No se celebrar¨¢n Juegos Ol¨ªmpicos paralelos a los de Mosc¨²

No habr¨¢ Juegos Ol¨ªmpicos ?paralelos? a las competiciones oficiales de Mosc¨² el pr¨®ximo verano. Esta es la conclusi¨®n de la reuni¨®n, finalizada ayer en Ginebra, propiciada por los tres pa¨ªses que han deparado oficialmente el boicot a las Olimp¨ªadas: Estados Unidos, Gran Breta?a y Australia. Las autoridades sovi¨¦ticas se sienten seguras de la celebraci¨®n de los Juegos programados, y as¨ª lo hicieron saber ayer en un editorial de su peri¨®dico oficial Pravda. Por su parte, el Parlamento brit¨¢nico vot¨® el lunes a favor del boicot, pero la sensaci¨®n general es que los atletas del Reino Unido acudir¨¢n a la cita de Mosc¨².

La reuni¨®n de Ginebra entre los pa¨ªses se ha saldado con una impresi¨®n de fracaso en los medios pr¨®ximos a la misma.La reuni¨®n qued¨® en ?una primera toma de contacto?, con ausencias notables, como las de la Rep¨²blica Federaci¨®n de Alemania, Francia y la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos.

De la idea de organizar unos Juegos Ol¨ªmpicos paralelos a los de Mosc¨² se ha pasado as¨ª al proyecto de realizar un festival de competiciones posol¨ªmpicas en los meses de agosto y septiembre en diversas ciudades del mundo, abiertos tanto a los deportistas ausentes de Mosc¨² como a los participantes en las Olimp¨ªadas.

Representantes de siete Gobiernos, reunidos en Ginebra, concluyeron ayer que es ?posible? organizar una serie de competiciones de car¨¢cter internacional para los atletas de los pa¨ªses cuyos comit¨¦s ol¨ªmpicos han decidido o decidan en los pr¨®ximos meses no participar en los Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨², informa nuestro corresponsal en ,

Lloyd Cutier, consejero personal del presidente Carter, que presidi¨® las sesiones de trabajo del d¨ªa de ayer, en la sede diplom¨¢tica norteamericana ante Naciones Unidas en Ginebra, declar¨® que el proyecto es el de organizar manifestaciones deportivas en el marco de reuniones posol¨ªmpicas, adem¨¢s de las contempladas en el calendario deportivo internacional, asegur¨¢ndoles una ?buena cobertura? publicitaria en favor de los propios atletas que participen en ellas.

El representante de la Casa Blanca reiter¨® que estas reuniones deportivas se realizar¨ªan despu¨¦s de los Juegos de Mosc¨², y que no hay que ver en ellas un ?esp¨ªritu de concurrencia?, o, lo que es lo mismo, una ?competici¨®n paralela?.

Hasta ahora le ha resultado imposible a los organizadores de la reuni¨®n (Estados Unidos Gran Breta?a y Australia) precisar qui¨¦nes y cu¨¢ntos son los pa¨ªses que est¨¢n contemplando la posibilidad de pedir a sus atletas que no compitan en los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos.

La cifra de veinticinco pa¨ªses ?ya convencidos? y de otros veinticinco a ?punto de tomar la misma decisi¨®n?, aventurada por Cutler, parece muy exagerada, tomando en cuenta la participaci¨®n real de la reuni¨®n de Ginebra.

Los atletas brit¨¢nicos ir¨¢n

Por otra parte, Carlos Mendo informa desde Londres que el consenso un¨¢nime entre los observadores pol¨ªticos de la capital brit¨¢nica es que los atletas de este pa¨ªs acudir¨¢n a los Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨², a pesar de la abultada victoria obtenida en los Comunes por el Gobierno de la se?ora Thatcher en el debate sobre un posible boicot a los Juegos.

El resultado de la votaci¨®n no dej¨® lugar a dudas sobre el pensamiento de los diputados de los tres partidos pol¨ªticos representados en la C¨¢mara en torno al tema. El Gobierno obtuvo una mayor¨ªa de 168 votos (de 315 diputados) a favor de la propuesta de un boicot brit¨¢nico a los Juegos, y 147 en contra. Los diputados tuvieron libertad en el ejercicio de su voto.

La intervenci¨®n del portavoz laborista Peter Shore fue brillante y apasionada en su condena de la invasi¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n, pero al final, en un giro de 180 grados, pidi¨® la abstenci¨®n por no haberse preocupado el Gobierno en realizar una consulta previa a la Asociaci¨®n Ol¨ªmpica brit¨¢nica.

Aunque la votaci¨®n ha supuesto una inyecci¨®n de moral al Gobierno de la se?ora Thatcher, que incluso se enfrentaba. a una rebeli¨®n de una parte de su ala derecha, que ped¨ªa un boicot comercial contra la Uni¨®n Sovi¨¦tica, nadie en Londres cree que el resultado vaya a hacer cambiar las intenciones de los atletas brit¨¢nicos que se han pronunciado un¨¢nimemente por la asistencia a Mosc¨².

En una democracia como la brit¨¢nica, donde la decisi¨®n corresponde en ¨²ltima instancia al ciudadano, poco puede hacer el Gobierno para impedir a los atletas su participaci¨®n en Mosc¨², si ese es su deseo. De ah¨ª que se espera que la Asociaci¨®n Ol¨ªmpica brit¨¢nica acepte oficialmente acudir a Mosc¨².