Cabrera Baz¨¢n aconsej¨® al supuesto sobornador que dijera la verdad

Cabrera Baz¨¢n, catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo, y asesor jur¨ªdico de la Asociaci¨®n de Futbolistas, aconsej¨® el lunes a Castronovo, presunto autor del intento de soborno del partido M¨¢laga-Salamanca, que dijese la verdad al Comit¨¦ de C¨®mpetici¨®n y que aportara el nombre de la persona, o personas, que le hab¨ªan utilizado a ¨¦l como conducto intermedio de la oferta de compra del encuentro. La AFE piensa llevar el caso a sus ¨²ltimas consecuencias, hasta el punto de recurrir en ¨²ltima instancia a la v¨ªa penal para esclarecer oficialmente el asunto.Cabrera Baz¨¢n no quiso dar el nombre de Castronovode forma oficial a este peri¨®dico, ?por razones obvias de ¨¦tica?. Lo que s¨ª afirm¨® es que ?el afiliado de la Asociaci¨®n que se puso en contacto conmigo se sincer¨® y reconoci¨® que, efectivamente, habl¨® con Orozco y le intent¨® convencer para que el partido lo perdiera el M¨¢laga. Para m¨ª, el asunto est¨¢ muy claro, aunque antes de adoptar una decisi¨®n se tendr¨¢ que consultar con el comit¨¦ ejecutivo de la Asociaci¨®n. Por supuesto que, al margen de lo que en su momento determine el Comit¨¦ de Competici¨®n, y de que la AFE sancionar¨¢ tambi¨¦n con la posible expulsi¨®n a este afiliado, nuestro m¨¢ximo inter¨¦s es que se llegue hasta el fondo. No se puede cargar el asunto sobre un jugador, aunque ¨¦ste sea considerado culpable. Hay que ir m¨¢s all¨¢, conocer a la persona que est¨¢ detr¨¢s de todo y delimitar culpabilidades?.

Comprar el silencio a cualquier precio

La conversaci¨®n entre Castronovo -siempre utilizando el nombre de forma hipot¨¦tica y en base a los indicios racionales que parecen demostrarlo- y Cabrera Baz¨¢n se produjo el lunes, cerca de las seis de la tarde. ?Me llam¨® y estaba el hombre muy asustado. Me cont¨® todo el asunto, y le aconsej¨¦ que dijera toda la verdad, que descubriera a esa persona que a¨²n est¨¢ en la sombra. Pero no le vi muy decidido a ello. Al contrario, lleg¨® a se?alarme que no iba a decir nada, que contestar¨ªa a quien le preguntara que no hab¨ªa hablado con nadie?. Castronovo, ayer, en la Federaci¨®n, declar¨® en estos t¨¦rminos, como se informa aparte, negando su participaci¨®n en las llamadas a Orozco. Se ha llegado a especular tambi¨¦n con la posibilidad de que el presunto comprador del partido pudiese estar silenciado tambi¨¦n con una fuerte cantidad de dinero , situaci¨®n que entra dentro, por supuesto, de las hip¨®tesis lanzadas en tomo al caso. Respecto a la versi¨®n facilitada por Castronovo ante el Comit¨¦ de Competici¨®n, argumentando que quien llam¨® podr¨ªa tener la voz parecida a la suya y de ah¨ª ?confusi¨®n? de Orozco al reconocerle, Cabrera Baz¨¢n se limit¨® a exclamar: ? ?Qu¨¦ barbaridad! Ni que hubiera ventrilocuos que pudieran dedicarse a esto. Mire, para la AFE el asunto est¨¢ claro. Ya le advert¨ª a esta persona que habl¨® conmigo que en su momento tendr¨ªa que ponerme del lado de Orozco, cuyo comportamiento ha sido el adecuado. En cualquier caso, si as¨ª lo aconsejara un esclarecimiento absoluto de la situaci¨®n, se recurrir¨ªa a otra v¨ªa, a la penal?.