El PAI de Centro propone la desaparicion del "scalextric" de Atocha
La desaparici¨®n del scalextric de la glorieta de Atocha, con la consiguiente recuperaci¨®n del entorno ambiental que, desde siempre hab¨ªa tenido esta plaza, es uno de los puntos -el m¨¢s espectacular, puede- de las propuestas que ma?ana por la ma?ana presentar¨¢ el equipo que ha estado redactando el Programa de Actuaciones Inmediatas (PAI) del distrito de Centro en la Plaza Mayor. Junto a ello, la propuesta urbanistica global se propone reconvertir en residencial la zona central de la ciudad, que a lo largo de los ¨²ltimos a?os se ha caracterizado por la destrucci¨®n de la vivienda en favor de la instalaci¨®n de oficinas, comercios y locales de espect¨¢culos.
En el momento en que el Ayuntamiento presidido por Carlos Arias decidi¨® dar rienda suelta a la pol¨ªtica de los pasos elevados, las protestas por el atentado urban¨ªstico y ambiental que ¨¦stos supon¨ªan fueron abundantes. Pero ninguna gan¨® en intensidad a las que se produjeron cuando la Corporaci¨®n municipal anunci¨® su intenci¨®n de hacer cruzar un paso elevado sobre la glorieta de Atocha: toda la perspectiva de esa bonita plaza que sirve de cierre al eje Norte-Sur se perd¨ªa en aras de una m¨¢s que cuestionable mejora en el transporte privado.Ahora, los redactores del PAl del distrito de Centro van a plantear de nuevo el tema: proponen, ni m¨¢s ni menos, que el scalextric de Atocha desaparezca. Gradual y paulatinamente; eso s¨ª. Pero que desaparezca. La propuesta concreta establece que en el momento en que sea abierta al p¨²blico la l¨ªnea VIII del Metro madrile?o -que va, en el planeamiento vigente, desde Fuencarral hasta la plaza El¨ªptica, con un desdoblamiento en Atocha, en direcci¨®n a Mart¨ªnez de la Riva-, la reducci¨®n temporal que se produzca en el tr¨¢fico por la zona sea aprovechada para cerrar parcialmente la circulaci¨®n por ese paso elevado.
Esa primera medida de cierre parcial evitar¨ªa, en opini¨®n de los t¨¦cnicos del PAI, que nuevos veh¨ªculos utilizaran, recargando de nuevo, el citado paso. Esa primera limitaci¨®n dar¨ªa paso, en el momento en que una nueva mejora en la red de transporte colectivo propiciara otra reducci¨®n de la circulaci¨®n particular, a un nuevo cierre parcial del scalextric.
La reducci¨®n, de acuerdo con esa teor¨ªa, llegar¨ªa a ser de tal magnitud -nadie est¨¢ hablando de hacerlo ma?ana mismo- que la circulaci¨®n que habr¨ªa de absorber la glorieta de Atocha ser¨ªa perfectamente realizable en superfice: el Scalextrix no har¨ªa ninguna falta y podr¨ªa ser retirado, dando paso a la bella plaza que siempre ha sido.
El PAl plantea, a nivel global de todo el distrito, algo que, sobre el papel, puede, incluso, parecer una utop¨ªa: que todo el centro de la ciudad, es decir, cerca de quinientas hect¨¢reas habitadas por 160.000 personas -hace veinte a?os eran 300.000- vuelva a ser una zona para vivir. Dicho de otra forma, que el distrito de Centro no tenga por qu¨¦ ser necesariamente, como hasta ahora parece, la zona de oficinas y comercios para toda la ciudad.
Lo cierto es que, desde que empez¨® la crisis que sigue atravesando la econom¨ªa espa?ola, las grandes operaciones que se daban en el centro para reconvertir edificios de viviendas en edificios de oficinas se han detenido. A ello hay que sumar un factor importante: la Administraci¨®n actual no colabora -por lo menos, en la medida en que lo hac¨ªa antes- para otorgar ese tipo de reconversiones.
Sobre esa base, si la situaci¨®n de no permisividad por parte de la Administraci¨®n se mantiene, el propietario del suelo decide dirigirse hacia la potenciaci¨®n de los usos residenciales del mismo.
Pero la operaci¨®n de recuperar el uso residencial para la zona ya ocupada comienza por la rehabilitaci¨®n del patrirnonio inmobiliario existente -en muchos casos infraviviendas que precisan de un apoyo econ¨®mico para salir a flote y no convertirse en ruinas inminentes- y por la adquisici¨®n por parte del municipio de suelo donde ubicar la vivienda popular que est¨¢ precisando la zona.
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