La producci¨®n alimentaria y agr¨ªcola mundial ser¨¢ este a?o muy similar a la de 1978

Tras el importante aumento de la producci¨®n agr¨ªcola mundial registrado en 1978, en especial con una abundant¨ªsima cosecha de cereales, las perspectivas de producci¨®n para 1979 son mucho menos favorables. Esta evaluaci¨®n global de la agricultura ha alarmado a la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO), que ya en junio calific¨® de incierta y fr¨¢gil la situaci¨®n alimentar¨ªa de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, tema protagonista de la Conferencia Mundial que este organismo inaugura ma?ana, s¨¢bado, en Roma.

Los ¨²ltimos pron¨®sticos de la FAO (pasado mes de julio) se?alaban que la producci¨®n mundial de trigo y cereales en 1979 (1.122 millones de toneladas) ser¨¢ inferior en un 6% a las cifras sin precedentes de 1978, y en un 5% a las cifras indicadas por las tendencias a largo plazo. Y aunque probablemente se registrar¨¢n incrementos en la mayor¨ªa de los dem¨¢s productos, puede pr¨¢cticamente asegurarse que la producci¨®n alimentaria y agr¨ªcola mundial ser¨¢ muy similar a la de 1978.Al recogerse menores cosechas en varios de los principales pa¨ªses importadores, la FAO prev¨¦ para 1979-1980 un 7% de aumento en las necesidades mundiales de importaci¨®n de trigo y cereales secundarios, respecto del a?o pasado. En ese per¨ªodo ser¨¢ necesario recurrir a los stocks, por primera vez en cinco a?os, ya que la producci¨®n de 1979 resulta insuficiente para atender las necesidades del consumo.

Perspectivas cerealistas para 1979

Sin duda, uno de los temas que m¨¢s preocupa actualmente a la FAO es la disminuci¨®n en la producci¨®n cerealista. Se prev¨¦ que la producci¨®n de trigo ser¨¢ de 412 millones de toneladas, con una disminuci¨®n del 7% respecto de las cifras alcanzadas el a?o pasado. La de cereales secundarios se estima en 709 millones de toneladas, lo que supone un 5% menos que la cifra r¨¦cord conseguida en 1978.Esta disminuci¨®n prevista en la producci¨®n de cereales ser¨¢ consecuencia, sobre todo, de la dureza del invierno en el hemisferio norte del globo, que ha da?ado seriamente gran parte de los sembrados, as¨ª como en muchos pa¨ªses del norte de Europa, algunas partes de Europa oriental, en la URSS y en Estados Unidos, donde se ha hecho necesario sembrar de nuevo durante la primavera.

A pesar de estas perspectivas poco satisfactorias, la FAO prev¨¦ que la producci¨®n de trigo en Estados Unidos ser¨¢ de 77 millones de toneladas, cifra que representa un aumento del 10% sobre la cosecha de 1978, pero que es a¨²n notablemente inferior a la de 82 millones de 1976, nunca superada. Se espera alcanzar una producci¨®n de 220 millones de toneladas de cereales secundarios (un 8% menos que la cifra r¨¦cord del a?o pasado). Por lo que se refiere a Canad¨¢, se cree que la cosecha de trigo disminuir¨¢ en m¨¢s de un mill¨®n de toneladas, reduci¨¦ndose a veinte, por causa de los retrasos que se han producido en la siembra de primavera.

En Europa occidental el tiempo ha sido poco favorable para los cultivos, especialmente en Francia y Gran Breta?a. La producci¨®n de trigo se calcula en la actualidad en 57 millones de toneladas (12% menos que en 1978). Mucho m¨¢s estabilizados quedar¨¢n, sin embargo, los cereales secundarios, cuya producci¨®n rondar¨¢ los 101 millones de toneladas del a?o pasado.

La URSS, 25% menos de trigo

En Europa oriental, por su parte, todos los pron¨®sticos indican una producci¨®n de trigo de veintinueve millones de toneladas (1,3 menos que en la ¨²ltima cosecha) y cifran la producci¨®n de cereales secundarios en 51 millones de toneladas (ligeramente menores a la precedente). Las perspectivas de la cosecha han mejorado notablemente en la URSS y el pron¨®stico hecho por la FAO sobre la producci¨®n de trigo se ha reducido a 92 millones de toneladas, frente a las 121 (sin precedentes) del a?o pasado. La producci¨®n de cereales secundarios se estima en noventa millones de toneladas, frente a los 107 del a?o pasado.Seg¨²n el organismo de las Naciones Unidas, este pa¨ªs ser¨¢ el que m¨¢s necesite aumentar sus compras de cereales al exterior. En el lejano Oriente, las perspectiva son, en general, favorables. Se han recogido ya, casi en su totalidad, cosechas sin precedentes en la India (34,7 millones de toneladas) y Pakist¨¢n (9,9). Indonesia y Filipinas est¨¢n recogiendo mayores cosechas de ma¨ªz. En China, la cosecha de trigo no ser¨¢ muy superior a la de 44 millones de toneladas del a?o pasado, puesto que la disminuci¨®n de la superficie sembrada contrarrestar¨¢ el aumento de los rendimientos.

En el cercano Oriente se espera que las producciones cerealistas sean s¨®lo ligeramente inferiores a las del a?o pasado. Ir¨¢n, Sud¨¢n y Turqu¨ªa recoger¨¢n probablemente unas buenas cosechas gracias a una favorable climatolog¨ªa; sin embargo, peque?os productores como Afganist¨¢n, Jordania, L¨ªbano y Siria ver¨¢n reducidas sus cosechas por causa de la sequ¨ªa.

En Africa, las perspectivas var¨ªan seg¨²n las zonas. En los tres pa¨ªses del Maghreb, las producciones, tanto de trigo como de cereales secundarios, podr¨ªan ser ligeramente mayores que las del a?o pasado. Los resultados de Africa oriental y occidental depender¨¢n en gran medida de la evoluci¨®n de la estaci¨®n de las lluvias. En el Sur, en cambio, se estima que las cosechas de cereales secundarios (que se terminan de recoger estos d¨ªas) ser¨¢n inferiores en m¨¢s de un 30% a las del a?o pasado, tambi¨¦n por causa de las prolongadas sequ¨ªas.

La FAO calcula que en Am¨¦rica Latina la producci¨®n de cereales secundarios aumentar¨¢ desde 56 millones de toneladas de 1978 a 58 millones en la presente campa?a; ello se debe a que la recuperaci¨®n registrada por Brasil equilibra sobradamente la disminuci¨®n productiva contabilizada en Argentina, donde se espera que la siembra de trigo sea al menos como el a?o anterior, con rendimientos peores.

Arroz y legumbres: mejores expectativas

Los indicadores de las cosechas de arroz, que a¨²n se est¨¢n recogiendo, se?alan un aumento de la producci¨®n en Australia, Am¨¦rica Latina, Madagascar, Malasia y Sri Lanka. En China, las condiciones climatol¨®gicas tambi¨¦n han sido favorables para los cultivos de primavera (que suponen el 40% del total). Sin embargo, la sequ¨ªa reducir¨¢ la eficacia de la segunda cosecha en Tailandia, Bangla Desh y la India oriental.No obstante estas predicciones, la mayor¨ªa de las cosechas de arroz del mundo est¨¢n a¨²n por recoger y las perspectivas siguen siendo inciertas.

Aunque la mayor parte de las legumbres que se cosechar¨¢n en 1979 acaban de sembrarse, los primeros indicios apuntan a un nuevo aumento de la producci¨®n mundial, despu¨¦s del 7% registrado en 1978. Se prev¨¦ un aumento de la producci¨®n en Am¨¦rica Latina, donde Chile, Argentina y Brasil esperan recuperarse de las bajas del a?o pasado. El aumento del consumo para piensos en la URSS y en la CEE y la adopci¨®n de pol¨ªticas encaminadas a reducir la dependencia del exterior en lo relativo a prote¨ªnas para piensos han fomentado el aumento de la producci¨®n.

Aunque las estimaciones actuales de la FAO son menos optimistas que las de hace meses, se espera que la producci¨®n de aceites vegetales y semillas oleaginosas aumente de nuevo, en 1979, muy por encima de la l¨ªnea de tendencia, y alcance un nuevo r¨¦cord.

En Estados Unidos, los agricultores han sembrado unos veintinueve millones de hect¨¢reas de soja (12% m¨¢s que en 1978) y la cosecha podr¨ªa alcanzar (con unas condiciones climatol¨®gicas favorables) los 55 millones de toneladas. Tambi¨¦n se prev¨¦ un notable aumento en la producci¨®n argentina, mientras que el otro gran productor, Brasil, s¨®lo alcanzar¨¢ unos once millones por causa de las sequ¨ªas, cantidad que a¨²n as¨ª representa un 10% m¨¢s que en 1978.

La siembra de girasoles en Estados Unidos casi duplica a la del a?o pasado (87% m¨¢s). Y en Canad¨¢, la superficie dedicada a la colza es un 14% m¨¢s que la pasada, lo que puede suponer una producci¨®n de 4,5 millones de toneladas (30% m¨¢s que en la cosecha anterior).

La producci¨®n mundial de caf¨¦ aument¨® en un 8% durante la campa?a pasada, pero sigue siendo a¨²n notablemente inferior a la media de los a?os 1966-1975. Las heladas registradas en Brasil en agosto del a?o pasado arrojan escepticismo hacia la cosecha actual, que se espera s¨®lo un 5% superior a la pasada.