Pr¨®xima presentaci¨®n del libro de Ricardo Lezcano sobre la ley de divorcio de 1932
Cristina Alberdi presentar¨¢ en la librer¨ªa Antonio Machado, el pr¨®ximo d¨ªa 7 de diciembre, el libro de Ricardo Lezcano El divorcio en la II Rep¨²blica, que publica la Editorial Akal. El texto, un estudio sobre el trabajo de preparaci¨®n y discusi¨®n que precedi¨® a la legalizaci¨®n del divorcio en 1932, est¨¢, seg¨²n dijo a EL PAIS su autor, ?dividido en dos secciones: la discusi¨®n del art¨ªculo de la Constituci¨®n referente a la familia, y luego, la discusi¨®n de la ley de Divorcio, art¨ªculo por art¨ªculo?.El objetivo de este libro, un volumen de 346 p¨¢ginas, es, seg¨²n dice Ricardo Lezcano, ?poner al alcance de los estudiosos e interesados en el tema todos los aspectos que concurrieron en la aprobaci¨®n de la ley de 1932?.
Sobre la ley de 1934 dice: ?El divorcio vincular aprobado en 1934 vino a resolver problemas de facto. Como dijo Jim¨¦nez de As¨²a, ?era esperado como mesi¨¢nica redenci¨®n de muchos y grav¨ªsimos males?, y as¨ª era. Las estad¨ªsticas declaran que el 88,60% de las parejas que se divorciaron en los dos a?os que siguieron a su promulgaci¨®n llevaban ya largo tiempo disueltas de hecho. El sistema de la ley de 1934 fue el de culpabilidad como norma general, aunque hubiera algunas excepciones, como el caso de enajenaci¨®n mental y la figura, entonces revolucionaria y hoy aceptada en todas las legislaciones del mundo, del mutuo disenso. Hay que decir que s¨®lo un porcentaje m¨ªnimo de los separados -el 2,10%- lo fue por este cap¨ªtulo. Y que este aspecto de la ley era realmente precursora en 1934, porque en Europa no se ha generalizado hasta los a?os setenta?.
?Por otra parte?, sigue diciendo el se?or Lezcano, ?hay que se?alar la altura de los debates, por ambos lados, tanto por parte de los defensores del divorcio, como Clara Campoamor, como por la de los detractores, como Osorio y Gallardo.?
?Mi mayor ilusi¨®n respecto a este libro?, dice Ricardo Lezcano, ?es que el estudio de la ley de 1932, y particularmente de las estad¨ªsticas de su aplicaci¨®n, lleve al ¨¢nimo de los que preparan la nueva ley espa?ola de divorcio civil la seguridad de que las expresiones catastrofistas al uso acerca del impacto del divorcio en la familia tienen muy poco fundamento real. Un divorcio como el de la II Rep¨²blica, que afect¨® a poco m¨¢s de 2.000 parejas al a?o, y en las que, como ya hemos dicho, m¨¢s del 80% viv¨ªan ya separadas, representa una erosi¨®n muy leve en una instituci¨®n familiar de tan fuerte arraigo popular como la espa?ola.? ?En el peor de los casos?, dice Ricardo Lezcano citando un p¨¢rrafo de su propio libro, ?si la difusi¨®n y el conocimiento de este tema llega tarde para influir en una ley de divorcio preparada por la Espa?a conservadora, tengo la esperanza de que sirva, en un futuro deseado, para otra ley emanada de una Espa?a progresista.?
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