Fuerte debate en el consejo pol¨ªtico de UCD sobre el problema del pluralismo interno

La pol¨¦mica unidad-pluralidad en el seno de UCD y el problema de las autonom¨ªas fueron, por este orden, las cuestiones centrales de la reuni¨®n que el pasado domingo celebr¨® el consejo pol¨ªtico del partido gubernamental, que eligi¨® a Rafael Calvo Ortega nuevo secretario general por 107 votos a favor, 32 en blanco, uno nulo y una abstenci¨®n. Las papeletas en blanco, interpretadas como pronunciamientos cr¨ªticos de las corrientes que se ven amenazadas, fueron p¨²blicamente asumidas como oposici¨®n a su persona por Rafael Calvo. En el terreno auton¨®mico, la nueva idea de UCD es la del ?Estado de cooperaci¨®n?, construido sobre una concepci¨®n global de la descentralizaci¨®n.

Las tres decenas de votos blancos, seg¨²n diversas fuentes centristas, pueden repartirse en tres grupos. En primer lugar, los denominados ?cat¨®licos?, disconformes con la forma en que se ha realizado la proposici¨®n del nuevo secretario general. En segundo t¨¦rmino, una decena, aproximadamente, se atribuye al sector social-liberal, aunque sus miembros no llevaban ninguna consigna, sino, en todo caso, la de que los votos en blanco no fuesen excesivos.Otros diez o doce votos en blanco han sido atribuidos a los consejeros relacionados con el equipo directivo del secretario general saliente, que abrigan serias inquietudes respecto a su futuro. Seg¨²n las fuentes informantes, es probable que Rafael Calvo haga una renovaci¨®n a fondo, llevando a las secretar¨ªas ejecutivas a miembros de su anterior equipo del Ministerio de Trabajo, entre los que se da como seguro al subsecretario, Gerardo Harguindey. En todo caso, los actuales secretarios ejecutivos podr¨ªan ser adjuntos en las mismas secretar¨ªas donde est¨¢n.

Tendencias o corrientes

La principal pol¨¦mica de la reuni¨®n se centr¨® sobre el problema de las tendencias o corrientes de opini¨®n. Los principales valedores de estas no fueron sus jefes de fila, que permanecieron en silencio, sino otros miembros menos relevantes. Se han destacado las intervenciones en este sentido del socialdem¨®crata Arturo Moya y los liberales Joaqu¨ªn Mu?oz Peirats y Soledad Becerril.Todos ellos se quejaron -Arturo Moya, con discurso escrito en mano- del peligro de preponderancia del aparato ejecutivo frente a los ¨®rganos colegiados, y en concreto la diputada Becerril defendi¨® la existencia de las corrientes frente a lo que calific¨® de peligro de ?rodillo presidencial?.

Otros, en cambio, insistieron en la necesidad de que UCD sea un partido unificado por encima de tendencias e ideolog¨ªas. El ministro Rodr¨ªguez Sahag¨²n tuvo una intervenci¨®n en este sentido. El secretario general saliente, Rafael Arias-Salgado, indic¨® en un momento dado que el asunto de las tendencias se ha magnificado, y subray¨® que sobre los problemas ideol¨®gicos est¨¢n los problemas de personas, ya que ¨¦l s¨®lo hab¨ªa conocido un debate ideol¨®gico: el del Estatuto de Centros.

El ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Manuel Otero, replic¨® que el Estatuto de Centros Docentes, recientemente aprobado por el Congreso de los Diputados, responde plenamente al perfil ideol¨®gico del partido gubernamental. Esta intervenci¨®n dio pie al ministro de Universidades, Luis Gonz¨¢lez Seara, para contestar indirectamente a Arias-Salgado, comentando que en los partidos totalitarios existe una sola ideolog¨ªa y los disidentes son internados en cl¨ªnicas psiqui¨¢tricas.

"Estado de cooperaci¨®n"

Menos encono hubo en el debate sobre el problema auton¨®mico, aunque la relativa importancia que se le dedic¨® revela el inter¨¦s del partido gubernamental, sobre todo de cara al debate que el d¨ªa 20 se desarrollar¨¢ en el Congreso, en el que este tema ser¨¢ crucial. La posici¨®n decidida por UCD en la cuesti¨®n ha sido elaborada por el ministro de Administraci¨®n Territorial, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca.La concepci¨®n centrista se basa en la idea de que es necesario construir un ?Estado de cooperaci¨®n? entre el poder central y los poderes aut¨®nomos, que evite las actuales actitudes de lucha entre el primero y los segundos por la gesti¨®n de competencias. Esta idea se desarrollar¨¢ por medio de leyes horizontales, que permitan un trasvase de poderes por igual a las distintas comunidades, para acabar con el sistema actual de negociaciones particulares con cada comunidad aislada.

La larga serie de intervenciones oblig¨® a hacer un descanso para el almuerzo, tras del cual se realiz¨® la votaci¨®n para elegir al secretario general. Este, que hab¨ªa permanecido fuera de la sala para dar mayor libertad a una posible pol¨¦mica sobre su nombramiento, dirigi¨® unas palabras a los asistentes tras la votaci¨®n, en las que dio las gracias a todos.

Tambi¨¦n habl¨® elogiosamente de la labor de su antecesor, y al referirse a su labor dijo que ninguna gesti¨®n puede ser juzgada s¨®lo por los resultados, sino tambi¨¦n por los medios y las circunstancias en que se ha desarrollado. Se?al¨® que los medios han sido escasos frente a las cuantiosas necesidades, y, en cuanto a las circunstancias, cit¨® la interdependencia de UCD con la acci¨®n de gobierno, la crisis econ¨®mica, la inercia de problemas heredados y la impopularidad que a corto plazo conlleva el rechazo de la demagogia.

Aludi¨® a la necesidad de unidad del partido y de que ¨¦sta se logre por la v¨ªa de la reflexi¨®n en com¨²n, entendida como debate interno sobre los objetivos y el sistema. Destac¨® como objetivo prioritario el de generar la ilusi¨®n colectiva y, volviendo al partido, dijo que la unidad de UCD es un concepto m¨¢s amplio que la mera cancelaci¨®n de los or¨ªgenes y evoluci¨®n de cada uno, los cuales, desde el momento en que se acepta un marco estatutario com¨²n, se convierten en un precioso instrumento para enriquecer el colectivo. La reuni¨®n termin¨® sobre las seis y media de la tarde. A la misma no asistieron trece de los 154 miembros que componen el consejo pol¨ªtico, entre ellos el ex ministro Joaqu¨ªn Garrigues.