Las sonatas de Beethoven, por Le¨®n Ara y Jos¨¦ Tordesillas

Agust¨ªn Le¨®n Ara, violinista.Jos¨¦ Tordesillas, pianista.

Ciclo de Sonatas para viol¨ªn y piano de Beethoven. Fundaci¨®n Juan March: 23 de enero.

La peque?a sala de la Fundaci¨®n March aparece abarrotada cada mi¨¦rcoles. Pronto se ocupan las butacas y, a partir de ah¨ª, el p¨²blico, mayoritariamente juvenil, se sienta en el suelo de la escena, de la sala o permanece de pie hasta agotar cualquier espacio. Agust¨ªn Le¨®n Ara, nuestro violinista catedr¨¢tico en Bruselas, y Jos¨¦ Tordesillas, pianista de tanta categor¨ªa en el recital a solo como en los g¨¦neros de C¨¢mara, interpretan el ciclo completo de las sonatas para plano y viol¨ªn de Beethoven.

El signo dominante de todas las versiones es la madurez, la profundidad de concepto, entendido el t¨¦rmino no al modo de comod¨ªn que quiere decir algo y apenas dice nada, sino como resultado de un largo trabajo introspectivo en uno de los grandes legados beethovenianos. Llama la atenci¨®n, por la naturalidad con que se produce, la cohesi¨®n entre ambos int¨¦rpretes, gracias a la cual los pentagramas llegan a nosotros con extraordinaria fluidez, perfectamente calibrados en todos los ¨®rdenes, subrayados en los menores detalles dentro de un arco general constructivo verdaderamente espl¨¦ndido.

La Fundaci¨®n March que, a estas horas, prepara la serie de 32 sonatas pian¨ªsticas, ha acertado plenamente al antecederlas del ciclo violin¨ªstico y pian¨ªstico. Parece como si la lejana Sociedad Filarm¨®nica volviese a nuestros d¨ªas con el tono preciso que nuestro tiempo demanda. Para afirmarlo, entre las dos sumas beethovenianas tendremos cuatro audiciones sobre ?la evoluci¨®n del cuarteto? y un homenaje a Rodolfo Halffter con su obra plan¨ªstica completa. Volviendo a lo de ahora: Le¨®n Ara y Tordesillas, Tordesillas y Le¨®n Ara, realizan un trabajo ejemplar. Como que es el fruto de dos vidas de entera y ¨²nica dedicaci¨®n, de constante y rigurosa exigencia, de ininterrumpido estudio inconformista. De donde el frescor, la vitalidad y la meditada intenci¨®n de cuanto escuchamos.