M¨¢s aburrimiento
Aun a fuerza de resultar mon¨®tonos, hemos de insistir, una vez m¨¢s, en que la falta de inter¨¦s ha sido el ¨²nico denominador com¨²n a un mercado de valores que cuenta con un pulso bien escaso, en el que compradores y vendedores se encuentran en posiciones irreconciliables, separadas, eso s¨ª, por escasos puntos, pero que por el momento no est¨¢n dispuestos a abandonar, y que determinan un mercado escasamente activo donde la poca movilidad en los precios se corresponde con las actuaciones de puro oficio de mentores y especialistas.El grupo bancario, a cuyo cargo corri¨® un d¨ªa m¨¢s el peso de ponerle algunas notas de inter¨¦s a la reuni¨®n, cedi¨® posiciones, como consecuencia del incremento observado en los saldos vendedores. Con todo, el Bilbao y el Popular se aferraban a sus cotizaciones precedentes con un empe?o digno de las mejores causas, mientras el Central perd¨ªa cuatro duros y el Santander, tras dejar. siete enteros, protagonizaba una de sus tradicionales operaciones de ?limpieza? de mercado.
Con las el¨¦ctricas, lo mejor que se puede hacer es pasar de corrido sobre ellas, sin levantar demasiado estr¨¦pito.
Por lo dem¨¢s, Finanzauto al fin recuper¨® un entero, merced al anuncio cursado por la sociedad de incrementar su dividendo en medio punto, elev¨¢ndolo hasta el 15 %. El comportamiento m¨¢s espectacular correspondi¨® a Urbis, que mejor¨® m¨¢s de un 10% tras el anuncio de que el dividendo con cargo al ejercicio de 1978 ser¨¢ satisfecho, aunque con cargo a 1979 no se pagar¨¢ nada.
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