La direcci¨®n de Micromecanic, SA, considera imprescindible una reestructuraci¨®n de plantilla

Despu¨¦s de setenta y cinco d¨ªas de huelga, talleres Micromecanic, SA, es la primera empresa en conflictividad de la provincia, situaci¨®n que se puede prolongar por tiempo indefinido, en tanto no se llegue a un acuerdo sobre el procedimiento a seguir para finalizar con el paro. La huelga ha supuesto para Micromecanic. SA, la p¨¦rdida de buena parte de sus clientes, por ello, de llegarse a un acuerdo con los trabajadores en paro ser¨ªa en base a que ¨¦stos aceptaran una inmediata reestructuraci¨®n de la empresa, que pasar¨ªa por un expediente de regulaci¨®n de empleo.Talleres Micromecanic. SA. empresa propiedad de tres de los hermanos J¨¢uregui Quelbenzu, cuenta con una factor¨ªa en Arre, dedicada a la fabricaci¨®n de peque?os componentes para el sector de la automoci¨®n. A mediados del pasado mes de septiembre, el comit¨¦ de empresa, compuesto mayoritariamente por miembros de LAB y CCOO, solicit¨® de la direcci¨®n un incremento salarial de 13.000 pesetas mensuales. por entender que los sueldos medios de la empresa estaban por debajo de la media del sector. El comit¨¦ de empresa afirmaba que en Micromecanic. SA. el sueldo medio no superaba las 28.000 pesetas al mes. mientras que la direcci¨®n aseguraba que la media de los salarlos era de 37.119. estando garantizado el m¨ªnimo en 30.510 pesetas mensuales.

La propuesta del comit¨¦ para incrementar los salarios no prosper¨®, por lo que la plantilla inici¨® una huelga indefinida el pasado 24 de septiembre. Cuarenta d¨ªas despu¨¦s, la direcci¨®n se ratificaba en su decisi¨®n de no conceder ning¨²n tipo de aumento salarial durante 1979, ya que adem¨¢s exist¨ªa un convenio, con validez hasta el 31 de diciembre de 1979, en el que hab¨ªan quedado reflejados los incrementos de la masa salarial de la plantilla establecidos para este a?o.

Sin embargo. la larga duraci¨®n de la huelga hab¨ªa desmembrado la unidad entre los trabajadores en paro. Una parte de la plantilla. unos veinte trabajadores, hab¨ªan vuelto a sus puestos y estaban trabajando con normalidad unas veces. y otras. protegidos por la Guardia Civil. En un ¨²ltimo intento de presionar a la empresa para que aceptara negociar. unos veinte huelguistas se encierran el 19 de noviembre en el Ayuntamiento de Villava. Tres d¨ªas despu¨¦s, un comando de ETA (p-m) secuestra a Javier J¨¢uregui, uno de los propietarios de Micromecanic. SA. conduci¨¦ndole hasta un descampado situado en el barrio de La Chantrea, de Pamplona, en donde le disparan sendos tiros en los muslos. Como consecuencia del atentado. m¨¢s de cien empresarios de Navarra se re¨²nen en la sede de la Federaci¨®n de Peque?as y Medianas Empresas de Navarra (Fapymen). para tomar alg¨²n tipo de medidas frente a la acci¨®n de ETA (p-m). Un grupo numeroso propone realizar un d¨ªa de paro patronal, pero al final se acuerda redactar un remitido. publicado en los diarios de Pamplona, bajo el t¨ªtulo desafiante ?ETA. aqu¨ª estamos?. En ¨¦l aseguran que los hombres de empresa de la provincia no est¨¢n dispuestos a ceder a ning¨²n tipo de presi¨®n terrorista: sin embargo. a ra¨ªz del atentado contra Javier J¨¢uregui comienzan los primeros contactos entre Fapymen y las centrales UGT. CCOO. USO y SU. para buscar una soluci¨®n al conflicto laboral de m¨¢s duraci¨®n en Navarra. Los contactos (que se han prolongado durante esta semana) van a continuar, si bien la situaci¨®n no es optimista. ?El conflicto de Micromecanic?, se?al¨® a EL PAIS Javier Pomes. secretario general de Fapymen. ?tiene un arreglo dif¨ªcil y s¨®lo finalizar¨¢ cuando las centrales sindicales comprendan que la mejor presi¨®n que pueden hacer es volver al trabajo. En la actualidad, la empresa est¨¢ trabajando a un ritmo muy bajo, pero suficiente para atender los pocos pedidos que tiene.