Un a?o de distanciamiento sindical
Juntos, pero no mezclados. Camacho y Redondo, los secretarios generales de CC OO y UGT, desfilaron ayer -como en a?os anteriores- en una misma conmemoraci¨®n del Primero de Mayo. Aparentemente, todo fue similar a la manifestaci¨®n de 1979, si acaso algunas personas m¨¢s interpuestas en la primera fila entre ambos l¨ªderes; pero los gritos de ?unidad, unidad? sonaron ayer faltos de convicci¨®n.Hace un a?o, Camacho y Redondo caminaban del brazo, tras haber forzado meses antes al Gobierno a la celebraci¨®n de elecciones sindicales y haber presentado una plataforma conjunta para la negociaci¨®n de convenios. Ayer, 365 d¨ªas despu¨¦s, algo m¨¢s que algunos miembros de las ejecutivas separaba a ambos dirigentes obreros. UGT, a quien aquella luna de miel con CC OO estuvo a punto de dejarla convertida en una ficci¨®n de siglas sin militancia, se emancip¨® el verano ¨²ltimo, de la tutela de CC OO y emprendi¨® con audacia una nueva pol¨ªtica que a lo largo de los meses siguientes ha venido fortaleciendo, hasta depararle la sorprendente y muy importante victoria sobre CC OO en las elecciones de hace dos d¨ªas en Seat.
Los acuerdos del verano pasado entre la central socialista y la CEOE sobre el futuro marco de relaciones laborales, que meses despu¨¦s se plasmar¨ªan en la aprobaci¨®n del Estatuto de los Trabajadores, y la posterior firma con los empresarios del acuerdo-marco, que en buen porcentaje ha determinado la negociaci¨®n colectiva de este a?o, han diferenciado claramente este Primero de Mayo del anterior. La pugna en torno a estos temas, a los que CC OO se ha opuesto in fructuosamente en las f¨¢bricas y en el Parlamento (a trav¨¦s del PCE), ha pesado de forma definitiva sobre la organizaci¨®n (reivindicaciones a plantear) y desarrollo (gritos de ?UGT, UGT?, frente a los de ?unidad, unidad?) de la manifestaci¨®n de ayer.Viejas reivindicaciones de otros primeros de mayo, por otra parte, ayer no ten¨ªan sentido: elecciones sindicales, Estatuto de los Trabajadores, etc¨¦tera. Otras, sin embargo, continuaban vigentes: patrimonio sindical (devoluci¨®n del hist¨®rico incautado y del acumulado por el sindicalismo franquista), medidas contra el paro y oposici¨®n a los expedientes de crisis. Las reivindicaciones de tipo social, en las que la coincidencia entre CC OO y UGT es casi forzosa, han protagonizado la manifestaci¨®n conjunta de este a?o, en la que se han evitado formalmente los temas de discordia m¨¢s candentes entre ambos sindicatos.
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