Von D?niken: "Los ¨¢ngeles fueron seres extraterrestres"
Erich von D?niken es un escritor suizo que ha publicado hasta la fecha ocho libros y ha vendido m¨¢s de cuarenta millones de ejemplares, sentando la fascinante hip¨®tesis de que el testimonio, hecho piedra, religi¨®n o literatura, del pasado de la humanidad evidencia que este planeta fue visitado por extraterrestres. Presente en Madrid con motivo de la publicaci¨®n de su nuevo libro, Profeta del pasado, editado por Mart¨ªnez Roca, Erich von D?niken se revela un verdadero profeta del pasado. Para ¨¦l, la investigaci¨®n sobre la humanidad debiera orientarse hacia el pasado.
Todo empez¨® para Erich von D?niken con la lectura del libro del profeta Enoch. Pero la suya fue una lectura diferente. Von D?niken era un muchacho imaginativo y cr¨ªtico. ?Hab¨ªa sufrido una educaci¨®n cat¨®lica muy conservadora?, cuenta.Por entonces, ¨¦l ten¨ªa diecisiete o dieciocho a?os y el ¨²nico lenguaje que dominaba era el de la Biblia. A fuer de tanto leerla, su mente imaginativa se plante¨® la posibilidad de entender de otro modo ese mundo ang¨¦lico que nos han transmitido nuestros antepasados. Esas deidades luminosas, radiantes, energ¨¦ticas, mensajeros del cielo..., ?qu¨¦ son en realidad? ?All¨ª, en los textos b¨ªblicos y en los ap¨®crifos?, explica, ?se habla de figuras como nosotros, que no comen ni beben y que vuelan. De repente, comprend¨ª que las mismas palabras pueden tener diferentes significados. Donde se dice ¨¢ngeles, ?por qu¨¦ no leer robots o extraterrestres?
Mientras Von D?niken explica, con la pasi¨®n narrativa que le caracteriza -es un narrador excepcional, capaz de crear suspense en cualquier instante-, su duda sobre los dioses de su infancia y su b¨²squeda en las piedras viejas de este planeta, pienso en el boom editorial de las obras de este suizo, capaz de gastarse hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo de su fortuna (contra la voluntad de su mujer y de su banco, seg¨²n dice) para colocarse en cualquier punto del planeta donde surja una nueva pista que hable de la presencia de inteligencias superiores a la humana en el pasado hist¨®rico de la humanidad.
"Nunca he visto un ovni"
El no comparte la fe de los uf¨®logos, seg¨²n la cual este mundo est¨¢ siendo visitado ahora por inteligencias extraterrestres. ?Yo nunca he visto un ovni?, sonr¨ªe esc¨¦ptico, ?la gente anda por ah¨ª diciendo que ve ovnis, pero yo nunca he visto ninguno?. Para ¨¦l, el encuentro se produjo en el pasado. Su esperanza en la divinidad y sus ¨¢ngeles, en versi¨®n mecanizada y nuclear, se orienta hacia el pasado, hacia las ra¨ªces hist¨®ricas de las culturas de este planeta, en un punto que sit¨²a entre hace 2.000 y 3.000 a?os. All¨ª es donde se registr¨® el encuentro; seg¨²n Von D?niken, un encuentro evidente, como lo es para ¨¦l la infinidad de pruebas testimoniales que existen en la literatura primitiva, en el lenguaje b¨ªblico o en los grabados hechos piedra, testimonios de que ?este mundo fue visitado por astronautas?. As¨ª, donde la Biblia habla de aquel objeto casi m¨¢gico que fue el Arca de la Alianza, que galvaniz¨® a todo en pueblo que march¨® en su compa?¨ªa y donde los psic¨®logos sociales hablar¨ªan de fen¨®menos de l¨ªderes, transferencia y objeto m¨¢gico, ¨¦l est¨¢ seguro de que aquello era un instrumento, alimentado de radiactividad, capaz de transformar materia org¨¢nica en un valioso alimento, el man¨¢. Con rigor descriptivo, va atando cabo con cabo, narrando, en escalofriante relato, todas las vicisitudes que suscit¨® el Arca de la Alianza, las disputas que provoc¨® y su misteriosa y final desaparici¨®n. Todo siempre se resume para Von D?niken en desaparici¨®n y misterio. Quiz¨¢ por eso hace del pasado, perdido e irrecuperable, el objeto de su investigaci¨®n.?Pero, ?d¨®nde est¨¢ ahora el Arca??, le pregunto, seducido por su relato, pregunta a la que ¨¦l contesta con firmeza que est¨¢ casi seguro de que, tras su periplo de secuestros, raptos, compras y ventas, peripecia sorteada de muertes y accidentes misteriosos y de enigm¨¢ticas descargas mortales, el Arca de la Alianza est¨¢ hoy enterrada bajo la catedral de Axum, centro del culto cristiano copto. ?Por qu¨¦ no excavar all¨ª?
?No sabemos exactamente d¨®nde podemos encontrarla?, responde, ?aunque gracias a los detectores de radiactividad se ver¨ªa facilitado el trabajo de su b¨²squeda. Los sacerdotes no admiten all¨ª excavaciones. Es necesaria la fuerza del p¨²blico o de los pol¨ªticos para obtener el permiso de excavaciones.? Posiblemente, Erich von D?niken, incre¨ªble ¨¦xito editorial, conseguir¨ªa, si se lo propusiese, la realizaci¨®n de las excavaciones. ?Qu¨¦ suceder¨ªa entonces? ?Y si el Arca no est¨¢ all¨ª? ?Aunque el Arca de la Alianza no estuviese all¨ª, la investigaci¨®n habr¨ªa sido positiva. Tambi¨¦n existe investigaci¨®n negativa. Sabr¨ªamos m¨¢s ... ?, concluye.
Una clave para el pasado de piedra
Descubierta la clave, todo empez¨® a tener sentido en el pasado para Erich von D?niken. Por ejemplo, seg¨²n ¨¦l, un texto de inspiraci¨®n b¨ªblica, aunque ap¨®crifo, El libro de Enoch, nos ?muestra una relaci¨®n completa de los nombres de una expedici¨®n de extraterrestres, descritos como ¨¢ngeles: Gekun, el l¨ªder; Gadreel, que ense?¨® la forma de hacer armas a los humanos ... ?.Los textos b¨ªblicos y del Mahabarata est¨¢n llenos de sorpresas cuando se leen las cosas con esta actitud.
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