El sector agrario condena la negativa a negociar los precios

Las dos organizaciones que accedieron a la consulta del FORPPA sobre el precio de regulaci¨®n de la remolacha para la campa?a de 1980, Centro Nacional de J¨®venes Agricultores (CNJA) y Uni¨®n de Federaciones Agrarias de Espa?a (UFADE), han manifestado su disconformidad con las 3.800 pesetas/tonelada aprobadas por el Consejo de Ministros del viernes para este producto.

Ambas organizaciones han manifestado la posibilidad de que los remolacheros se vean obligados a desviar grandes superficies hacia otros cultivos (como la patata). En su opini¨®n, el decreto no protege en la manera deseada al peque?o agricultor, porque para aquellos que recogen menos de doscientas toneladas el precio s¨®lo ha subido un 10,66%.Sin embargo, a pesar del escaso precio, creen que el cultivo seguir¨¢ siendo rentable este a?o y no propiciar¨¢ un desabastecimiento de az¨²car.

En virtud del decreto aprobado el viernes, el agricultor recibir¨¢ este a?o 4.500 pesetas por tonelada de remolacha, desglosadas en: 3.800 como precio b¨¢sico, 350 por compensaci¨®n de portes y otras 350 como subvenci¨®n a las primeras doscientas toneladas de cualquier contrato. Para las doscientas segundas toneladas habr¨¢ tambi¨¦n otra subvenci¨®n de doscientas pesetas. Por tanto, el incremento respecto a 1979 es del 11,8% en el precio de la ra¨ªz y del 16,6% en la compensaci¨®n del porte.

Este decreto despejaba la inc¨®gnita y supon¨ªa el comienzo de la fijaci¨®n unilateral de los precios por parte del Gobierno.

En una conferencia de prensa convocada para presentar las cuentas del FORPPA (v¨¦ase EL PA?S de ayer), el presidente de este organismo, Luis Garc¨ªa, se refiri¨® tambi¨¦n a las negociaciones de precios para este a?o. Dijo el se?or Garc¨ªa que el Gobierno ha decidido este a?o no negociar en base a que el nuevo sistema (se decretan los precios previa consulta a las organizaciones agrarias) se acerca mucho m¨¢s al que rige en la CEE. Adem¨¢s, porque ?el Gobierno tiene la obligaci¨®n de legislar y no debe canalizar responsabilidades a los sindicatos vincul¨¢ndoles a un decreto. Esa tarea es ¨²nica del Gobierno. Creo que es mejor de esta manera?.

El se?or Garc¨ªa justific¨® el hecho de que este a?o los sindicatos son llamados al FORPPA y no al Ministerio, asegurando que del primero siempre ha dependido el tema precios, y que este a?o tambi¨¦n va a ser as¨ª: ?Las tensiones entre el ministro de Agricultura y el vicepresidente econ¨®mico, si es que las hay, deben explic¨¢rselas ellos. Yo no las conozco. ?

Dos de las cinco organizaciones agrarias de ¨¢mbito nacional convocadas a consulta para establecer el precio de la remolacha se negaron a acudir al FORPPA. Tanto la Federaci¨®n de Trabajadores de la Tierra como la Confederaci¨®n Nacional de Agricultores y Ganaderos consideran que no deben participar en unos precios que se fijar¨¢n unilateralmente, considerando el nuevo m¨¦todo como ?antidemocr¨¢tico?. El Centro Nacional de J¨®venes Agricultores manifest¨® tambi¨¦n su intenci¨®n de no suscribir ning¨²n compromiso con el Gobierno y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos no ha sido siquiera llamada al FORPPA, por causa del contencioso que mantiene con este organismo.

As¨ª las cosas, el se?or Garc¨ªa fue preguntado sobre qu¨¦ pasar¨¢ si las organizaciones agrarias se negaban incluso a ser o¨ªdas: ?seguir¨¢n decret¨¢ndose los precios? ?Ese es otro problema?, respondi¨®, ?que va analizaremos en su momento. Los precios saldr¨¢n, porque la misi¨®n del Gobierno es gobernar.?

Para los presentes en la conferencia de prensa, la coyuntura actual supone un claro debilitamiento de los sindicatos, que se quedan as¨ª sin el cometido m¨¢s importante que actualmente tienen atribuido: velar por unos ingresos que permitan al agricultor conservar su capacidad adquisitiva. Contradijo esta teor¨ªa el presidente del FORPPA argumentando que la negociaci¨®n de precios no debe ser el centro de gravedad en la existencia de los sindicatos. ?La Administraci¨®n?, dijo, ?desea unos sindicatos agrarios fuertes, como los europeos, y yo estoy seguro que hay otras muchas formas para potenciarlos.? Despu¨¦s, a preguntas de los periodistas asistentes, no fue capaz de concretar alguna de estas v¨ªas.

El ¨ªndice de precios al consumo creci¨® durante el a?o 1979 en un 15,6%, seg¨²n datos oficiales. Este peque?o ?milagro? s¨®lo fue posible en base a la pol¨ªtica gubernamental de que el sector agrario absorbiera inflaci¨®n (el grupo de alimentaci¨®n, bebidas y tabaco, que pondera m¨¢s del 40,5% en el IPC s¨®lo subi¨® el 8,4%). Seg¨²n informaciones de toda solvencia, las tesis del vicepresidente econ¨®mico del Gobierno, Fernando Abril, apuntan a una t¨®nica similar para el a?o 1980 en su deseo de que el incremento global de los precios regulados no supere el 8 %.

El presidente del FORPPA asegur¨® no tener noticias en relaci¨®n a este tema, argumentando que hasta ahora no existen unas previsiones concretas de incremento global.