La comisi¨®n de alcaldes, decepcionada con la respuesta del Gobierno

La respuesta dada por el Gobierno a las demandas econ¨®micas de los ayuntamientos de las veinte ciudades espa?olas m¨¢s importantes ha decepcionado a la comisi¨®n de alcaldes que ayer se entrevist¨® con el vicepresidente segundo del Gobierno, se?or Abril, y el ministro de Administraci¨®n Territorial, se?or Font¨¢n. Si en una conferencia de prensa, mantenida despu¨¦s de la entrevista, los alcaldes de Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Oviedo se esforzaban por moderar sus reacciones a la respuesta gubernamental, en privado no dudaron en calificar de ?impresentable? el documento Abril.

En un aparte, uno de los alcaldes manifest¨® que ?la posici¨®n gubernamental frente a las corporaciones locales es insostenible ?, y la calific¨® de ?agresi¨®n a los ayuntamientos y a los ciudadanos, que ven c¨®mo se les niega a las corporaciones democr¨¢ticas el dinero que no se les negaba a los ayuntamientos franquistas?. Los seis alcaldes han decidido hacer llegar con urgencia la respuesta gubernamental a los dem¨¢s ayuntamientos que participaron en las cumbres de Valencia y Sevilla y convocar, en el m¨¢s breve plazo posible, una nueva reuni¨®n a celebrar en Zaragoza.Para entonces, los alcaldes conf¨ªan en que el Gobierno haya modificado su actitud, ya que en el transcurso de la entrevista con el se?or Abril se abrieron algunas perspectivas esperanzadoras. ?Las glosas al texto exrito?, afirm¨® el se?or Tierno, fueron m¨¢s oferentes y prometedoras. ? Por esa raz¨®n, el alcalde de Madrid, afirm¨® que no conven¨ªa echar le?a al fuego, ya que no se hab¨ªa roto la negociaci¨®n.

Los alcaldes asistentes a la conferencia de prensa, entre ellos el de Oviedo, coincidieron en se?alar en que solo se hab¨ªa obtenido respuesta satisfactoria a una cuesti¨®n: la posibilidad de que las corporaciones locales acudan al mercado exterior de capitales con el aval del Estado. Sin embargo, el Gobierno estima desproporcionada la pretensi¨®n de los ayuntamientos de que en el presupuesto de 1980 se consignen 50.000 millones en concepto de aval para las operaciones crediticias con el exterior de las corporaciones locales, ya que, entre 1976 y 1979, el total de esa operaci¨®n fue de unos 60.000 millones. A la vez sugiere que, como camino excepcional que es, solo se recurra al cr¨¦dito, exterior para gastos de inversi¨®n concretos que generen su propia amortizaci¨®n en el futuro.

En los ocho puntos restantes, la respuesta gubernamental no la encuentran satisfactoria. ?Los objetivos que perseguimos?, manifest¨® el alcalde de Barcelona, ?son justos, y los medios que pedimos no son desproporcionados ni insolidarios con la situaci¨®n cr¨ªtica de la econom¨ªa. Queremos?, a?adi¨® el se?or Serra, ?que los ayuntamientos democr¨¢ticos arranquen en una situaci¨®n saneada y que las haciendas municipales participen en mayor grado en el sector p¨²blico, hasta alcanzar los niveles europeos, de los que estamos muy lejos; los medios que pedimos son necesarios para conseguir estos objetivos. ?

Respecto a la liquidaci¨®n de deudas adquiridas por las corporaciones no democr¨¢ticas, los alcaldes estiman que el Gobierno incumple compromisos adquiridos al no asignar en el presupuesto de 1980 nada m¨¢s que 7.000 millones para cubrir las cargas financieras correspondientes a este ejercicio, cuando, seg¨²n el presupuesto extraordinario de liquidaci¨®n de deudas de 1978, deber¨ªan ascender a 14.900 millones.

Por otra parte, los alcaldes ped¨ªan un nuevo y ¨²ltimo presupuesto extraordinario de liquidaci¨®n de deudas correspondientes al ejercicio de 1979 y contra¨ªdas en aplicaci¨®n de una pol¨ªtica en gran parte ajena a las nuevas corporaciones. ?Somos conscientes del car¨¢cter extraordinario del procedimiento, por eso queremos que sea el ¨²ltimo?, afirm¨® el alcalde de Sevilla.

?Para ello?, a?adi¨® el se?or Uru?uela, ?es necesario dotar de medios suficientes a las corporaciones locales y por pedimos una participaci¨®n del 10% en la recaudaci¨®n por imposici¨®n indirecta; entendemos adem¨¢s que el Gobierno se comprometi¨® en este sentido en el decreto-ley de financiaci¨®n de las corporaciones locales y, sin embargo, esa participaci¨®n en el presupuesto de 1980 solo llega al 8,5 %.

Ram¨®n Tamames, teniente de alcalde de Madrid, interpreta la actitud del Gobierno no como una voluntad de entorpecimiento de la gesti¨®n municipal, sino como una falta de conciencia sobre la dimensi¨®n del problema. ?Acaso hubiera tomado m¨¢s conciencia si hubiera tenido m¨¢s ayuntamientos a sus espaldas.? El alcalde de Bilbao, se?or Casta?ares, opin¨®, por su parte, que ?UCD no tiene los ayuntamientos conflictivos y por eso no ha palpado la magnitud del problema?. El ¨²nico alcalde de UCD presente, Luis Riera, de Oviedo, manifest¨® finalmente que, en cualquier caso, el Gobierno no practica discriminaci¨®n alguna seg¨²n el signo pol¨ªtico de las corporaciones.