Agust¨ªn Bertom¨¦u, premio Arpa de Oro de composici¨®n

El alicantino Agust¨ªn Bertom¨¦u result¨® ganador del trofeo Arpa de Oro y las 400.000 pesetas con que estaba dotado el primer premio del VI Concurso de Composici¨®n Musical de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorro, celebrado este a?o en homenaje al padre Soler. El segundo premio recay¨® en el se villano Manuel Castillo. El jurado final estuvo integrado por Rodolfo Halffter (presidente), Ram¨®n Bar ce, Miguel del Barco, Enrique Franco y Jes¨²s Villa Rojo. Al t¨¦rmino de la sesi¨®n, desarrollada en el Teatro Real, los se?ores Coronel de Palma, Allu¨¦ y Saralegui hicieron entrega de los premios a los compositores mencionados, as¨ª como de sendos cheques por valor de 50.000 pesetas a los otros dos Finalistas, Gabriel Fern¨¢ndez Al vez y Manuel Seco.El Concierto Galante para flauta, como ingl¨¦s y orquesta de c¨¢mara, de Agust¨ªn Bertom¨¦u, presenta una escritura muy pulcra y reducida a las notas precisas, detalle este ¨²ltimo que transmite una inconfundible sensaci¨®n de madurez. Los dos instrumentos solistas, as¨ª como el clave, preciosamente utilizado, y las familias de madera, percusi¨®n y cuerda que integran el conjunto, reciben un tratamiento adecuad¨ªsimo a sus propiedades t¨ªmbricas y de ejecuci¨®n, de lo que se deriva el car¨¢cter relajado de esta obra que, por lo dem¨¢s, est¨¢ muy equilibrada formalmente. M¨²sica bella, atractiva, grata de hacer y de escuchar: un gran logro del maestro alicantino.

Aclara Manuel Castillo, en las notas al programa, que el t¨ªtulo de su obra -Suite mediterr¨¢nea- no supone ninguna connotaci¨®n descriptiva o impresionista, lo que resulta evidente al escuchar (desde luego, no es m¨¢s mediterr¨¢nea que 'la m¨²sica de Bertom¨¦u antes comentada). Esta Suite, de original instrumentaci¨®n, que excluye violines y acoge tambi¨¦n a un instrumento tan en alza en el repertorio contempor¨¢neo como es el clave, es un reflejo muy claro de la personalidad musical de Castillo: s¨®lido oficio, apego a las formas tradicionales y pr¨¢ctica de un lenguaje propio, que ni se somete ni renuncia a la armon¨ªa, sino que, simplemente, se produce dentro de ella con entera libertad y ausencia de recelos. La Suite, como tal, no aspira a constituir una unidad formal superior en esa sucesi¨®n de siete movimientos, contrastados a la manera tradicional, alguno de los cuales se acoge abiertamente a procedimientos compositivos bien reconocibles, como es el caso del passacaglia final.

Fern¨¢ndez Alvez emplea un conjunto instrumental muy amplio, adecuado a la idea de Cadencias, que es obra de resultado sonoro ?orquestal?. Si en su Sinfon¨ªa II part¨ªa de un dise?o r¨ªtmico de La consagraci¨®n de la primavera, ahora parece que el autor madrile?o alude a tan significado modelo en el final de sus Cadencias: acorde seco fort¨ªsimo, con anacrusa muy carater¨ªstica que recuerda el final del ballet strawinskyano. La obra, estimo que supone un avance en la carrera de Fern¨¢ndez Alvez, que va depurando su escritura (todav¨ªa ?gruesa? en algunos momentos) y excitando la inventiva. La p¨¢gina transcurre sin tregua para la tensi¨®n sonoro-expresiva y ofrece positivo inter¨¦s t¨ªmbrico.

El m¨¢s joven de los aspirantes a este premio de composici¨®n era Manuel Seco, madrile?o de 1958, quien daba aqu¨ª, probablemente, el primer paso importante de una carrera que puede ser de gran inter¨¦s, a juzgar por lo que pudimos observar en su Claro-oscuro. El dualismo contrastante que expresa el t¨ªtulo responde perfectamente al juego de tensi¨®n-relajaci¨®n sobre el que va edific¨¢ndose esta m¨²sica vibrante, que quiere decir cosas y sabe conseguirlo, aunque los medios empleados -lo que llamamos lenguaje- no siempre parezcan originales: al tratamiento de las tres voces femeninas, por ejemplo, resulta f¨¢cil buscarle precedentes pr¨®ximos. Justo es decir que el numeroso p¨²blico congregado en el Real ovacion¨® con particular fuerza al joven compositor.

Excelente nivel el conseguido en esta edici¨®n del concurso de la CECA, al que se presentaron 34 obras, de las cuales eligieron las cuatro finalistas los maestros Enrique Franco, Angulo, Jos¨¦ Mar¨ªa Franco, Gonz¨¢lez Acilu y Prieto. El Trofeo Arpa de Oro, anteriormente conquistado por Evangelista, Marco, Guerrero, Est¨¦vez y Prieto, puede estar satisfecho de la labor realizada: m¨¢s de trescientas partituras han nacido a su llamada, m¨¢s de treinta han sido estrenadas y editadas, otras tantas grabadas en disco... En suma, un magn¨ªfico est¨ªmulo para la m¨²sica contempor¨¢nea espa?ola.

Dirigi¨® las cuatro partituras concursantes y una segunda parte, integrada por tres deliciosos villancicos del padre Antonio Soler, el maestro Franco Gil, al frente de un vario plantel de instrumentistas y cantantes bien acreditados