Rechazada la proposici¨®n de ley de divorcio de la Coordinadora Feminista

Fernando Sagaseta, del Grupo Mixto y representante de Uni¨®n de Pueblo Canario (UPC), logra siempre la m¨¢xima atenci¨®n del Pleno del Congreso; en ocasiones, provoca hilaridad y en otras irritaci¨®n. Ayer por la ma?ana consigui¨® ambas cosas en su defensa de una proposici¨®n de ley sobre el divorcio, elaborada por la Coordinadora de Organizaciones Feministas, que defendi¨® con especial ¨¦nfasis y vehemencia para concluir, en el turno de explicaci¨®n de voto y despu¨¦s de que la toma en consideraci¨®n fuese rechazada por 131 votos en contra y 110 a favor, con una afirmaci¨®n a que ?la mayor¨ªa de los diputados de UCD viven polig¨¢micamente?.

LOS bancos centristas reaccionaron con viveza, y el pateo y las protestas se mantuvieron a la vez que el presidente de la sesi¨®n, Modesto Fraile, rogaba al diputado canario que contuviera sus expresiones.La indignaci¨®n en las filas ucedistas fue notable, y al concluir la sesi¨®n, casi inmediatamente despu¨¦s de la intervenci¨®n final de Sagaseta, se escucharon en los pasillos frases muy duras contra el diputado del Grupo Mixto, desde las que calificaban de inadmisible las que calificaban de inadmisible su intervenci¨®n hasta otras decididamente irreproducibles.

Sagaseta hab¨ªa iniciado la defensa de la proposici¨®n de ley de divorcio despu¨¦s de que uno de los secretarios de la C¨¢mara diera lectura a la postura del Gobierno, por la que se opon¨ªa a que fuese admitida a tr¨¢mite. El diputado canario, en un parlamento extenso, se?al¨®, entre otras muchas cosas y entre las frecuent¨ªsimas disgresiones que introduce en sus discursos parlamentarios, que el matrimonio s¨®lo funciona en el mutuo amor de la pareja, que s¨®lo en este caso merece consideraci¨®n normal y que en situaciones distintas constituye ?una aut¨¦ntica inmoralidad?.

Record¨® que el problema de los hijos a ra¨ªz del divorcio suele plantearse por la derecha s¨®lo con referencia a esta situaci¨®n, pero olvidando, afirm¨®, los problemas que para los hijos generan el odio y el desamor entre los padres, los altos ¨ªndices de consumo de droga y la escalada creciente de pornograf¨ªa que, en opini¨®n del diputado canario, no es sino una manifestaci¨®n del intento alienante que la sociedad capitalista ejerce frente a la juventud.

Tras una incursi¨®n hist¨®rica en el tratarniento de la indisolubilidad del matrimonio por parte de la Iglesia cat¨®lica y de las leyes civiles espa?olas a partir de la Segunda Rep¨²blica, fustig¨® lo que en su opini¨®n, no son sino apariencias de normalidad matrimonial mantenidas por falta ?de higiene mental, de capacidad para superar hipocres¨ªas y de valor?. En un momento dado exclam¨®: ?Que Freud venga a esta sociedad y la salve. ?

En otro momento -y en ello insistir¨ªa m¨¢s tarde-, asegur¨® que Jas relaciones matrimoniales no queridas secionvierten de hecho en una aut¨¦ntica - violaci¨®n, bien por coacci¨®n fisica o por coacci¨®n moral. Por fin, resumi¨®, despu¨¦s de dar lectura a parte del pre¨¢mbulo de la proposici¨®n, las l¨ªneas maestras del proyecto, cuya inspiraci¨®n reconoci¨® que proced¨ªa de los colectivos feministas. Esas l¨ªneas se resumen en los siguientes extremos: la no exigencia de causas para acceder al divorcio; asignaci¨®n estatal para las mujeres divorciadas que lo precisen, de forma que no necesiten quedar al amparo de la pensi¨®n del marido; posibilidad de que los hijos mayores de diez a?os decidan con cu¨¢l de los c¨®nyuges divorciados desean convivir y gratuidad absoluta del proceso.

Antonio Jim¨¦nez Blanco, portavoz de UCD, replic¨® que su grupo no acced¨ªa a la toma en consideraci¨®n de. la proposici¨®n divorcista porque su filosof¨ªa presentaba una oposici¨®n frontal al programa de su partido y, porque el tema del divorcio se contempla ya en el calendario legislativo y ha entrado en la C¨¢mara el proyecto de reforma del C¨®digo Civil que incluye esta materia. Destac¨® que toda la exposici¨®n de Sagaseta hab¨ªa estado excesivamente orientada desde los criterios exclusivamente feministas, que el no exigir causas para el divorcio es contrario a las previsiones de la propia Constituci¨®n en esta materia y que incluso el 27? Congreso del PSOE mencion¨® la necesidad de regular las causas del divorcio.

Tras rechazada la proposici¨®n, que cont¨® con el apoyo de socialistas y comunistas, Antonio Sotillos, en representaci¨®n del Grupo Socialista del Congreso, defendi¨® la necesidad de que la C¨¢mara hubiese aceptado la tramitaci¨®n, y en tono en¨¦rgico rechaz¨® la alusi¨®n del representante centrista, se?alando que su grupo manten¨ªa y mantendr¨¢ una postura inequ¨ªvoca respecto del divorcio, absolutamente diferenciada de la de UCD. Para los socialistas, dijo Sotillos, son imprescindibles los siguientes elementos a la hora de dise?ar una ley divorcista: entender el divorcio como un derecho de libertad optativo de los c¨®nyuges; entenderlo como un remedio a situaciones irreparables; admitir el divolcio por mutuo disenso; un contra judicial de los procesos r¨¢pido y no costoso y aportar soluciones a la relaci¨®n padres-hijos y a los problemas econ¨®micos que se derivan. En otro momento asegur¨® que ?no queremos caer en un compromiso de cicater¨ªa con UCD?.

En nombre del Grupo Comunista, Jaime Ballesteros explic¨® tambi¨¦n el voto favorable a la proposici¨®n, aun admitiendo, como los socialistas, que no estaban de acuerdo en algunos puntos concretos. Destac¨® que la proposici¨®n respond¨ªa a las ideas de un sector feminista, pero no del movimiento feminista en su conjunto, y dijo que si queremos una Espa?a moderna, limpia moralmente, que atienda los problemas de los hijos, hay que afrontar con valent¨ªa el tema del divorcio.

Se opuso con fuerza a la idea del divorcio como lanci¨®n para uno de los c¨®nyuges y defendi¨® la necesidad del pleno consenso, porque ?es a los c¨®nyuges a quienes corresponde determinar si. desean interrumpir su proyecto de vida en com¨²n?.

La sesi¨®n de la ma?ana, presidida en principio por el vicepresidente socialista de la C¨¢mara, Luis G¨®mez Llorente, se inici¨® con una interpelaci¨®n sobre la situaci¨®n del sector tecnol¨®gico en Espa?a que formul¨® Tom¨¢s Garc¨ªa, del Grupo Comunista. Inmediatamente despu¨¦s, Antonio Carro present¨® en nombre de Manuel Fraga, una sobre la regulaci¨®n de la campa?a olivarera, y Juan Carlos Aguilar del Grupo Andalucista, otra sobre la cuant¨ªa del precio y subvenci¨®n del aceite de oliva para la campa?a 1979-1980. A la primera contest¨® el ministro de Industria, Carlos Bustelo, y a las dos ¨²ltimas, de modo conjunto, el de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa.