Los obreros franceses eligieron a los representantes arbitrales que median en los conflictos surgidos en las empresas

Casi en silencio, se han celebrado en Francia unas elecciones que movilizaron a trece millones de asalariados y patronos, y que han resultado un test pol¨ªtico y social importante en el marco de crisis econ¨®mica que vive Occidente y, en este caso, Francia.

Se trataba, anteayer, para el mundo laboral, de elegir lo que aqu¨ª se llaman los prud'hommes, es decir, una especie de ?hombres buenos?, cuya misi¨®n en las empresas consiste en intentar resolver todo g¨¦nero de conflictos. Las ¨²ltimas elecciones de este tipo se hab¨ªan realizado en 1962. Desde entonces, el mundo occidental ha pasado del crecimiento salvaje a una crisis econ¨®mica sin final previsible.Todo lo expuesto parece ser que ha sido la raz¨®n de la sorpresa general: sin apenas publicidad por parte de los mass-media, cerca del 65% de los asalariados acudi¨® a las urnas. Esta fue la primera lecci¨®n. La segunda se refiere al ¨¦xito que han conseguido las cinco centrales sindicales realmente representativas en Francia. El 95% de los empleados vot¨® por estas centrales y no por los sindicatos aut¨®nomos o independientes con los que el poder esperaba demostrar la desafecci¨®n del mundo del trabajo por los sindicatos. Este hecho se anota como m¨¢s significativo al tener en cuenta que Francia es el pa¨ªs ?linterna roja? de Europa occidental por lo que concierne a la sindicalizaci¨®n: s¨®lo el 25 % de los trabajadores est¨¢n afiliados a alguna central.

La tercera lecci¨®n para los analistas consiste en que ?en una Francia desierta pol¨ªticamente, y en crisis econ¨®mica seria, la gente se interesa, sobre todo, por sus problemas personales y por quien puede resolv¨¦rselos m¨¢s directamente?. La gran mayor¨ªa de los votantes eligieron ?hombres buenos? de las tres sindicales m¨¢s importante del pa¨ªs: el 42% vot¨® por la central de tendencia comunista, CGT (se mantiene estable respecto al ¨²ltimo escrutinio semejante); el 23 % eligi¨® la CFDT, de tendencia socialista, autogestionaria, y el 17% por Fuerza Obrera (F0). Estas dos ¨²ltimas han progresado sensiblemente.

El Gobierno ha resaltado ?el triunfo de las sindicales reformistas, prestas a la concertaci¨®n?, es decir, de todas las centrales, salvo la CGT, que es la ¨²nica que permanece estancada.