Per A. Sj?gren: "La libertad de edici¨®n es coaccionada incluso donde se la reconoce constitucionalmente"
Entrevista con el presidente de la Uni¨®n Internacional de Editores
El presidente de la Uni¨®n Internacional de Editores, el editor sueco se?or Sj¨®gren, se encuentra estos d¨ªas en Espa?a, invitado por 19 Federaci¨®n de Gremios de Editores, en una visita rel¨¢mpago, de tres jornadas de duraci¨®n, a Madrid y Barcelona, donde mantendr¨¢ una serie de entrevistas con el ministro de Cultura, los alcaldes de ambas ciudades y reuniones de trabajo con representantes de sendos gremios.
El pr¨®ximo mes de mayo, el se?or Sj?gren ser¨¢ relevado de sus funciones como presidente de la Uni¨®n por el editor espa?ol Manuel Salvat, elegido en la Feria de Frankfurt del pasado octubre para ocupar este cargo, renovable cada cuatro a?os.La Uni¨®n Internacional de Editores, creada a finales del siglo XIX por tres pa¨ªses fundadores -Gran Breta?a, Francia y la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA)-, est¨¢ constituida actualmente por editores de 41 pa¨ªses, entre ellos Espa?a, representada por la Federaci¨®n de Gremios, miembro de la comisi¨®n ejecutiva d¨¦ la Uni¨®n desde 1953.
Defender y mantener el derecho del editor a publicar, defender la libre circulaci¨®n del libro a todos los niveles y combatir el analfabetismo son los tres objetivos prioritarios de la Uni¨®n.
?La protecci¨®n de los derechos de autor a nivel internacional es otro de nuestros campos de acci¨®n?, apunta el se?or Sj?gren. ?Uno de los asuntos que hemos trabajado en el ¨²ltimo per¨ªodo es el problema de las fotocopiadoras que funcionan en algunas universidades donde se reproducen textos ¨ªntegros sin conocimiento de su autor. Tambi¨¦n nos ocupamos de los casos de ediciones piratas o las particularidades que ofrece la edici¨®n en los pa¨ªses subdesarrollados o en v¨ªas de desarrollo. ?
?Detectar cualquier dificultad de tipo pol¨ªtico o econ¨®mico que obstaculice la libre difusi¨®n del libro es la funci¨®n principal de, la Uni¨®n ?, a?ade su presidente. ?Hay cuestiones aparentemente tan Simples como las tarifas de correos, que constituyen en los pa¨ªses en desarrollo un grave impedimento a esta difusi¨®n. ?
Sobre los temas a tratar en la s entrevistas programadas con las autoridades espa?olas, el se?or Sj?gren se?ala que prefiere que sean sus interlocutores quienes los planteen. ?No obstante, creo que hay dos puntos claves hoy para el mundo editorial espa?ol que pueden. surgir: la liberalizaci¨®n del precio de los libros y la necesidad de fomentar las bibliotecas p¨²blicas?, especifica.
?Con respecto al primer punto, si se solicita mi opini¨®n, mi consejo es, de acuerdo con la experiencia de mi pa¨ªs, que se mantengan fijos los precios de los libros, aunque ello no convenza a algunos de mis colegas espa?oles. En cuanto a las bibliotecas p¨²blicas, puedo decir que en todo Occidente se manifiesta una tendencia creciente, incluso en las clases m¨¢s instruidas, a comprar cada vez menos libros. Si se desea mantener el ritmo y la variedad de las publicaciones ser¨¢ necesario crear buenas bibliotecas que garanticen un mercado a la producci¨®n editorial. ?
La Uni¨®n Internacional de Editores ha convocado para el pr¨®ximo mes de mayo su, XXI Congreso, encuentro mundial de editores que celebra cada cuatro a?os, que en esta ocasi¨®n tendr¨¢ lugar en Estocolmo.
?Los problemas de la libertad de edici¨®n ser¨¢ el tema central de este XXI Congreso, aunque se tratar¨¢n tambi¨¦n otras materias, como los derechos de la propiedad intelectual, la edici¨®n en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, el libro y los modernos medios de comunicaci¨®n, los libros de texto, los aspectos de comercializaci¨®n y distribuci¨®n del libro, as¨ª como su relaci¨®n con los ¨²ltimos hallazgos de la tecnolog¨ªa?, explica el se?or Sj?gren.
El programa previsto es muy extenso, pero el debate final se centrar¨¢ en un informe que se ha elaborado sobre la situaci¨®n mundial de la libertad de edici¨®n. En este informe, que consta aproximadamente de unas cien p¨¢ginas se demuestra que, incluso en los pa¨ªses donde dicha libertad est¨¢ constitucional y jur¨ªdicamente consagrada, existen presiones de tipo pol¨ªtico, religioso, etc¨¦tera, que coaccionan al editor y act¨²an en ¨¦l como una autocensura.?
?En pa¨ªses lim¨ªtrofes con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, por ejemplo, se da de hecho una aut¨¦ntica censura sobre los textos que puedan contener alguna cr¨ªtica al r¨¦gimen sovi¨¦tico. Otra forma de presi¨®n bastante frecuente en las democracias occidentales es la que ejercen los padres de alumnos a quienes compete la adquisici¨®n de libros para las bibliotecas escolares, muchas veces condicionados por sus propios prejuicios religiosos o morales.?
Un millar de editores de todo el mundo se espera que participen en este XXI Congreso, al que asistir¨¢n figuras de relieve en el mundo editorial, como el presidente del Pen Club Internacional, el escritor surafricano Andr¨¦ Brink o el disidente checoslovaco Pavel Kohout, ?que nos puede aportar su experiencia en el otro lado?, como coment¨® el se?or Sj?gren.
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