Asesinado en Teher¨¢n el "ayatollah" Moffatah, rector de la facultad de Teolog¨ªa
El ayatollah doctor Mohammad Moffatah, rector de la facultad de Teolog¨ªa de Teher¨¢n, ex miembro del Consejo de la Revoluci¨®n, muri¨® ayer a consecuencia de las heridas recibidas en un atentado sufrido a las 9.15 de la ma?ana, en pleno centro de la capital iran¨ª. Dos desconocidos, que se dieron r¨¢pidamente a la fuga, le dispararon hiri¨¦ndole en la cabeza y las piernas. Posteriormente, la misteriosa organizaci¨®n guerrillera integrista musulmana Forgan reivindic¨® el atentado.
El ayatollah Moffatah, que es tambi¨¦n el jefe de los catorce ?comit¨¦s Jomeini? de Teher¨¢n, no participaba desde hace alg¨²n tiempo en las reuniones del Consejo de la Revoluci¨®n. Muy activo despu¨¦s de la ca¨ªda del sha, en febrero ¨²ltimo, Moffatah intervino varias veces contra la prensa liberal.En un comunicado al pa¨ªs, el Consejo de la Revoluci¨®n responsabiliz¨® ayer a ?los enemigos de Ir¨¢n y a los hombres de la Savak? y al imperialismo americano del acto terrorista.
Elecciones presidenciales
Cuarenta d¨ªas antes de las elecciones presidenciales iran¨ªes se puede decir que ya ha comenzado la campa?a electoral. No se conocen todav¨ªa los candidatos, ni la ley electoral, ni qu¨¦ partidos van a presentar aspirantes a la presidencia. Con el silencio adoptado recientemente por el Partido Republicano del Pueblo Musulm¨¢n es de temer que no haya oposici¨®n.La duda es, en todo caso, conocer cu¨¢l ser¨¢ el candidato de Jomeini. Hasta ahora son cinco las personas que tienen m¨¢s posibilidades: el hojatoleslam (grado inmediatamente inferior al de ayatollah) Bejeshti, secretario del Consejo de la Revoluci¨®n; el ex primer ministro Bazargan; el ministro de Econom¨ªa y Finanzas, Bani Sadr; el jefe de la Armada, almirante Madani, y el embajador en Mosc¨², Mokri.
Al igual que en los referendos anteriores, los iran¨ªes se encontrar¨¢n ante la siguiente alternativa: asentimiento o abstenci¨®n. Seg¨²n se afirma, ser¨¢ el propio im¨¢n Jomeini quien designe al candidato oficial.
La duda es si tambi¨¦n puede repetirse lo sucedido en el ¨²ltimo refer¨¦ndum, una abstenci¨®n masiva de las regiones con aspiraciones auton¨®micas. En busca de solidaridades internas es posible que se siga manteniendo el secuestro de
Despu¨¦s de las conciliadoras declaraciones de los ministros de Asuntos Exteriores y del Interior los ?estudiantes Isl¨¢micos? han salido al, paso con un comunicado en el que insisten en la necesidad de juzgar a todos los rehenes. ?Lo m¨ªnimo que haremos ser¨¢ juzgar a los rehenes?, recalcan los ?estudiantes?.
Esta declaraci¨®n de los estudiantes, ?es obra de su propia iniciativa u obedece a la sugerencia de alg¨²n miembro de la ?I¨ªnea dura? del Consejo de la Revoluci¨®n, como Bejeshti, que pretende hacer durar el conflicto para ganar puntos en v¨ªsperas de las elecciones?
Finalmente, el im¨¢n Jomeini solicit¨® ayer a EEUU que ?le entregue al sha?, para que sea juzgado. Esta es su primera declaraci¨®n desde la partida del ex monarca a Panam¨¢.
Casi al mismo tiempo, los primeros iran¨ªes que se han ofrecido voluntarios para luchar contra Israel sal¨ªan del aeropuerto de Mahrabad (Teher¨¢n), despu¨¦s de dos semanas de espera. Entre los 41 voluntarios se encuentran un anciano de 75 a?os y cinco mujeres, una de las cuales ha dejado con su marido a su hija de cuatro a?os. La huelga de hambre que manten¨ªan desde hace siete d¨ªas para pedir una mayor rapidez en los tr¨¢mites de salida ha dado resultado. El Gobierno de Damasco ha admitido, por fin, que utilicen su pa¨ªs para hacer escala.
Hacia la misma hora en que sal¨ªan los 41 voluntarios, el ayatollah Sadeq Jaljall , activo dirigente de los tribunales revolucionarios, ordenaba a sus fedayines isl¨¢micos que salieran hacia las islas del Caribe, Panam¨¢ y Nicaragua con la orden de matar al sha y a su esposa. Los fedayines isl¨¢micos (comandos dirigidos por Jaljali) reivindicaron ya el asesinato en Par¨ªs del sobrino del sha.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.