Dos polic¨ªas que retuvieron a un guardia civil indocumentado, condenados por un tribunal militar
Dos polic¨ªas han sido condenados por un tribunal militar a cumplir treinta d¨ªas de arresto menor, por una falta de ligera irrespetuosidad a la Guardia Civil. Sin embargo, fuentes sindicales policiales se?alan que dicha falta consisti¨® en retener en comisar¨ªa a u?a persona indocumentada que, posteriormente, se identific¨® como guardia civil. En c¨ªrculos jur¨ªdicos se estudia la posibilidad de interponer una querella criminal por este asunto contra el capit¨¢n general de La Coru?a.
Los funcionarios del Cuerpo Superior de Polic¨ªa, se?ores Garc¨ªa Esquivada y Salgado, el primero miembro de la Uni¨®n Sindical de Polic¨ªas y el segundo de la Asociaci¨®n Profesional de Funcionarios del Cuerpo Superior de Polic¨ªas (recientemente convertida tambi¨¦n en sindicato), fueron condenados el pasado mes de enero, por sentencia dictada por el capit¨¢n general de La Coru?a, ?si bien los hechos no revisten car¨¢cter delictivo, por lo que se acuerda el sobreseimiento, pero se aprecia una falta de ligera irrespetuosidad a organismos militares que infiere perjuicio al buen r¨¦gimen del Ej¨¦rcito (Guardia Civil)?, seg¨²n se?ala aqu¨¦lla, que a?ade la imposici¨®n ?de un correctivo de treinta d¨ªas de arresto menor?, lo cual fue comunicado a la Direcci¨®n de la Seguridad del Estado, que ahora lo manda hacer cumplir.Los hechos se remontan al mes de octubre de dos a?os atr¨¢s. Un polic¨ªa, Luis Garc¨ªa Esquivada, hab¨ªa sido trasladado desde Barcelona a Vigo por necesidades del servicio, que, seg¨²n opiniones, en realidad fue una consecuencia de su pronunciamiento en favor de la amnist¨ªa. La noche del 5 al 6 de octubre de 1978, Garc¨ªa Esquivada cumpl¨ªa servicio de guardia junto a su compa?ero Salgado en la comisar¨ªa de Vigo, cuando un taxista se present¨® con un joven al que hab¨ªa detenido. El taxista denunci¨® que ese joven y otros tres o cuatro lo hab¨ªan atracado, y supon¨ªa que los restantes pod¨ªan encontrarse todav¨ªa en un local de las afueras de la ciudad, llamado La Linterna Roja.
Los dos inspectores de guardia se presentaron en el citado club, acompa?ados de la dotaci¨®n de un jeep de la Polic¨ªa Nacional y del detenido. Tras hacer que fueran encendidas las luces del bar, procedieron a solicitar la documentaci¨®n de las personas que se encontraban en el mismo, y trasladaron a la comisar¨ªa a unas ocho personas que iban indocumentadas.
Ya en la comisar¨ªa, uno de los retenidos dijo que era cabo de la Guardia Civil. Tras proceder a las pertinentes medidas de comprobaci¨®n, se le dej¨® marchar. Sin embargo, paralelamente, el due?o de la discoteca La Linterna Roja, ex miembro de la Guardia Civil, llam¨® por su cuenta a la Guardia Civil diciendo que un miembro de dicho cuerpo hab¨ªa sido detenido por la polic¨ªa.
A ra¨ªz de ello, el cabo de la Guardia Civil se neg¨® a reconocer que iba indocumentado y la Guardia Civil inici¨® diligencias previas por presuntas injurias a la Benem¨¦rita contra los dos funcionarios de polic¨ªa. Estos indicaron que el referido cabo se hallaba en el local acompa?ado de un guardia civil que s¨ª llevaba documentaci¨®n por lo cual no fue retenido, y solicitaron a la Direcci¨®n de la Seguridad del Estado (DSE) que abriera una informaci¨®n reservada.
Dos meses despu¨¦s, el 19-XII-1978, la DS E dict¨® una resoluci¨®n por la que se sobrese¨ªa y archivaba la informaci¨®n instruida con ocasi¨®n ?de un incidente con un cabo de la Guardia Civil, cuando dos funcionarios estaban de servicio y trataron de identificarlo?. En cambio, las diligencias de la Guardia Civil siguieron su curso, y el 14-III-1979, el juzgado militar eventual de la plaza de Vigo dictaba auto de procesamiento contra los dos funcionarios, dejando en libertad provisional a los dos procesados.
Los dos polic¨ªas, a trav¨¦s del letrado Juan Manuel Maceira Vid¨¢n, presentaron recurso contra el procesamiento. El recurso alud¨ªa a los hechos relatados, a la indefensi¨®n que quedar¨ªan los funcionarios de polic¨ªa al enfrentarse a indocumentados que puedan resultar guardias civiles, a la vestimenta de paisano que portaba el aludido cabo y a su estado personal en la ocasi¨®n del incidente. El recurso fue denegado por el juzgado militar.
Interviene la Direcci¨®n de Seguridad
Siete meses m¨¢s tarde, la Direcci¨®n de la Seguridad del Estado emiti¨® un oficio que planteaba dos cuestiones: por un lado, sal¨ªa en defensa de sus funcionarios, y por otro les retiraba el letrado particular. El oficio afirmaba que los dos funcionarios no vulneraron las disposiciones legales vigentes en la materia, por lo que deb¨ªa hacerse ,cargo de su defensa el abogado del Estado, y retirarse la defensa particular, y, finalmente, denunciaba la falta de colaboraci¨®n del citado cabo con las Fuerzas de Orden P¨²blico, as¨ª como el estado de embriaguez en que se encontraba.Finalmente, a primeros del pasado enero, se dict¨® la referida sentencia, ante la que, actualmente, fuerzas sindicales, policiales y judiciales de Vigo, Barcelona y Madrid estudian la posibilidad de presentar una querella criminal contra el capit¨¢n general de La Coru?a.
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