La huelga de la Diputaci¨®n fue seguida en quince centros
Todas las partes implicadas en la huelga iniciada ayer por los trabajadores de la Diputaci¨®n Provincial coinciden en se?alar que el conflicto ofrece perfiles muy peligrosos, por cuanto se trata de la pugna de dos estrategias sindicales de izquierda, que tienen como campo un organismo oficial regido tambi¨¦n por la izquierda. Tanto comunistas como socialistas esperan que el conflicto no llegue a agravarse demasiado, pero hasta ahora las posturas se mantienen inflexibles y ya han sucedido los primeros incidentes que pueden crispar a¨²n m¨¢s la situaci¨®n.
Las cifras sobre el alcance real de la huelga son contradictorias. Seg¨²n los comit¨¦s convocantes, se sumaron al paro unos 5.500 trabajadores, sobre un total de 7.000, afectando a quince de los veinti¨²n centros de trabajo. La UGT, contraria a la huelga, cifr¨® el n¨²mero de los que la secundaron en unos quinientos.S¨®crates G¨®mez, diputado socialista y presidente de la comisi¨®n de personal, declar¨® que la huelga no alcanz¨®, a primeras horas de la tarde, proporciones importantes y que s¨®lo en los servici¨®s forestales, imprenta provincial y las residencias de ancianos de la carretera de Colmenar y de Villaviciosa de Od¨®n el paro hab¨ªa sido pr¨¢cticamente total. Al contrario, en la residencia de ancianos de Arganda s¨®lo signific¨® el 50%, as¨ª como en la de Alcal¨¢ de Henares, y que incluso en las de Aranjuez, San Mart¨ªn de Valdeiglesias, Colmenar Viejo y Torrelaguna, el trabajo se estaba desarrollando normalmente. En el caso de estas dos ¨²ltimas residencias, la huelga habr¨ªa sido desconvocada por el propio comit¨¦ de empresa. En cuanto al colegio de San Fernando, s¨®lo pararon los empleados del servicio de limpiezas, y en la Ciudad Sanitaria Provincial, los de limpieza y cafeter¨ªa, mientras que los servicios m¨¦dicos y de enfermer¨ªa funcionaban como es habitual.
Comit¨¦s contra UGT
A las dos de la tarde de ayer unos trescientos trabajadores de la Ciudad Sanitaria Provincial analizaban en asamblea los datos que iban llegando de participaci¨®n en la huelga de los diverso centros que dependen de la Diputaci¨®n. Miembros del comit¨¦ de empresa intercentros criticaron duramente la postura de UGT y de los diputados socialistas, a quienes acusaron de intentar vaciar de contenido la vida sindical en las empresas y tratar de sustituirlo por mecanismos de negociaci¨®n que recuerdan los antiguos sindicatos verticales.
?Para nosotros, esto no es una lucha entre dos centrales, sino que, por vez primera, se quiere negar a los trabajadores la capacidad directa de negociar sus propios convenios, y eso nos suena a una maniobra de imposici¨®n desde el poder y de intentar anular el futuro sindical de participaci¨®n. Sabemos que la situaci¨®n es muy delicada, pero la huelga continuar¨¢ a toda costa. Nuestros objetivos son muy claros: denunciar la seudonegaci¨®n que realizan PSOE y UGT, que en el fondo tiene su gracia eso de que firmen un convenio un partido y su central. El segundo objetivo es negar la representativid¨¢d de UGT, que en la Diputaci¨®n es m¨ªnima, y se da el caso de que militantes de base ugetistas est¨¢n en contra de su central. Por supuesto, el tercer objetivo es hacer inviable la aplicaci¨®n obligatoria del convenio que puedan firmar al resto de los trabajadores no afiliados a UGT y, por ¨²ltimo, exigir de la Delegaci¨®n de Trabajo que declare ilegal la forma en que se firme dicho convenio.
Las noticias del comit¨¦ intercentros respecto al desarrollo de la huelga son muy diferentes a la versi¨®n ofrecida por el diputado S¨®crates G¨®mez. A las once de la ma?ana, la huelga ser¨ªa total en los servicios forestales, imprenta provincial (ayer no se public¨® el Bolet¨ªn Oficial de la Provincia, y es posible que tampoco hoy, a menos que haya orden expresa del Gobierno Civil), en los servicios industriales, agropecuarios y de arquitectura en la central de abastecimientos, en las ciudades de ancianos de la carretera de Colmenar y de Villaviciosa de Od¨®n. Casi total, con m¨¢rgenes entre el 75% y el 95%, en las residencias de ancianos de Arganda del Rey, Alcal¨¢ de Henares, Hospital Psiqui¨¢trico y la Ciudad Sanitaria Provincial.
En la ma?ana de ayer, unos doscientos o trescientos empleados del Hospital Psiqui¨¢trico y del colegio San Fernando, situados muy cerca uno del otro, celebraron una manifestaci¨®n conjunta, en el transcurso de la cual insultaron a un diputado socialista, Jes¨²s Gonz¨¢lez Escribano, a quien tambi¨¦n aporrearon el coche. En la Ciudad Sanitaria pararon los servicios generales cafeter¨ªa y consultas. El paro no se extendi¨® a maternidad, y se ha respetado la voluntad de trabajar de algunos empleados, que a t¨ªtulo personal decidieron no secundar la huelga. Los servicios de urgencia se han reforzado, atendidos por m¨¦dicos que no realizan su trabajo normal, pero que de esta forma aseguran que todos los casos urgentes est¨¦n atendidos. Esta t¨®nica de mantener e incluso reforzar los servicios de urgencia y mantenimiento se sigue tambien en los restantes centros asistenciales de la Diputaci¨®n.
Preocupaci¨®n a nivel pol¨ªtico
La huelga preocupa profundamente en la Diputaci¨®n Provincial, aunque tanto el vicepresidente primero, el comunista Luis Larroque, como el diputado socialista S¨®crates G¨®mez, estiman que el pacto municipal no va a verse en peligro, al menos de forma inmediata.
Los diputados comunistas y socialistas celebraron a lo largo de la semana pasada varias reuniones para intentar llegar a un acuerdo que hiciera innecesaria la medida de fuerza que significa la huelga, pero sin resultados satisfactorios. Los comunistas insisten en que los convenios deben ser negociados por los comit¨¦s de empresa, y los socialistas, por las centrales sindicales. Para los primeros, los comit¨¦s de empresa son los ¨®rganos de participaci¨®n directa de los trabajadores de cada empresa, y quitarles tal funci¨®n ser¨ªa reducirlos a simples comit¨¦s de seguimiento de convenios y conquistas laborales que pudieran conseguir las centrales. Para los segundos, y m¨¢s en el caso de la Diputaci¨®n los comit¨¦s adolecen de falta de representatividad, y estiman que son las centrales sindicales fuertes quienes la ostentan en mucho mayor grado.
As¨ª las cosas, los diputados comunistas han abandonado la comisi¨®n negociadora, como en su d¨ªa lo hizo CCOO, que no lleg¨® a formar parte de la misma, por lo que la negociaci¨®n del convenio ha quedado reducida a diputados socialistas por una parte y UGT por otra. El ¨²nico acuerdo a que llegaron socialistas y comunistas fue el de intentar suavizar al m¨¢ximo las tensiones y que ¨¦stas no afecten al desarrollo y potenciaci¨®n del pacto municipal.
Seg¨²n declar¨¢ciones del se?or Larroque, todo el mundo tendr¨¢ que valorar en profundidad sus responsabilidades en caso de que la huelga contin¨²e y la situaci¨®n se agrave en demas¨ªa. El convenio no tiene que ser aprobado en pleno, lo que obvia la posibilidad de que los comunistas votaran en contra de algo planteado por los socialistas (en este caso, los comunistas recurrir¨ªan a la abstenci¨®n, tras la explicaci¨®n de voto). El presidente de la Diputaci¨®n, Carlos Revilla, tiene competencias para firmarlo, en raz¨®n de su cargo, y limitarse a dar cuenta al pleno. Es razonable pensar que los comunistas no pondr¨¢n dificultades a esta f¨®rmula, que permitir¨¢ que las divergencias entre ambos grupos no se planteen crudamente en el m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno de la Diputaci¨®n. En esta misma l¨ªnea, tanto el comit¨¦ provincial del PCE como CCOO ya han decidido que su postura ser¨¢ de no beligerancia en el desarrollo del conflicto, y dejar¨¢n que todo el protagonismo recaiga en los comit¨¦s de empresa, por una parte y UGT y PSOE por otra.
S¨®crates G¨®mez, en cambio, quiso dejar bien sentado que en absoluto se trata de una negociaci¨®n PSOE-UGT, sino de la Diputaci¨®n Provincial con dicha central, aunque por causas conocidas sean diputados socialistas quienes lleven las conversaciones.
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