M¨¢s de cien ni?os de Fuenlabrada terminaron ya el curso por embarazo de sus maestras

A estas alturas de curso, en numerosos colegios nacionales de Madrid y provincia comienzan a plantearse situaciones graves por la no sustituci¨®n de profesores enfermos durante meses. Tal vez el caso que mejor puede servir de ejemplo sea el del colegio San Esteban, de Fuenlabrada, donde para 140 ni?os el curso ha terminado ya. Sus cuatro profesoras han comenzado a disfrutar un permiso de cien d¨ªas por alumbramiento, que termina precisamente a ¨²ltimos de junio. En opini¨®n de profesores, padres de alumnos e incluso directores de colegios consultados, la desidia y la falta de previsi¨®n de la Delegaci¨®n de Educaci¨®n ha alcanzado l¨ªmites dif¨ªciles de superar.

En el colegio San Esteban no tienen ning¨²n motivo para sentirse optimistas. Uno de los profesores, Urbano Bejarano, pidi¨® la excedencia voluntaria el 30 de diciembre del a?o anterior, y su puesto a¨²n no ha sido cubierto de nuevo. Los 36 ni?os que ten¨ªa a su cargo se quedaron de pronto sin uno de los est¨ªmulos que les pod¨ªa impulsar a asistir a las clases: la existencia de un profesor que les atendiera. Desde entonces era el director del centro quien les daba las lecciones a veces, o estudiantes de magisterio, o simplemente no les atend¨ªa nadie.El director, Manuel Santos, declar¨® a este respecto: ??Y qu¨¦ podemos hacer? La ¨²nica soluci¨®n, o la menos mala, es repartir a los ni?os por el resto de las clases, pero los dem¨¢s profesores se niegan, porque entonces sus aulas quedan sobresaturadas de alumnos y la calidad de la ense?anza se resiente. Y tampoco pued o enviar a los ni?os a sus casas, porque entonces son los padres quienes se me echan encima. Es la Delegaci¨®n quien tiene que solucionar el problema. ?

Lo grave es que, desde ayer, tres profesoras m¨¢s han dejado el colegio, con todo su derecho, puesto que les faltan pocas semanas para dar a luz. Otra cuarta profesora abandonar¨¢ temporalmente su profesi¨®n, por el mismo motivo, a primeros de mayo, con lo que ya, por la ausencia de cinco profesores, son casi doscientos ni?os los que van a tener que ser repartidos entre sus compa?eros de otras clases como buenamente se pueda.

El se?or Santos cuenta que han visitado la Inspecci¨®n de Educaci¨®n varias veces, siempre para urgir el env¨ªo de profesores, y siempre con el mismo resultado negativo.

Al menos en este caso no parece que el director del centro haya mostrado despreocupaci¨®n. El se?or Santos explic¨® que para evitar retrasos o posibles traspapeleos, en lugar de entregar las notificaciones de ausencia en el registro general se colaron en el despacho del director de personal, se?or B¨¢rcenas, y se las dieron en mano. Pero si no hay presupuesto para pagar suplentes no hay suplentes.

No es s¨®lo en el San Esteban donde ocurren hechos tan anormales como el descrito. Dentro de Fuenlabrada, en el Lope de Vega han llegado a faltar tres profesores simult¨¢neamente; hasta cinco, en el colegio nacional Naranjo, y otros tres, en el Varela. Eso explica, como coment¨® el alcalde de la localidad, el socialista Manuel de la Rocha, que pr¨¢cticamente todos los d¨ªas alg¨²n grupo de padres, muchas veces acompa?ados por los profesores de sus hijos e incluso por el concejal de ense?anza, acudan a protestar a la Delegaci¨®n, y a veces se consiga, si la protesta es contundente, que se env¨ªen nuevos profesores con cuentagotas.

El problema se extiende ya por todo Madrid. En el colegio Carlos III, 160 alumnos de BUP estar¨¢n cuatro meses con las clases de una asignatura suspendidas por la misma causa que en el San Esteban, y en el Valle-Incl¨¢n, de San Blas, los profesores se han negado a hacerse cargo de 95 alumnos, precisamente como protesta por la no sustituci¨®n de un compa?ero dado de baja por enfermedad.