Joaqu¨ªn Casalduero: "Cervantes supo relacionar libertad y dignidad humana"
Ciclo de conferencias sobre la obra cervantina
Joaqu¨ªn Casalduero, profesor de Literatura y especialista en el teatro del barroco, y particularmente en la escritura de Cervantes, comenz¨® ayer un ciclo de conferencias en la Fundaci¨®n Juan March sobre el tema general de la obra cervantina. Como dijo el profesor Casalduero a EL PA?S, la primera estuvo dedicada al teatro de Miguel de Cervantes, las dos que sigan se encargar¨¢n de estudiar el Quijote de 1605 y de 1615, respectivamente, y la ¨²ltima estar¨¢ centrada en el Persiles.?El teatro de Cervantes?, dijo el se?or Casalduero, ?es valioso no s¨®lo por formar parte de su obra, por ser de Cervantes, sino porque trata dos temas sumamente importantes. Es el primero la confrontaci¨®n de dos sistemas pol¨ªticos, religiosos y culturales completamente distintos: el mundo isl¨¢mico y el mundo cat¨®lico, la sociedad ¨¢rabe y la espa?ola. El segundo tema tiene que ver, como el primero, con su propia experiencia: Cervantes vivi¨® el cautiverio y supo lo que es la c¨¢rcel. Supo que all¨ª el hombre pierde su dignidad, y no s¨®lo el encarcelado, sino tambi¨¦n el carcelero. Cervantes supo, y en su teatro lo hace notar, que la dignidad humana s¨®lo es posible en el mundo de la libertad, as¨ª que, cuando se pierde ¨¦sta, tambi¨¦n se pierde la dignidad humana como consecuencia. Desde el punto de vista de Cervantes -y ¨¦sta es su gran aportaci¨®n-, ¨¦l tuvo el valor de recuperar para s¨ª estas dos cualidades humanas, justo cuando las condiciones le privaban de ambas.?
Las posibilidades del teatro cl¨¢sico en la actualidad, desde un punto de vista estrictamente teatral, las ve el se?or Casalduero en relaci¨®n con la capacidad de lectura y respeto del director y del Iector. ?Como todas las obras cl¨¢sicas?, dice Joaqu¨ªn Casalduero, ?el que sigan funcionando depende de la inteligencia y sensibilidad del lector. Cuando se trata de una representaci¨®n, hace falta, adem¨¢s, un cierto nivel de sensibilidad del director para representarse fielmente la ¨¦poca y las posibilidades del montaje... Hoy d¨ªa hay una corriente, no s¨®lo en Espa?a, sino en Europa, que tiende a dar mucha m¨¢s importancia al director que al autor. Y yo creo que est¨¢n equivocados. El autor es el primero, aunque necesita de montaje y actores para materializar su obra... En Espa?a se agrava el tema porque hemos perdido la tradici¨®n de representaci¨®n de obras cl¨¢sicas, pero, incluso en Inglaterra o en Francia, donde con suerte se pueden ver montajes transmitidos casi id¨¦nticos a como se hac¨ªan en el siglo XVII, se encuentra uno con unas versiones libres demasiado terribles, totalmente distintas a lo que fue la obra y su representaci¨®n. Me pas¨® hace no mucho, con una obra de Moli¨¨re verdaderamente irreconocible. Realmente, yo no veo la necesidad est¨¦tica de ofrecer as¨ª los cl¨¢sicos.?
Joaqu¨ªn Casalduero acu?¨® la noci¨®n de teatro barroco para la producci¨®n teatral cervantina, de eso hace ya muchos a?os. Hauser, entre otros, lo considera manierista, junto con Shakespeare. ?Cuando yo hablo de barroco?, dice el se?or Casalduero, ?me refiero al barroco hist¨®rico. Al per¨ªodo comprendido entre el Concilio de Trento y la Paz de los Pirineos, es decir, entre 1565 y 1650. La noci¨®n ha sido tomada, como la de manierismo, del arte, y creo que quiz¨¢ ese matiz respecto al manierismo sea ¨²til.?
Su ¨²ltima conferencia tratar¨¢ del Persiles, de Los trabajos de Persiles y Segismunda, una novela considerada dif¨ªcil y menor, si se enfrenta al Quijote. ?De ninguna manera?, dice Joaqu¨ªn Casalduero, ?de ninguna manera. Es una obra extraordinaria, tanto desde el punto de vista del estilo como de la imaginaci¨®n.?
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