Oposici¨®n y torpedeo

?La pugna por el control de la pol¨ªtica exterior de un pa¨ªs en una democracia es no s¨®lo una actitud l¨®gica y acorde con las reglas del juego, sino tambi¨¦n una necesidad para la salud interna de esa democracia. Por ello, las reacciones cr¨ªticas ante un viaje del presidente del Gobierno por parte de la oposici¨®n no s¨®lo nos parecen l¨®gicas, sino saludables.El l¨ªmite de salud que. no obstante, admite la cr¨ªtica sistem¨¢tica a un viaje presidencial termina justo all¨ª donde entran en juego los intereses nacionales. La actitud de algunos l¨ªderes de partidos pol¨ªticos y de ¨®rganos de opini¨®n espa?oles frente al viaje del presidente Su¨¢rez a Washington parece haber sobrepasado esa l¨ªnea donde la necesaria oposici¨®n a una gesti¨®n pol¨ªtica se convierte en obstrucci¨®n a un normal acto diplom¨¢tico, conveniente para la defensa de intereses comunes. ( ... )

El resultado positivo de este viaje es obvio. Por un lado, no se ha comprometido la seguridad nacional, y el desmentido de la idea de que podr¨ªan haberse puesto a disposici¨®n de Carter las bases hispano-norteamericanas ante una eventualidad de nuevo conflicto en Oriente Pr¨®ximo ha sido claro. Y por otro. reconforta comprobar que la posici¨®n geoestrat¨¦gica de Espa?a como interlocutora del mundo ¨¢rabe y Am¨¦rica hispana es, por obra de la democracia, algo m¨¢s que la vieja palabrer¨ªa franquista.? , 16 de enero