La inmobiliaria Urbis renueva sus obligaciones con las cajas de ahorros
La Inmobiliaria Urbis, SA, ha renovado sus obligaciones y cr¨¦ditos ante las cajas de ahorro, previstas para 1979 y el primer semestre de 1980, por un total de 1.715 millones de pesetas, seg¨²n anunci¨® ayer a la prensa el presidente del consejo de administraci¨®n, Manuel de la Quintana y Ferguson. Esta renovaci¨®n se ha realizado con un inter¨¦s del 14% y a un plazo de ocho a?os, con carencia en los dos primeros a?os.
El se?or De la Quintana tambi¨¦n anunci¨®, pocos d¨ªas antes de que la inmobiliaria celebre su junta anual de accionistas, que la empresa no distribuir¨¢ este a?o ning¨²n dividendo y que quinientos millones de pesetas de la cuenta de resultados, que corresponden al beneficio neto, se destinar¨¢n a autofinanciaci¨®n. El presidente de Urbis, SA, tambi¨¦n pedir¨¢ al consejo de administraci¨®n autorizaci¨®n para retrasar el pago del dividendo correspondiente al ejercicio de 1978.Realista, pero con un tono esperanzador, el se?or De la Quintana present¨® a la prensa unos resultados que, seg¨²n explic¨®, est¨¢n determinados por la crisis que atraviesa el sector y que, en concreto, ?ha obligado a la empresa a adoptar medidas radicales de austeridad?. Dentro de esta filosof¨ªa se engloba la decisi¨®n de ?cambiar de signo y reinvertir el rendimiento del ejercicio en la financiaci¨®n de las inversiones previstas?, seg¨²n explic¨®.
El se?or De la Quintana se?al¨® dos factores como determinantes de los planteamientos de la compa?¨ªa. En primer lugar, las condiciones duras del sector de la construcci¨®n durante el pasado ejercicio, ?y que pueden ser a¨²n peores en 1980?, y, segundo, ?la profunda alteraci¨®n de los mercados financieros internacionales?, que, seg¨²n explic¨®, oblig¨® a la compa?¨ªa, en enero de 1980, a rechazar un pr¨¦stamo sindicado ofrecido por el Citicorp, ante las condiciones restrictivas y duras en que se le ofrec¨ªan.
El grupo Urbis, SA, cuya mayor participaci¨®n corresponden a las cajas de ahorro, tuvo una facturac¨ª¨®n por ventas, el pasado a?o, del orden de los 5.000 millones de pesetas, que supone una reducci¨®n de su negocio, frente al a?o anterior, del orden del 4%. No obstante, la empresa tuvo una rentabilidad bruta del 28 %, pero que al descontar los altos costos de financiaci¨®n y el hecho de que se haya mantenido intacta la plantilla a lo largo de la crisis del sector, qued¨® reducida al 2% neto.
La parte m¨¢s rentable de la empresa, seg¨²n explic¨® el se?or De la Quintana, correspondi¨® al cap¨ªtulo de alquileres, donde se obtuvo una rentabilidad del 11-12%, aproximadamente. Esto permiti¨® a Urbis engrosar unos seiscientos millones de pesetas de beneficios sobre un patrimonio real para alquileres valorado en unos 4.000 millones de pesetas. El grupo Urbis mantiene unas 1.200 viviendas y locales comerciales en alquiler.
Por ¨²ltimo, el se?or De la Quintana describi¨® las condiciones del mercado de la construcci¨®n como ?opacas?, con una demanda d¨¦bil y con unos costes de financiaci¨®n y salariales extraordinariamente altos.
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