Los temas militares, prioritarios en la Conferencia de Seguridad de Madrid

Milorad Pesic, viceministro de Asuntos Exteriores de Yugoslavia, ha realizado una visita oficial a Madrid de dos d¨ªas de duraci¨®n, en la que los preparativos de la tercera fase de la Conferencia Europea de Seguridad y Cooperaci¨®n han constituido el tema clave de sus conversaciones con el ministro espa?ol Marcelino Oreja, el secretario de Estado de su departamento, Carlos Robles Piquer, y otros altos funcionarios del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores.

El se?or Pesic, que se declara optimista sobre los resultados de la pr¨®xima conferencia de Madrid, afirma que las cuestiones militares ocupar¨¢n el centro de las discusiones de la futura reuni¨®n madrile?a, que se abrir¨¢ el 11 de noviembre de 1980.El viceministro yugoslavo, hombre que ocup¨® puestos de responsabilidad en la segunda fase de la Conferencia Europea de Seguridad y Cooperaci¨®n (CSCE), que se celebr¨® en Belgrado, ha hecho unas declaraciones a EL PAIS sobre el contenido de su visita y sobre la actitud de Yugoslavia frente a diversos temas de la actualidad pol¨ªtica internacional.

?He venido a Madrid invitado por el ministro Oreja y en el marco de los contactos peri¨®dicos que se prev¨¦n entre las autoridades espa?olas y yugoslavas para un continuo intercambio de ideas e informaciones. He hablado con los se?ores Oreja y Robles Piquer de cuestiones bilaterales y multilaterales y, entre ellas, de manera especial, de la pr¨®xima reuni¨®n en Madrid de la CSCE?, afirma el viceministro yugoslavo, quien a?ade: ?Las relaciones Este-Oeste atraviesan un momento importante y creo que existen las condiciones necesarias para que la reuni¨®n de la CSCE de 1980 sea un ¨¦xito. En ella se abordar¨¢n diversas cuestiones, pero creo que los temas militares, como el desarme, que es el tema clave de la distensi¨®n, ocupar¨¢n el punto central de los debates. Tambi¨¦n otras cuestiones, como la libre circulaci¨®n de ideas y personas o los derechos humanos despertar¨¢n inter¨¦s y provocar¨¢n debates. No obstante, yo creo que las discusiones no se deben radicalizar; la reuni¨®n de Belgrado fue v¨ªctima, en cierta manera, del enfrentamiento ideol¨®gico que protagonizaron Estados Unidos y la URSS, ello no contribuye en nada a la distensi¨®n y a la paz. Creo que situaciones como esta tienen que evitarse en Madrid; esta pr¨®xima reuni¨®n no debe convertirse en un foro de denuncias de un bloque contra otro.?

Para el se?or Pesic otro aspecto importante de la conferencia ser¨¢ la situaci¨®n pol¨ªtica y militar del Mediterr¨¢neo, que ya se debati¨® en la primera reuni¨®n de Finlandia y que constituye uno de los temas del acta de Helsinki. ?Creo?, dice, ?que hacen falta medidas concretas, que urge la desmilitarizaci¨®n del Mediterr¨¢neo y que sus pa¨ªses ribere?os deben ser los aut¨¦nticos responsables de su seguridad, que hoy d¨ªa cuenta con varios focos conflictivos?, refiri¨¦ndose a las crisis del Oriente Pr¨®ximo y al Sahara. En relaci¨®n con este ¨²ltimo tema, el viceministro de Exteriores se?ala que su pa¨ªs apoya las resoluciones de la OUA y la UNO -sobre descolonizaci¨®n y autodeterminaci¨®n-, y recuerda que la alianza socialista yugoslava mantiene ?relaciones pol¨ªt¨ªcas? con el Frente Polisario.

Menos expl¨ªcito es el se?or Pesic a la hora de pronunciarse sobre un eventual ingreso de Espa?a en la OTAN. ?Este es un tema que s¨®lo corresponde a los espa?oles?, y ante la pregunta de ??no se romper¨ªa el equilibrio militar Este-Oeste?, sonr¨ªe y dice: ?Nosotros estamos a favor de la distensi¨®n y del desarme, estamos en una ¨¦poca en la que el rearme va m¨¢s de prisa que la distensi¨®n y ello es peligroso, es conocida nuestra posici¨®n en favor de la desaparici¨®n de los bloques. ?

Por ¨²ltimo, y despu¨¦s de considerar como ?muy positiva la presencia de Espa?a en la conferencia de La Habana de pa¨ªses no alineados?, el viceministro yugoslavo insiste en que Tito goza de buena salud y que su sucesi¨®n no causar¨¢ traumas en Yugoslavia. ?El aparato del Estado est¨¢ muy bien articulado, no permite liderazgos pol¨ªticos espont¨¢neos?, concluye.