Los procesados declaran: 'Tal reuni¨®n no pas¨® de ser una discusi¨®n te¨®rica sobre la posibilidad de dar un golpe de Estado"
La reuni¨®n en la cafeter¨ªa Galaxia, de Madrid, celebrada el 11 de noviembre de 1978, y que fue presentada como un acto preparatorio de un golpe de mano contra el palacio de la Moncloa, no pas¨® de ser una discusi¨®n te¨®rica sobre la posibilidad de realizar un golpe de Estado en Espa?a, surgida al hilo de unas declaraciones p¨²blicas realizadas en aquellas fechas por el teniente general Guti¨¦rrez Mellado, en el sentido de que aqu¨¦l no era posible. Estas manifestaciones fueron hechas ayer, durante el consejo de guerra sobre la denominada ?operaci¨®n Galaxia?, tanto por los procesados en la causa, teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, y capit¨¢n de Infanteria, con destino en la Academia de la Polic¨ªa Nacional, Ricardo S¨¢enz de Inestrillas, como por los otros tres asistentes a dicha reuni¨®n, comandantes Rodr¨ªguez Solano y Vidal Franc¨¦s y capit¨¢n Alem¨¢n Artiles, quienes declararon como testigos.
El consejo de guerra, presidido por el general de divisi¨®n, jefe de la divisi¨®n acorazada Brunete n¨²mero I, Jos¨¦ Juste, se prolong¨® durante toda la jornada de ayer, en sesiones de ma?ana y tarde. En la sesi¨®n de la ma?ana se dio lectura al apuntamiento de la causa, con el relato de todos los tr¨¢mites e incidentes procesales, y al interrogatorio de los dos procesados y de las dos docenas de testigos propuestos entre el fiscal y los abogados defensores.Por la tarde, el Fiscal y los defensores dieron lectura a sus informes finales, manteniendo ambas partes sus posiciones iniciales. El fiscal mantuvo su petici¨®n de una pena de seis y cinco a?os para el teniente coronel Tejero y para el capit¨¢n S¨¢enz de Inestrillas, respectivamente, como autores de un delito de conspiraci¨®n y de proposici¨®n para la rebeli¨®n, mientras que los abogados defensores, letrados Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa Braun y Enrique Alonso Yag¨¹e, pidieron la absoluci¨®n. Este ¨²ltimo defensor, en una larga y bien construida intervenci¨®n final, culp¨® a una parte de la prensa, a la que calific¨® de irresponsable, de ser la inventora de la ?operaci¨®n Galaxia?. Se refiri¨® concretamente a la informaci¨®n publicada por EL PA?S sobre estos hechos, con fecha de 19 de noviembre de 1978, y pregunt¨® ?c¨®mo pudo hacerse esta informaci¨®n sin tener acceso a informes secretos? El letrado Alonso Yag¨¹e aventur¨® que ?s¨®lo ha podido salir del Gobierno y de sus aleda?os esa informaci¨®n dada a una prensa privilegiada?.
Declaraciones de Quintero
La sala de audiencia del Gobierno Militar de Madrid, donde se celebr¨® el consejo de guerra, fue ocupada por un p¨²blico fundamentalmente militar, aunque no faltaron grupos de civiles, adem¨¢s de los familiares de los procesados, entre los que destac¨® la presencia del anterior presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Adolfo de Miguel. Tras la lectura del apuntamiento de la causa por el juez instructor de la misma, se procedi¨® a leer algunos folios del sumario, a instancias del fiscal y de los abogados defensores.
El fiscal muestra inter¨¦s en que se lean las declaraciones del coronel Federico Quintero, en la actualidad consejero militar en la Embajada de Espa?a en Ankara (Turqu¨ªa), de los comandantes Rodr¨ªguez Solano y Vidal y del capit¨¢n Alem¨¢n, presentes en la reuni¨®n de la cafeter¨ªa Galaxia; del teniente coronel Garc¨ªa de Polavieja, director accidental de la Academia General de la Polic¨ªa Nacional, al que, seg¨²n el fiscal, se intentaba destituir, aun por la fuerza si era necesario, y de los procesados teniente coronel Tejero y capit¨¢n Inestrillas.
La declaraci¨®n del coronel Quintero, que parece tener una relevancia especial, se centra en que estuvo en su domicilio el teniente coronel Tejero y que le habl¨® de la situaci¨®n nacional y que era llegado el momento de adoptar medidas, entre ellas un asalto al palacio de la Moncloa. El coronel Quintero dice que dio cuenta a sus superiores, pero pens¨® que era algo ut¨®pico.
El defensor del teniente coronel Tejero, letrado Stampa Braun, mostr¨® inter¨¦s en la lectura de los folios donde se contiene un informe de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Bilbao sobre su defendido, del que se afirma que mantiene una defensa a ultranza de sus guardias, apoya una l¨ªnea dura en la lucha contra el terrorismo y tiene una clara ideolog¨ªa derechista y es leal a los principios que reg¨ªan en la ¨¦poca de Franco.
Por su parte, el defensor del capit¨¢n S¨¢enz de Inestrillas solicita que se lean los folios en los que constan las hojas de m¨¦ritos y de servicios de su defendido, as¨ª como las numerosas felicitaciones y distintivos de los que fue acreeedor en su carrera profesional. Se lee tambi¨¦n un informe sobre la conducta del capit¨¢n Inestrillas, de la que se dice que es intachable, si bien en la declaraci¨®n del teniente coronel Polavieja, le¨ªda a instancias del fiscal, se afirma que dicho capit¨¢n es irreflexivo e impetuoso, y con criterios estrictos. Finalmente se leen sendos oficios del Gobierno Militar de Madrid, de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil y de la Inspecci¨®n General de la Polic¨ªa Nacional, en los que se afirma que en las fechas que van del 11 al 17 de noviembre no se observaron movimientos anormales de tropas.
Interrogatorio de los procesados
El primer procesado en ser interrogado fue el capit¨¢n Inestrillas.
-?En qu¨¦ consist¨ªa la acci¨®n contra la Moncloa? -empez¨® el interrogatorio el fiscal militar, general V¨ªctor Espin¨®s.
-Nunca habl¨¦ de esta acci¨®n.
-Entonces, ?c¨®mo se explica las declaraciones de los testigos, y concretamente la del comandante Vidal, en el sentido de que usted le propuso por dos veces destituir al director accidental de la Academia de la Polic¨ªa Nacional, incluso por la fuerza, si era necesario?
-La reuni¨®n de la cafeter¨ªa Galaxia consisti¨® en una charla de caf¨¦. Se trataba de un interrogante en el caso hipot¨¦tico de que una acci¨®n contra la Moncloa tuviese ¨¦xito. M¨¢s que un plan era un deseo. En hip¨®tesis, se trataba de tomar como rehenes a los miembros del Consejo de Ministros y ofrecer esta situaci¨®n al Rey a su regreso a Espa?a, de la que estaba ausente en aquellas fechas, para que decidiera lo m¨¢s conveniente.
-?Esper¨® en la cafeter¨ªa a que viniera el teniente coronel Tejero de visitar al coronel Quintero?
-No; yo me fui con el comandante Vidal.
-?Pensaron ustedes que Tejero contaba con apoyo? -le pregunt¨®, a su vez, el letrado Stampa Braun.
-Bueno, est¨¢bamos hablando siempre en el terreno de las posibilidades.
-?Hablaron de levantamiento en armas?
-No, ni se habl¨® de levanta miento ni de armas.
-?De qu¨¦ hablaron entonces?
-Salieron a relucir las declaraciones del entonces ministro de la Defensa sobre la imposibilidad de un golpe militar, y empezamos a discutir si realmente era posible o no.
-?No hicieron, entonces, ning¨²n plan?
-No; era una especie de juego, de encontrar diversas posibilidades para rebatir las afirmaciones del ministro de Defensa.
A preguntas de su defensor, el Capit¨¢n Inestrillas manifest¨® que la reuni¨®n de la cafeter¨ªa Galaxia se realiz¨® a iniciativa suya, y ten¨ªa como objetivo celebrar el nuevo destino del comandante Rodr¨ªguez Solano.
-?Puede decirnos cu¨¢ndo le habl¨® usted al comandante Vidal de la posibilidad de que ¨¦ste se hiciese cargo del mando de la Academia de la Polic¨ªa Nacional?
-S¨ª; le habl¨¦ de esto en la reuni¨®n de la cafeter¨ªa, pero s¨®lo como hip¨®tesis. Yo le dije, medio en broma: ?A lo mejor t¨² tendr¨ªas que coger a Polavieja y ponerle una pistola en el pecho?. Vidal me contest¨®: ?Yo no hago eso, y si alguien lo intenta, me opondr¨ªa?.
-?Existi¨® un plan concreto?
-Yo le dije a Vidal, de forma misteriosa: ?A lo mejor es el d¨ªa 17?. Lo que no pens¨¦ es que esta broma la tomase en serio.
A continuaci¨®n se pas¨® a interrogar al teniente coronel Tejero por parte del fiscal militar. El procesado neg¨® que hubiera visitado al coronel Quintero en el domicilio de ¨¦ste, y declar¨® que no se explicaba c¨®mo el citado coronel hab¨ªa declarado que estuvo en su casa. A preguntas de su abogado, se?or Stampa Braun, manifest¨® que la noche del 11 de noviembre estuvo con el capit¨¢n de nav¨ªo Camilo Men¨¦ndez Vives tomando unas copas, y hablaron de la situaci¨®n pol¨ªtica. El procesado a?adi¨® que durante los d¨ªas siguientes no ocurri¨® nada, hasta que el d¨ªa 16 fueron a visitarle dos coroneles a su casa, que se encuentra en el edificio de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil, de cuya Agrupaci¨®n de Destinos es jefe.
-?Qu¨¦ pas¨® despu¨¦s?
-Me montaron en un coche y me llevaron a Toledo. Despu¨¦s me trasladaron a Madrid. Me hicieron un interrogatorio, y a mitad del mismo entr¨® el coronel Quintero. Yo no le conoc¨ªa, pero me dijeron que era ¨¦l. Estaba muy exaltado y hablaba de visitas a su casa, de nombres y de no s¨¦ qu¨¦ otras cosas.
-?Not¨® preocupaci¨®n en la noche del 16 al 17 sobre posible movimiento de tropas?
-Bueno, me preguntaron si hab¨ªa fuerzas que fueran contra la Moncloa. No, dije. Si las hay, no son m¨ªas. Vi mucha preocupaci¨®n. Hab¨ªa una patrulla del Inmemorial haciendo pr¨¢cticas normales nocturnas, y luego ven¨ªan de Astorga algunas fuerzas con sus bater¨ªas. En un momento dado, estas fuerzas pararon y se desplegaron, como es habitual en estos casos, para hacer sus necesidades, y eso produjo p¨¢nico.
-?Ustedes conspiraron en la reuni¨®n a la Cafeter¨ªa Galaxia?
-Absolutamente. Fue una re
Pasa a p¨¢gina 14 Viene de p¨¢gina 13uni¨®n de la que intentaron sacar las consecuencias que quer¨ªan.
La prueba testifical comenz¨® con el interrogatorio de los restantes asistentes a la reuni¨®n de la cafeter¨ªa Galaxia. El comandante Rodr¨ªguez Solano declar¨®, en resumen: ?El capit¨¢n Inestrillas me invit¨® a tomar caf¨¦ y no creo que fuera con ning¨²n plan. El tema de un asalto a la Moncloa sali¨® en el curso de la conversaci¨®n, ya que el ministro de Defensa hab¨ªa declarado poco antes que era imposible un golpe militar. Tejero opin¨® que era posible, y estuvimos hablando del tema en pura hip¨®tesis. Yo le propuse a Tejero que hablase del tema al coronel Quintero, ya que conoc¨ªa las fuerzas por haber sido jefe superior de Polic¨ªa de Madrid, pero desconozco si fue a visitarle. Di parte a mis superiores de esta informaci¨®n porque estoy destinado en el servicio de informaci¨®n del Ej¨¦rcito, y tengo que informar de todo?.
Por su parte, el capit¨¢n Alem¨¢n insisti¨® que todo fue una simple conversaci¨®n y que el teniente coronel Tejero dijo que iba a ver al coronel Quintero.
-?Qu¨¦ motivos cree usted que movieron a Inestrillas para invitarle a la reuni¨®n? -pregunt¨® el fiscal.
-Yo conoc¨ªa a Inestrillas. Adem¨¢s, yo tengo ideas definidas y no me gusta el comunismo.
-?No le invitar¨ªa porque usted estaba destinado en el distrito de Cuatro Caminos, al que pertenece la Moncloa?
-No lo s¨¦.
El comandante Manuel Vidal, a preguntas del fiscal, declar¨® que la propuesta que le hizo Inestrillas de destituir al director accidental de la Academia de la Polic¨ªa Nacional no fue una proposici¨®n, sino una interrogaci¨®n.
-?Conoce el motivo de esa insinuaci¨®n?
_No.
-?No le extra?¨®?
-La primera vez que me lo dijo, no. Era una conversaci¨®n normal.
-?Le parece normal insinuar la destituci¨®n de un jefe? -pregunta el fiscal con cierto tono de r¨¦plica.
A preguntas del ponente, el comandante Vidal reconoci¨® que Inestrillas le llam¨® por tel¨¦fono el 14 o el 15, para decirle que ?todo podr¨ªa ser el d¨ªa 17?. El testigo a?adi¨® que todo lo cont¨® por lealtad al mando y porque se qued¨® preocupado.
A continuaci¨®n declar¨® una serie de militares, muchos de ellos destinados en la compa?¨ªa de seguridad del palacio de la Moncloa y de la vicepresidencia del Gobierno. Todos ellos negaron tener conocimiento de un plan contra la Moncloa, si bien algunos reconocieron que se reforz¨® la guardia en la tarde del d¨ªa 16 de noviembre. Los ¨²ltimos testigos en declarar fueron los generales Bourgon y Morillo, director el primero en la fecha de los hechos del Centro Superior de Informaci¨®n de la Defensa (CESID), y jefe de la divisi¨®n de informaci¨®n del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, el segundo. Ambos declararon ante el consejo c¨®mo se hab¨ªan enterado de la reuni¨®n y de los prop¨®sitos de los procesados. ?Tuve conocimiento de la noticia?, manifest¨® el primero, ?el d¨ªa 13, a trav¨¦s de una llamada del general Tim¨®n de Lara, que estaba en su despacho con el teniente coronel Polavieja, director accidental de la Academia de la Polic¨ªa Nacional. En los primeros momentos se trataba de una informaci¨®n no evaluada. El d¨ªa 14 el general Tim¨®n me dio m¨¢s datos. El d¨ªa 15 habl¨¦ con el general Morillo y con el teniente coronel Casinello. El d¨ªa siguiente mantuvimos todos una reuni¨®n en mi despacho. A la vista de la informaci¨®n y de una posible intentona, acordamos dar cuenta a nuestros superiores jer¨¢rquicos. Yo le comuniqu¨¦ la informaci¨®n al presidente del Gobierno?.
Por su parte, el general Morillo declar¨® que tuvo conocimiento de la reuni¨®n en la cafeter¨ªa Galaxia el 15 de noviembre de 1978 a trav¨¦s del comandante Rodr¨ªguez Solano. Declar¨® tambi¨¦n que los servicios de informaci¨®n del Ej¨¦rcito no hab¨ªan detectado preparativos de un golpe contra el palacio de la Moncloa entre el 11 al 15 de noviembre.
Al preguntarle si hubo en aquellos d¨ªas movimientos anormales de tropas, manifest¨®: ?No. Eran movimientos normales dentro de las previsiones?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.