El Gabinete negocia con los sindicatos el final de la huelga de funcionarios de Justicia

Una entrevista del senador socialista Francisco Ramos con el vicepresidente Abril y con el director general de Justicia, y otras del comit¨¦ de huelga y de CCOO con el Ministerio de Justicia, constituyen las ¨²nicas novedades en el conflicto que protagoniza el personal subalterno de la Administraci¨®n de justicia. Desde hace tres d¨ªas, en protesta por su exclusi¨®n en el proyecto de ley de retribuciones para los funcionarios al servicio del poder judicial, los cuerpos de oficiales, auxiliares y agentes mantienen una actitud de huelga indefinida que ha provocado la semiparalizaci¨®n de la Administraci¨®n de justicia.

El mencionado proyecto de ley, que los huelguistas pretenden sea retirado de las Cortes, apareci¨® publicado el jueves en el Bolet¨ªn Oficial del Congreso, lo que hace m¨¢s improbable que el Gobierno acceda a esta pretensi¨®n. Fuentes sindicales exculpaban al Ministerio de Justicia de la responsabilidad directa sobre la elaboraci¨®n del mencionado proyecto de ley, al tiempo que responsabilizaban del conflicto a los ministerios econ¨®micos del Gobierno.Pilar Arroyo, dirigente de CCOO, manifestaba ayer su perplejidad ante la actitud del Gobierno. No es comprensible que no tenga en cuenta para llevar adelante el mencionado proyecto de ley la necesidad de reducir el gasto p¨²blico, y alegue precisamente este motivo para no acceder a las reivindicaciones de los cuerpos subalternos. El proyecto de ley, seg¨²n CCOO, ha supuesto librar un cr¨¦dito de mil millones de pesetas; la supresi¨®n del art¨ªculo nueve del mismo, que es el que excluye a los cuerpos subalternos y traslada su dependencia a la funci¨®n p¨²blica, s¨®lo supondr¨ªa otros seiscientos millones y afectar¨ªa a un colectivo mucho mayor.

Las reivindicaciones de los oficiales, auxiliares y agentes, est¨¢n siendo apoyadas, por otra parte, por distintos magistrados y jueces de Madrid, Murcia y Andaluc¨ªa, al tiempo que la Administraci¨®n advierte a los huelguistas que va a iniciar las sanciones a los mismos.

En cuanto al nivel de participaci¨®n de la huelga, las versiones de la Administraci¨®n y del comit¨¦ de los trabajadores contin¨²an siendo diametralmente opuestas. Para la Administraci¨®n la huelga se mantuvo el viernes con una participaci¨®n del 50% de los funcionarios y adopt¨® la forma de huelga de celo en quince provincias. En Valencia y C¨¢ceres, a?adieron las fuentes oficiales, los funcionarios se han reincorporado al r¨¦gimen normal de trabajo. El comit¨¦ de huelga, por su parte, insiste en que el paro est¨¢ siendo secundado por los 14.000 oficiales, auxiliares y agentes de la Administraci¨®n de justicia.

?Una huelga pol¨ªtica?

Eduardo Garc¨ªa, miembro de la FETAP-UGT y del comit¨¦ de huelga, neg¨® ayer rotundamente que el paro tuviera car¨¢cter pol¨ªtico. La FETAP-UGT, que siempre se ha mostrado contraria a los sindicatos profesionales y que en la anterior huelga de la Administraci¨®n de justicia se opuso a la misma y critic¨® duramente al Sindicato Libre e Independiente de los Cuerpos de la Administraci¨®n de Justicia, por haberla promovido, se encuentra ahora corresponsabilizada al 50% con el mencionado sindicato en el comit¨¦ de huelga.Eduardo Garc¨ªa, que no quiso entrar en el amarillismo o no del Sindicato Libre ?porque hemos acordado una pacto de lealtad mientras dure el conflicto?, manifest¨® a EL PAIS que la directiva actual del mencionado sindicato no tiene nada que ver con la que dirigi¨® la anterior huelga. ?Los miembros del Sindicato Libre que est¨¢n en el comit¨¦ son amigos personales m¨ªos y puedo asegurar que no son unos fachas. Adem¨¢s, siendo el sindicato mayoritario en la Administraci¨®n de justicia ha permitido a FETAP-UGT, que tiene mucha menos presencia en este sector, estar representada con igual n¨²mero de miembros en el comit¨¦ de huelga. Nosotros, a cambio, aportamos el apoyo parlamentario del PSOE, ya que ellos son independientes de los partidos.?

La huelga no es pol¨ªtica, a?adi¨® el dirigente ugetista, ?son determinados peri¨®dicos como El Alc¨¢zar o El Imparcial, los que han aprovechado nuestra huelga, como aprovechan cualquier acontecimiento que les venga bien, para afirmar que el Gobierno de UCD no gobierna, y han manipulado nuestra protesta para sus fines?. En descargo del Sindicato Libre, y refiri¨¦ndose al editorial del ¨²ltimo n¨²mero de EL PAIS, que estuvo dedicado a este conflicto, Eduardo Garc¨ªa, tras manifestar que estaba de acuerdo en muchos de los aspectos planteados y calificar de ?agud¨ªsimo? el ¨²ltimo p¨¢rrafo del mismo, asegur¨® que la adhesi¨®n del Sindicato Libre al homenaje al se?or De Miguel, magistrado que contribuy¨® a la ilegalizaci¨®n y penalizaci¨®n de CCOO en la ¨²ltima etapa del franquismo, ?no ten¨ªa nada que ver con estos hechos?. La adhesi¨®n al homenaje, seg¨²n el dirigente ugetista, se debi¨® a la carta que hab¨ªa dirigido Adolfo de Miguel al presidente del Tribunal Supremo en apoyo de las reivindicaciones de oficiales, auxiliares y agentes de la Administraci¨®n de justicia, ?que es un gesto valiente?, ya que el citado magistrado entregaba parte de su sueldo a la Mutualidad de Funcionarios Subalternos.

CCOO, seg¨²n manifest¨® a EL PAIS Pilar Arroyo, denuncia este tipo de huelga porque no la considera adecuada para defender unas reivindicaciones, que, por otra parte, s¨ª comparte. En la Administraci¨®n, ?y en eso han sido m¨¢s radicales hasta ahora los compa?eros de UGT?, no se puede convocar una huelga indefinida, sin ning¨²n plan de negociaciones, con los funcionarios en sus casas -sin asistir al centro de trabajo- y desatendiendo la realizaci¨®n de los servicios de justicia urgentes. Desde el principio hemos estado en contra de esta forma de huelga?, dice Pilar Arroyo, ?aunque compartimos la reivindicaci¨®n de que se incluya a los oficiales, auxiliares y agentes en el proyecto de ley del Gobierno.?

CCOO propuso la realizaci¨®n de huelgas de dos o tres d¨ªas a la semana, combinando las acciones de presi¨®n con la negociaci¨®n, y si tras varias semanas el Gobierno no cambiaba su postura, pasar a una huelga de celo. ?Nuestra postura, sin embargo, no fue aceptada por el Sindicato Libre y por UGT, que nos dijeron que no estaban dispuestos a negociar la forma de la huelga. Por ello?, a?ade Pilar Arroyo, ?all¨¢ donde nosotros hemos tenido fuerza para imponer nuestras tesis en las asambleas, casos de Sevilla, Valencia o Barcelona, los paros se est¨¢n realizando con asistencia a los centros de trabajo.

CCOO, aunque no puede hacer acusaciones en firme, cree que algunos sectores de la direcci¨®n del Sindicato Libre, no as¨ª las bases, est¨¢n pr¨®ximos a planteamientos de la derecha o la extrema derecha. ?Algunos planteamientos irreales en la Administraci¨®n?, dice Pilar Arroyo, ?sirven de pretexto para arremeter de forma desaforada contra el Gobierno y contra los sindicatos de clase.?