Se busca en Tubacex una soluci¨®n-tipo para la empresa vasca
El senador peneuve¨ªsta Juan Mar¨ªa Ollora la describi¨® como soluci¨®n modelo para ciertas industrias vascas que, como consecuencia de la ca¨ªda de las exportaciones y del aumento de los costes, atraviesan un momento cr¨ªtico. Los trabajadores, aut¨¦nticos sacr¨ªficados con la soluci¨®n, la han aceptado. Y en muchos medios empresariales vascos, e incluso en algunos sindicales, se habla de ella como f¨®rmula id¨®nea para salir de la crisis. La empresa es Tubacex, laminaci¨®n en fr¨ªo, con factor¨ªas en Amurr¨ªo y Llodio y m¨¢s de mil empleados, y la soluci¨®n es una mezcla de medidas financieras y de reducci¨®n de costes, que ofrece como novedad la obligaci¨®n de que cada trabajador ceda a la empresa una parte de su salario devengado por unas sesenta horas extraordinarias adicionales cada a?o. Como es l¨®gico, una vez que la empresa supere el bache, lo que se supone suceder¨¢ en 1984, los trabajadores cobrar¨¢n, con intereses, sus horas extraordinarias.Si el modelo Tubacex es v¨¢lido para la gran industria vasca es algo que est¨¢ en el aire, aunque muchos opinan que si y otros tantos que no. En principio, Tubacex es una empresa de tama?o medio y, en cierto sentido, es m¨¢s f¨¢cil negociar este tipo de solucioes en estas empresas que en las gigantes de la margen izquierda de la r¨ªa de Bilbao, tales como Echevarr¨ªa o Altos Hornos de Vizcaya, con m¨¢s de 15.000 obreros entre ambas.
Pero, apuntan sectores ligados al PNV y al sindicato nacionalista ELA-STV (cuyos l¨ªderes pretenden un papel preponderante en este tipo de reestructuraciones), soluciones tipo Tubacex puede poner un freno a la ola de expedientes en crisis y regulaciones de empleo que se registraden el Pa¨ªs Vasco. ?Si el ritmo anual de expedientes (cerca de 180 por mes, en 1979) sigue increment¨¢ndose en el Pa¨ªs Vasco, podemos ponernos en los 100.000 parados a finales de a?o y otros 50.000 m¨¢s para mediados de 1980?, afirma un empresario vasco vinculado a la asamblea de delegados de empresas en crisis.
Este tipo de soluciones locales no cuenta, sin embargo, con el entusiasmo de los sindicatos estatales, como UGT o Comisiones. Cherny Cantera, de CCOO de Euskadi, sin entrar en el tema de Tubacex, insiste en que cualquier soluci¨®n al problema de las industrias vascas exige ?una negociaci¨®n? en el marco del Estado. ?Estamos sumergidos en un conjunto global y la primera cosa que hay que reconocer es la interdependencia?, senala. Por eso, su opinion es que hay que, efectivamente, buscar soluciones negociadas, pero teniendo en cuenta primero los intereses de los trabajadores. Chemy Cantera agrega: ?No pedimos la socializaci¨®n, pero s¨ª un ensayo, si ¨¦ste es necesario.?
En el centro del problema est¨¢ toda la gran industria metal¨²rgica de la margen izquierda de la r¨ªa bilba¨ªna, representada por Altos Hornos, la Babcock, Echevarr¨ªa, SA, Olarra. SA, etc¨¦tera. La mayor¨ªa de estas empresas est¨¢n viviendo hoy de ?la caridad del Pap¨¢ Noel Su¨¢rez?, como le gusta decir a I?aki Aldekoa. Pero muchos piensan que esta supuesta caridad -inyecciones de cr¨¦dito- no puede durar mucho.
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