a medio plazo, sobre las respuestas a la sociedad de los a?os ochenta?. Para el se?or Solana, las ideas-fuerza de los pr¨®ximos a?os son dos: ?Defensa a ultranza de la democracia frente a los intentos de destruirla, y lucha contra el paro, que datos recientes se?alan en aumento.?
La "corrient¨¦" cr¨ªtica
Mientras la ejecutiva traza estos planes, la estrategia del sector cr¨ªtico del PSOE no consiste en preparar la escisi¨®n ni organizar un boicot contra la direcci¨®n. El congreso autoriz¨® la creaci¨®n de ?corrientes de opini¨®n?, hasta ahora excluidas, y aunque no adopten la forma de tendencias organizadas, permitir¨¢n que los militantes socialistas puedan cohesionarse m¨¢s en torno a ideas o personas. Luis G¨®mez Llorente, candidato testimonial del ala izquierda a la secretar¨ªa general del partido, despu¨¦s de haber rechazado las ofertas de Alfonso Guerra (formuladas, como an¨¦cdota para la peque?a historia, en las cocinas del hotel Meli¨¢ Castilla), har¨¢ uso de la autorizaci¨®n para promover una corriente.
Pero eso no quiere decir que piense lanzar una ofensiva contra la actual ejecutiva. ?Pese a las serias reservas que cabr¨ªa hacer sobre la composici¨®n del congreso?, dice el se?or G¨®mez Llorente, ?nosotros aceptamos la legitimidad del mismo y acatamos plenamente sus resultados. Ahora bien, a trav¨¦s de los cauces estatutarios deben rectificarse los sistemas de representaci¨®n e ir a un sistema proporcional. Es absurdo, por ejemplo, lo ocurrido con Madrid: en la delegaci¨®n hab¨ªa catorce cr¨ªticos y, sin embargo, los 10.000 votos de la federaci¨®n fueron a
parar, oh paradoja, a nuestro antagonista. ?
El se?or G¨®mez Llorente estima que no ha sido in¨²til el intento del sector cr¨ªtico. ?Hemos luchado cuatro meses para evitar desviaciones ideol¨®gicas y por la integraci¨®n de las personas; hemos conseguido ampliamente nuestro objetivo en los textos, hasta el punto de que fueron aceptadas todas nuestras enmiendas, con excepci¨®n de la cuesti¨®n de las alianzas. Lo que ocurre es que eso mismo no se ha producido a nivel de direcci¨®n.?
?Renuncio a hacer un an¨¢lisis p¨²blico de la nueva ejecutiva, porque no quiero formular una cr¨ªtica antes de que empiecen a trabajar. En principio merecen cr¨¦dito, y creo que por sus obras les conoceremos. Ser¨¢ entonces cuando comprobemos si su postura respecto a la resoluci¨®n pol¨ªtica fue un puro tacticismo, cuya finalidad era facilitar la recuperaci¨®n del poder, o si, por el contrario, hacen un desarrollo equilibrado de todo lo que est¨¢ en la ponencia pol¨ªtica. Personalmente, me gustar¨ªa colaborar en ese desarrollo equilibrado.?
En cuanto al tema de las corrientes, el se?or G¨®mez Llorente no entra en detalles. ?Habr¨¢ que ir perfilando cierta jurisprudencia acerca de lo que es eso?, dice. ?Lo ideal es que fuera produci¨¦ndose no como un forcejeo, sino como un entendimiento entre la ejecutiva, principal encargada de velar por los estatutos, y aquellos que quieran formular alg¨²n tipo de alternativa ideol¨®gica o estrat¨¦gica y deseen cultivar determinados valores comprendidos en la resoluci¨®n pol¨ªtica del Congreso. Concebido el tema de esta manera, enriquecer¨ªa nuestro partido; si se plantea como una lucha contra el establishment, tendr¨¢ elementos negativos.?
El se?or G¨®mez Llorente est¨¢ preparando un libro en torno a diversos problemas socialistas, en el que se incluye un estudio de las causas de la crisis sufrida por el PSOE en el 28.? Congreso. Esta no es la ¨²nica iniciativa editorial que ha surgido en lo que fue sector cr¨ªtico: el grupo madrile?o formado en tomo a Manuel Abej¨®n, Manuel Turri¨®n y Jos¨¦ Manuel Mor¨¢n ha iniciado la preparaci¨®n de otro libro, que estar¨¢ dedicado al an¨¢lisis de la situaci¨®n espa?ola, la estrategia socialista y los hechos y debates producidos entre el 28.? Congreso y el Congreso Extraordinario, as¨ª como propuestas de desarrollo de la resoluci¨®n aprobada.
Nada de "desembarcos" en el PSOE hist¨®rico
Por lo dem¨¢s, la actividad pol¨ªtica del sector cr¨ªtico es ahora muy reducida. Algunos congresos provinciales o regionales -por ejemplo, el de Madrid, previsto para los primeros d¨ªas de diciembre- constituir¨¢n el ¨²nico motivo de inter¨¦s durante los pr¨®ximos meses. Cierto tipo de tentaciones, tales como organizar un desembarco masivo en el PSOE hist¨®rico -la idea lleg¨® a saltar alguna vez, en los momentos de m¨¢xima presi¨®n de la ?estrategia del aplastamiento? por parte del sector moderado- han sido desechadas.
Las razones de este rechazo no derivan s¨®lo de las m¨²ltiples interpretaciones a que ello dar¨ªa lugar, sino de la posibilidad de que, llegada la ¨¦poca electoral, ?toda esa derecha que ahora ha ayudado a Felipe Gonz¨¢lez se volcara en el PSOE hist¨®rico, con el exclusivo fin de restar votos a Felipe. Y no cabe duda de que con el sector cr¨ªtico se marchar¨ªan tambi¨¦n muchos votos sinceros de izquierda de este pa¨ªs?.
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