L¨®pez Portillo advierte que la crisis del petr¨®leo puede provocar el desorden mundial

El presidente de M¨¦xico, Jos¨¦ L¨®pez Portillo, llam¨® la atenci¨®n sobre la posibilidad de que el desorden mundial causado por el problema de los energ¨¦ticos se convierta en conflicto grave, y se?al¨® que la continuidad de dicho desorden llevar¨¢ a la humanidad ?a no s¨¦ qu¨¦ abismos?. Las naciones del mundo deben llegar, seg¨²n el primer mandatario, ?a un orden conseguido por la suscripci¨®n de las soberan¨ªas nacionales?.

Muchas de las preguntas de los periodistas extranjeros estuvieron referidas al tema del petr¨®leo. Este corresponsal pidi¨® la opini¨®n del presidente L¨®pez Portillo sobre la utilidad actual de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP), que no consigue poner orden en el establecimiento de los precios de los crudos. El jefe del Estado mexicano respondi¨® as¨ª:?El desorden en los precios del petr¨®leo es el resultado de la circunstancia mundial. La OPEP, los pa¨ªses exportadores, no suben las tarifas a capricho, sino en funci¨®n del deterioro que sufren las monedas con que se paga su petr¨®leo. Las naciones productoras no tenemos por qu¨¦ subsidiar econom¨ªas ajenas. Por esa raz¨®n considero que la OPEP, como plataforma de seguridad de una materia prima, como instrumento de pa¨ªses d¨¦biles para hacer valer sus derechos, sigue siendo ¨²til.?

Reconoci¨® L¨®pez Portillo que M¨¦xico ha recibido fuertes presiones para que aumente su producci¨®n petrol¨ªfera, para sustituir los barriles de crudo dejados de producir por Ir¨¢n. Aclar¨® que su pa¨ªs no iba a alterar sus programas de extracci¨®n, y que no iba a haber cambios en el tope fijado para 1980 de producir dos millones y cuarto de barriles diarios. ?Nosotros no producimos petr¨®leo abriendo v¨¢lvulas, como los pa¨ªses del golfo P¨¦rsico, sino haciendo inversiones. Queremos adem¨¢s que nuestro crudo sea un factor de desarrollo y no de inflaci¨®n.?

Reafirm¨® el presidente mexicano su pol¨ªtica de no ingresar en la OPEP, y de seguir estableciendo los precios de su petr¨®leo en funci¨®n de las decisiones de dicho organismo. ?No queremos ser esquiroles de una pol¨ªtica de precios que est¨¢ directamente vinculada al desorden econ¨®mico mundial.?

Habl¨® tambi¨¦n Jos¨¦ L¨®pez Portillo de problemas internos de su pa¨ªs. Con respecto a una posible devaluaci¨®n del peso, el presidente mexicano descart¨® tal posibilidad. ?El peso es una moneda flotante?, dijo, ?y flotaci¨®n y devaluaci¨®n son t¨¦rminos que se excluyen.?

Sobre el grave problema del incremento demogr¨¢fico, L¨®pez Portillo indic¨® que en 1982 se conseguir¨ªa el objetivo de limitar el crecimiento patronal al 2,5% anual. El presidente mexicano se declar¨® abiertamente contrario al aborto. ?Creo que hay modos m¨¢s civilizados, m¨¢s razonables de controlar la natalidad que ¨¦se, que me parece b¨¢rbaro?, dijo.

Jos¨¦ L¨®pez Portillo consider¨® ?enteramente satisfactorias? las relaciones con Espa?a y se felicit¨® por los ?intensos intercambios? conseguidos desde que se restablecieron las relaciones entre los dos pa¨ªses. Expres¨® el presidente mexicano su deseo de que, dentro de este clima de magn¨ªficos contactos, M¨¦xico pueda refinar parte de su petr¨®leo en Espa?a.